El Gobierno nacional ofreció una recompensa de $1.500.000 para aquellas personas que, brinden datos útiles que permitan dar con el paradero de Juan Carlos Woldryk, el joven de 30 años que se encuentra desaparecido desde el 30 de marzo. La medida fue comunicada a través de la Resolución 366/2022, publicada el pasado martes en el Boletín Oficial.
El joven, es contextura robusta, alto, ojos azules, tez morena, pelo color oscuro y mide 1.75 metros. Fue visto por última vez en el establecimiento “El Rincón”, ubicado en el Cuartel XII de Bolívar, el 30 de marzo y ese día vestía una camisa color roja a cuadrille con colores blancos, buzo naranja y/o azul, bombacha de campo y alpargatas.
El Ministerio de Seguridad, a cargo de Aníbal Fernández, precisó que las personas que quieran suministrar datos, “deberán comunicarse telefónicamente con el Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas Ordenada por la Justicia”, al número telefónico de acceso rápido 134.
Asimismo, se aclaró que el pago de la recompensa será realizado en la sede del organismo que dirige Fernández “o en el lugar que designe el representante de esta Cartera de Estado, previo informe del representante de la autoridad interviniente sobre el mérito de la información brindada preservando la identidad del aportante”.
Además, se instruyó a las fuerzas federales de seguridad “la difusión y publicación en todas sus formas” de un afiche creado especialmente para la ocasión, que también será publicado en medios gráficos de circulación nacional, en el cual figuran todos los datos de la persona desaparecida, una foto en la que se puede ver su rostro y el dinero ofrecido por datos que ayuden a dar con su paradero.
A las personas que cuenten con información sobre la persona buscada, la fiscal Sebastián pide que se contacten “de inmediato” con el 911 / 134 (anónima) o al número del Comando de Prevención Rural 02314 – 15572587, a la Comisaría de Bolívar al 02314 – 420495, a la Sub DDI al 02314 – 421642 o al número de la UFID Nº 15, 02314 – 421525.
La solicitud de recompensa fue realizada el pasado 6 de abril por la Dra. Julia María Sebastián, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UF) N° 15 de Bolívar, en el marco del expediente caratulado como “averiguación de paradero”. Cabe recordar que su paradero fue insertado a los pocos días de su desaparición en el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas (SIFEBU).
Sebastián dijo a La Mañana, “el pedido de recompensa tuvo que ser acompañado por una serie de oficios, en los cuales se acreditaba que se habían realizado todas las medidas inmediatas, los elementos que se tenían probados en la causa y acreditar porque era importante en esta instancia ofrecer la recompensa, por los datos sobre el paradero de Woldryk”.
Desaparición e investigación
Juan Carlos Woldryk, trabajaba en el establecimiento “El Rincón” y al medio día del día 30 de marzo almorzó con sus compañeros de trabajo y cuando lo fueron a buscar a las 14.30 horas para continuar con las labores ya no se encontraba en su puesto. Woldryk se ausentó al tomar conocimiento que se había publicado en su perfil de Facebook las fotos de las conversaciones que supuestamente había tenido con una menor de edad. Desde ese día se han realizado rastrillajes en el campo, en las inmediaciones del lugar y en distintos puntos de la zona rural, como así también en el partido de Carlos Casares.
Julia María Sebastián, fiscal que dirige las investigaciones para dar con el paradero de Juan Carlos Woldryk, pudo probar ante la justicia que el peón rural de 30 años, se ausentó de su lugar de trabajo siendo víctima de una extorsión. En el transcurso de las investigaciones se determinó que desde el penal Nº 3 de San Nicolás, los reclusos Fernando Listorti Esperón y Luis Miguel “Tomi” Galeano se hacían pasar por una mujer que contactó a Juan Woldryk vía Facebook y con la cual el joven desaparecido compartió fotos íntimas.
La modalidad de extorsión que utilizaron los reclusos es conocida bajo el término de sextorsión. Ésta alude a cuando una persona amenaza a otra con difundir imágenes o vídeos en los que el sujeto está desnudo o realizando actos sexuales. A cambio de no difundir el material por la red, la persona que sextorsiona exige dinero.
Woldryk en varias oportunidades depositó dinero a los reclusos creyendo que lo estaba enviando a un comisario y a un fiscal, tal lo que le dijeron los hombres privados de la libertad cuando lo contactaron diciendo que había estado chateando con una menor de edad y que por ese delito sí no depositaba el dinero, iba a ir preso.
Fuente: la Mañana de Bolivar