La Legislatura bonaerense aprobó anoche el Presupuesto y la Ley Impositiva 2018, que contemplan gastos por 630 mil millones de pesos, pedidos de endeudamiento por más de 80 mil millones, e incrementos de entre el 50 y el 75% en los impuestos Inmobiliario Rural y Urbano.
En una doble jornada parlamentaria que marcó una nueva ruptura en el peronismo, Cambiemos plasmó los acuerdos que había tejido durante el fin de semana y obtuvo el apoyo de más de dos tercios de los legisladores. También se aprobó por mayoría la nueva ley de Responsabilidad Fiscal para los municipios, que impone una serie de obligaciones administrativas para las comunas que adhieran, a cambio de beneficios y facilidades fiscales.
La iniciativa girada hace tres semanas por la gobernadora María Eugenia Vidal contempla gastos totales por 630 mil millones de pesos, un 20,5% más que lo proyectado para este año. Además, se espera un déficit de 30.900 millones, superior a la cifra con la que se espera cerrar 2017. En cuanto a los rubros concretos, la mayor suba es en las partidas destinadas al presupuesto social, que se incrementarán un 33%, seguida de las de obra pública, con 22% y las de salud, con 19%.
Además, incluye permisos de endeudamiento por más de 80 mil millones, si se contemplan los compromisos con los organismos multilaterales de crédito y unos 15 mil millones para iniciar proyectos en el marco de la ley de Participación Público Privada, que habilita a empresas realizar y financiar por su cuenta obras públicas.
En este punto, la oposición había advertido que el Ejecutivo pretendía autorizaciones para pedir unos 100 mil millones de pesos, por lo que se acordó un límite bastante menor. También se estableció un tope para que la Provincia pida préstamos a Nación como adelanto de la Coparticipación que recibirá en los próximos años por la devolución del 15% que se destinaba para financiar Anses. En este punto, el diputado del Frente Renovador Jorge Sarghini denunció que en 2016 la administración Vidal tomó unos 8 mil millones de pesos más que los autorizados en el Presupuesto (60 mil millones) a través de esta vía, sin que la Legislatura lo haya aprobado.
Aumentos impositivos
La Ley Impositiva contempla aumentos en los principales impuestos patrimoniales y presenta rebajas en algunos ítems de Sellos e Ingresos Brutos. De este modo, el Ejecutivo quedó autorizado a incrementar hasta el 75% las partidas del impuesto Inmobiliario Urbano, mientras que el Inmobiliario Rural aumentará un 50%.
En cuanto a las rebajas, el Ejecutivo provincial las aplicará sobre rubros puntuales de Ingresos Brutos, como la actividad industrial que pasará de 1,75% a 1,5%, mientras que las pymes que facturan menos de 78 millones de pesos quedan exentas. También se reduce la alícuota de 4% a 3% a la construcción, y en el caso de los comercios que posean ingresos hasta 2 millones de pesos, el gravamen se reducirá de 3,5% a 2,5%, entre otros recortes impositivos.
De este modo, el Ejecutivo prevé bajar del 76 al 66% el peso de este tributo en la recaudación total, en línea con el reclamo de Nación para evitar seguir recargando a la actividad productiva con impuestos distorsivos. En la misma línea se encuentra la reducción en Sellos.
Debate por el Fondo
La negociación para resolver el histórico reclamo del tope impuesto al Fondo del Conurbano también se coló en el debate por el Presupuesto. Legisladores del kirchnerismo reclamaron postergar el tratamiento de la Ley de Leyes pasado el jueves, cuando el Presidente Mauricio Macri se reúna con gobernadores para intentar firmar un compromiso que permitirá a Buenos Aires recuperar 40 mil millones de pesos en 2018.
Los legisladores del FpV se preguntaron si la incorporación de esta masa de recursos no impactará en el Presupuesto no modificaba las cuentas provinciales. En ese marco, Walter Abarca (FpV-PJ) indicó que “el acuerdo con Nación cambia sustancialmente la disponibilidad de recursos para la Provincia. No sabemos cuánto es el cálculo de recursos, por lo que hubiera sido bueno esperar dos días para que la Gobernadora acordara” con sus pares.
