Policías los arrestaron cuando huían de la vecina ciudad en un auto. En poder de ambos secuestraron una importante suma de dinero. Esa plata le había sido sustraída a una septuagenaria, a quien le hicieron creer que su hijo estaba secuestrado. Los ahora imputados figuran con domicilios en la Capital Federal.
El auto en el que se movilizaban los aprehendidos. A ambos acusados de un secuestro virtual cometido el lunes en Las Flores los indagan hoy en los Tribunales de Azul. DDI AZUL/PBA
Dos hombres domiciliados en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires fueron aprehendidos en la Ruta Nacional número 3 por efectivos policiales, en momentos que huían en un auto después de que en Las Flores una mujer se convirtió en víctima de un secuestro virtual, el ilícito que le están imputando a ambos en el marco de la causa penal que ahora se está instruyendo por lo sucedido.
De acuerdo con lo informado por voceros policiales de la DDI Azul, las medidas cautelares se llevaron a cabo en horas de la noche del lunes pasado, cuando ambos sujetos fueron interceptados por efectivos policiales de Las Flores en momentos que en un Chevrolet Agile circulaban por la Ruta 3 en dirección hacia la Capital Federal.
En las actuaciones que se iniciaron por lo sucedido ahora interviene la Ayudantía Fiscal con asiento en la vecina ciudad que depende de la UFI 13 que en los Tribunales de Azul está a cargo del fiscal Javier Barda.
Según voceros judiciales informaron ayer, a Marchetti, uno de los ahora aprehendidos, se lo acusa también de la utilización de un documento público apócrifo, ya que cuando lo arrestaron tenía en su poder una licencia de conducir trucha.
Había sido previsto que los aprehendidos fueron indagados hoy en el Palacio de Justicia local, en el marco de una causa donde le imputan los delitos de “asociación ilícita, un hecho consumado de extorsión y varios más en grado de tentativa”, según un vocero allegado a la instrucción de este sumario penal le dijo ayer a EL TIEMPO.
Los dos hombres que fueron aprehendidos permanecían privados de la libertad ayer en la Seccional Primera de Azul perteneciente a la Policía de la Provincia.
Fueron identificados como Martín Alejo Bover, de 33 años de edad; y Juan Pablo Marchetti, de 31. Ambos figuran con domicilios en el barrio porteño de Almagro.
Un secuestro virtual
El delito de extorsión que le están atribuyendo a los dos se relaciona con un secuestro virtual que el lunes que pasó, en la vecina ciudad de Las Flores, tuvo como damnificada a una anciana que tiene 77 años de edad.
De acuerdo con lo informado, la mujer recibió aquel día un llamado telefónico en su domicilio, comunicación donde le decían que tenían secuestrado a su hijo y le exigían que entregara dinero para su liberación.
En ese entonces la víctima no sospechó que estaba siendo engañada, por lo que instantes después -según voceros policiales señalaron- entregó cerca de 60.000 pesos, cien dólares, 400 euros y una cadena de oro a quienes afirmaban ser los secuestradores de su hijo.
La entrega se acordó en un lugar de la ciudad de Las Flores, aunque inmediatamente después a que eso sucediera la septuagenaria pudo establecer un contacto con su hijo a través del que constató que se encontraba sano y salvo y que no resultó víctima de secuestro alguno.
El episodio delictivo fue denunciado y rápidamente se iniciaron tareas para ubicar a los autores de este engaño.
De acuerdo con lo señalado, el automóvil en el que ambos sujetos huían de Las Flores fue interceptado en cercanías a esa ciudad, a la altura del kilómetro 187 de la Ruta 3.
Para localizar al rodado en el que se trasladaban los ahora acusados, se utilizaron filmaciones de cámaras de seguridad y también se contó con diferentes versiones de testigos.
De esa manera, en el marco del despliegue policial que se había montado, fue posible localizar un Chevrolet Agile de color champagne que fue interceptado en ese sector de la Ruta 3 ya referido.
Inmediatamente después, ambos ocupantes fueron arrestados por los policías que habían salido a buscarlos.
Además, en ese rodado en el que se trasladaban se incautó el dinero y las demás pertenencias que había entregado esa mujer que se convirtió instantes antes en la víctima de este secuestro virtual.
