El jueves se inicia en Azul el juicio contra dos jóvenes por un asalto.
El proceso constará, en principio, de dos audiencias que se llevarán a cabo en el Departamento Judicial de la vecina ciudad. Se los acusa por un hecho ocurrido a inicios de este año.
El jueves y el viernes desde las 9 se llevará a cabo en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 2, que será representado de forma unipersonal por el juez Carlos Paulino Pagliere (h), el juicio contra Maximiliano Wagner y Nicolás Herrera, quienes se encuentran imputados por "robo agravado por el uso de arma en poblado y en banda y agravado por la participación de un menor".
De acuerdo con lo que se habría logrado establecer durante la instrucción de la causa, que fue llevada adelante por la fiscal Mariela Viceconte -responsable del Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil del Departamento Judicial de Azul-, en la madrugada del domingo 15 de enero de este año, más precisamente alrededor de las 4.30, cinco jóvenes fueron sorprendidos y abordados por un grupo de individuos que se movilizaban a bordo de un Peugeot 404.
El caso se registró en el barrio Mariano Moreno, cuando las víctimas se movilizaban caminando por Hipólito Yrigoyen al 3000, en las cercanías del cruce con Lamadrid. De ese vehículo habrían descendido tres individuos que sin mediar mayores palabras amenazaron y redujeron a los jóvenes, quienes fueron obligados a entregar sus teléfonos celulares, billeteras, dinero en efectivo y otras pertenencias.
Inclusive, uno de los atacantes habría esgrimido un arma de fuego, con la que habría amedrentado a los presentes. Una vez sustraídos los elementos subieron rápidamente al Peugeot y escaparon con dirección hacia el Parque Helios Eseverri. Instantes después las víctimas le hicieron señas a un automovilista que ocasionalmente pasaba por ese sector para que detuviera su marcha y los ayudara. Precisamente ese conductor fue quien se contactó con el servicio de emergencias policial y relató lo sucedido, además de aportarle a los agentes de seguridad las descripciones de los presuntos responsables indicadas por los jóvenes.
En cuestión de pocos minutos agentes de la comisaría Primera confeccionaron y desarrollaron un operativo cerrojo que permitió la interceptación del Peugeot 404 en las cercanías de la intersección de avenida De los Trabajadores y Rivadavia, donde sorpresivamente los presuntos responsables habían detenido su marcha. En el interior del vehículo se encontraban las tres personas, de forma coincidente a los relatos de las víctimas.
Minutos más tarde serían remitidos a la dependencia policial, donde serían identificados precisamente como Maximiliano Wagner y Nicolás Herrera, por aquel entonces de 23 y 19 años respectivamente. Junto a ellos se encontraba un adolescente de 17 años. Por otra parte, dentro del auto también se pudo efectuar el secuestro de un revólver calibre 22, del cual se presumía que se tratara del arma agresora, así como las pertenencias que les habían sido sustraídas a las víctimas instantes antes.
Vale destacar que durante el proceso judicial que se iniciará en los próximos días la parte acusatoria será llevada adelante por la fiscal Susana Alonso, responsable de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 7.
De acuerdo con lo que se habría logrado establecer durante la instrucción de la causa, que fue llevada adelante por la fiscal Mariela Viceconte -responsable del Fuero Penal de Responsabilidad Juvenil del Departamento Judicial de Azul-, en la madrugada del domingo 15 de enero de este año, más precisamente alrededor de las 4.30, cinco jóvenes fueron sorprendidos y abordados por un grupo de individuos que se movilizaban a bordo de un Peugeot 404.
El caso se registró en el barrio Mariano Moreno, cuando las víctimas se movilizaban caminando por Hipólito Yrigoyen al 3000, en las cercanías del cruce con Lamadrid. De ese vehículo habrían descendido tres individuos que sin mediar mayores palabras amenazaron y redujeron a los jóvenes, quienes fueron obligados a entregar sus teléfonos celulares, billeteras, dinero en efectivo y otras pertenencias.
Inclusive, uno de los atacantes habría esgrimido un arma de fuego, con la que habría amedrentado a los presentes. Una vez sustraídos los elementos subieron rápidamente al Peugeot y escaparon con dirección hacia el Parque Helios Eseverri. Instantes después las víctimas le hicieron señas a un automovilista que ocasionalmente pasaba por ese sector para que detuviera su marcha y los ayudara. Precisamente ese conductor fue quien se contactó con el servicio de emergencias policial y relató lo sucedido, además de aportarle a los agentes de seguridad las descripciones de los presuntos responsables indicadas por los jóvenes.
En cuestión de pocos minutos agentes de la comisaría Primera confeccionaron y desarrollaron un operativo cerrojo que permitió la interceptación del Peugeot 404 en las cercanías de la intersección de avenida De los Trabajadores y Rivadavia, donde sorpresivamente los presuntos responsables habían detenido su marcha. En el interior del vehículo se encontraban las tres personas, de forma coincidente a los relatos de las víctimas.
Minutos más tarde serían remitidos a la dependencia policial, donde serían identificados precisamente como Maximiliano Wagner y Nicolás Herrera, por aquel entonces de 23 y 19 años respectivamente. Junto a ellos se encontraba un adolescente de 17 años. Por otra parte, dentro del auto también se pudo efectuar el secuestro de un revólver calibre 22, del cual se presumía que se tratara del arma agresora, así como las pertenencias que les habían sido sustraídas a las víctimas instantes antes.
Vale destacar que durante el proceso judicial que se iniciará en los próximos días la parte acusatoria será llevada adelante por la fiscal Susana Alonso, responsable de la Unidad Funcional de Instrucción Nº 7.
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