Desde el oficialismo y otras bancadas como el GEN argumentaron por el contrario que ese acuerdo, para terminar de plasmarse, requerirá de un complejo entramado legal, que contempla la aprobación del Congreso, de las 24 legislaturas, y de las Fiscalías de Estado de todos los distritos. Ello, sostienen, se extenderá más allá de este año.
Responsabilidad Fiscal
Aunque con cambios, la Legislatura también aprobó la nueva Ley de Responsabilidad Fiscal de los municipios, que entre otras cosas obliga a las comunas que adhieran a limitar el incremento de partidas según la inflación y la contratación de personal al crecimiento de la población.
Desde la oposición kirchnerista se argumentó que la iniciativa lesiona la autonomía de los municipios, puesto que, en caso de no adherir, la Provincia podrá limitarle el acceso a créditos o negarle ayudas especiales en caso de emergencias. No obstante, la ley fue aprobada con algunas modificaciones, como por ejemplo la de amenguar el límite de endeudamiento al 10% de los recursos totales.
Cambios
Cambiemos logró anudar los acuerdos necesarios para avanzar con la iniciativa gracias a la incorporación de cambios en puntos sensibles ligados a las finanzas municipales, tras una serie de reuniones con intendentes del PJ.
En primer lugar, se acordaron cambios en partidas que ya estaban contempladas en el presupuesto de obras públicas (cercano a los 32 mil millones de pesos), pero que en parte fueron redireccionadas para atender las necesidades de los municipios. Una suerte de Fondo de Infraestructura “encubierto”, solo que a diferencia de aquel el dinero y los trabajos serán manejados por la Provincia.
La otra pata del acuerdo con los jefes comunales tiene que ver con la aplicación de cambios en el Fondo Educativo: Cambiemos accedió a bajar del 85 al 50% (40% para el interior) los fondos afectados a infraestructura, y también modificará el método de distribución, al reemplazar el CUD (usado para la Coparticipación) por un “mix” que incluye esa variable combinada con otra elaborada por Educación, que hará un ranking contemplando las escuelas y la matrícula de cada ciudad, entre otras variables.
Menos presupuesto para la Legislatura
En otro orden, las cámaras de Diputados y Senadores aprobaron hoy sus propios presupuestos, con la particularidad de que los recursos de los que dispondrán serán iguales a los del año pasado, merced a un cambio en la ley que reduce de 1,5 al 1,2% el tope de recursos que dispondrá en relación al presupuesto total de la provincia.
De este modo, se espera una reducción de 2.500 millones de pesos el presupuesto de ambas cámaras para el ejercicio 2018. De este modo, el presupuesto de Diputados para 2018 será de 3.600 millones de pesos, cuando este año fue de 3.686 millones. En tanto, el Senado aprobó gastos por 2.770 millones de pesos.
Cruje el peronismo
La nota política de la jornada parlamentaria la dio el peronismo que, al igual que en años anteriores, volvió a votar dividido el presupuesto, esta vez con fuertes acusaciones cruzadas. En Diputados, donde el PJ mantiene tres bancas en las que conviven dirigentes de diversas líneas, la bancada de La Cámpora votó separado, tal como había adelantado DIB: por un lado, 10 legisladores rechazaron la iniciativa y sostuvieron su decisión en el “mandato” que las urnas le dieron a Unidad Ciudadana, mientras que otros siete (entre ellos José Ottavis, quien fuera un símbolo del ultrakirchnerismo en la cámara) votaron a favor.
En tanto, en el FpV-PJ cuatro legisladores (Walter Abarca, Liliana Pintos, Alicia Sánchez y Mauricio Barrientos) rechazaron los proyectos, mientras que los otros nueve acompañaron. El randazzismo, por su parte, optó en conjunto por el sí. En la cámara baja la iniciativa cosechó el apoyo de 76 de los 91 presentes.
En el Senado, en tanto, solo se opuso el bloque FpV-PJ, bancada de 10 integrantes dominada por el kirchnerismo, mientras que el bloque peronista, de seis legisladores que responden a Randazzo, dio el sí.
Esto abre un nuevo interrogante sobre el ya balcanizado espacio peronista, aunque no se espera que haya movimientos hasta después del recambio, puesto que apenas queda una sesión con la actual composición del cuerpo. Para después del 10 de diciembre asoman dos bloques, uno “kircherista puro” y otro que responda a los intendentes “dialoguistas”.