El primer paro nacional en la era kirchnerista incluirá 200 piquetes en todo el país
El Gobierno kirchnerista afrontará mañana el primer paro nacional en los más de nueve años que lleva en el poder, en una medida de fuerza motorizada por las centrales opositoras CGT y CTA, que incluirá unos 200 piquetes en la Capital, el Conurbano y el interior del país.
El paro será fuerte en los sectores del transporte de cargas, la provisión de combustibles, los bancos y los servicios como la recolección de basura, pero tendrá menor incidencia en los medios de transporte urbanos, que en su mayoría son controlados por gremios afines a la Casa Rosada.
"Más que un paro, será una medida extorsiva", aseguró este lunes el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, ante la advertencia de los organizadores de la huelga de que recurrirán a los piquetes en aquellos sectores en los que no logren frenar la actividad.
En este escenario, Moyano vaticinó que "va a ser un paro fuerte", a fin de volver a plantear al Gobierno los reclamos que comparten las vertientes opositoras de la CGT y la CTA, como la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, uno bono de 4 mil pesos para fin de año para compensar la pérdida de ingresos por ese gravamen y la inflación.
También se pide por la universalización de las asignaciones familiares y la cancelación de la millonaria deuda estatal obras sociales, además de un plus de fin de año para los jubilados.
La medida de fuerza, que finalmente no incluirá una marcha a Plaza de Mayo de la CTA como estaba previsto, contará con la adhesión de la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, la Federación Agraria (FAA) de Eduardo Buzzi, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, Federación Universitaria Argentina (FUA), Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Polo Obrero, MST, PTS, y Nuevo Mas, entre otras organizaciones.
Se prevé una jornada complicada para aquellos que busquen concurrir a sus lugares de trabajo, ya que además del esquema de cortes de calles que concretará la CTA en sitios neurálgicos de la zona metropolitana y las provincias del interior, habrá también bloqueos de vías y de terminales de colectivos.
Sucede que en buena medida, el impacto de la huelga depende del funcionamiento del transporte público, sector cuyos gremios en su mayoría están dentro de la CGT oficialista de Antonio Caló, que no adhiere a la huelga al igual que la CTA de Hugo Yasky.
Pese a esto, el normal funcionamiento de los trenes no está garantizado, ya que el delegado de la línea Sarmiento, Rubén "el Pollo" Sobrero, y el sindicato de Señaleros se pliegan a la protesta.
"Va a haber cortes de vías y además hoy hablé con Moyano y me dijo que el gremio de Señaleros va a parar, entonces va a ser difícil que haya trenes", advirtió Micheli al brindar una conferencia de prensa en la sede de la CTA de la calle Lima, donde se detallaron los cortes de calles que se harán durante el paro.
En cambio se esperan menos trastornos en colectivos y subtes, transportes que dependen del sindicato de la UTA, que se alejó del moyanismo y se incorporó a la CGT de Caló.
Al respecto, Micheli recomendó a los trabajadores que no concurran a sus lugares de trabajo: "No es una amenaza, lo digo para evitar trastornos, para evitar que salgan a la calle y se queden dando vueltas sin encontrar un transporte", señaló.
"Si tiene ganas de ir a trabajar, que no vaya mañana. Este concepto de la libertad de trabajo, concepto democratista, para que el beneficio le vaya a todos por igual, a los que pelearon y a los que no pelearon, hay que terminarlo", enfatizó el titular de la CTA opositora, que finalmente desestimó una marcha a Plaza de Mayo para fortalecer los piquetes en los distintos puntos del país.
Además salió al cruce de las críticas por esos bloqueos que hará la CTA: "Se asustan de que vamos a cortar calles y puentes, pero toda la vida la CTA ha hecho esto, paro con bloqueos de calles y vamos a cortar rutas todas las veces que sea necesario", enfatizó.
"No me voy a poner a discutir qué es lo más importante si comer o circular. A nosotros nos importa más comer. Lo importante es mañana estar parando el país", justificó el sindicalista, quien advirtió que este martes "no va a volar ni una pluma".
Entre los sectores que no prestarán actividades se encuentran los Camioneros de todas las ramas (transporte de mercaderías, caudales, basura), bancos, empleados estatales de ATE, estaciones de servicio, Canillitas, Panaderos, Dragado y Balizamiento, pilotos y personal técnico del sector aeronáutico, gastronómicos, y hospitales públicos.
Incluso, la Federación Nacional de los Trabajadores Camioneros inició el cese de actividades este lunes a partir de las 18.00 en distintos puntos fronterizos como Paso de los Libres (Corrientes), Foz Iguazú (Misiones) Y Güemes (Salta).
Para mañana está previsto que durante la tarde Moyano y Micheli, quienes se reunieron este lunes para ultimar detalles, brinden una conferencia de prensa en la sede de la CGT de la calle Azopardo para comunicar sus puntos de vista sobre los resultados de la huelga.
El paro será fuerte en los sectores del transporte de cargas, la provisión de combustibles, los bancos y los servicios como la recolección de basura, pero tendrá menor incidencia en los medios de transporte urbanos, que en su mayoría son controlados por gremios afines a la Casa Rosada.
"Más que un paro, será una medida extorsiva", aseguró este lunes el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, ante la advertencia de los organizadores de la huelga de que recurrirán a los piquetes en aquellos sectores en los que no logren frenar la actividad.
En este escenario, Moyano vaticinó que "va a ser un paro fuerte", a fin de volver a plantear al Gobierno los reclamos que comparten las vertientes opositoras de la CGT y la CTA, como la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias, uno bono de 4 mil pesos para fin de año para compensar la pérdida de ingresos por ese gravamen y la inflación.
También se pide por la universalización de las asignaciones familiares y la cancelación de la millonaria deuda estatal obras sociales, además de un plus de fin de año para los jubilados.
La medida de fuerza, que finalmente no incluirá una marcha a Plaza de Mayo de la CTA como estaba previsto, contará con la adhesión de la CGT Azul y Blanca de Luis Barrionuevo, la Federación Agraria (FAA) de Eduardo Buzzi, la Corriente Clasista y Combativa (CCC), Barrios de Pie, Federación Universitaria Argentina (FUA), Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), Polo Obrero, MST, PTS, y Nuevo Mas, entre otras organizaciones.
Se prevé una jornada complicada para aquellos que busquen concurrir a sus lugares de trabajo, ya que además del esquema de cortes de calles que concretará la CTA en sitios neurálgicos de la zona metropolitana y las provincias del interior, habrá también bloqueos de vías y de terminales de colectivos.
Sucede que en buena medida, el impacto de la huelga depende del funcionamiento del transporte público, sector cuyos gremios en su mayoría están dentro de la CGT oficialista de Antonio Caló, que no adhiere a la huelga al igual que la CTA de Hugo Yasky.
Pese a esto, el normal funcionamiento de los trenes no está garantizado, ya que el delegado de la línea Sarmiento, Rubén "el Pollo" Sobrero, y el sindicato de Señaleros se pliegan a la protesta.
"Va a haber cortes de vías y además hoy hablé con Moyano y me dijo que el gremio de Señaleros va a parar, entonces va a ser difícil que haya trenes", advirtió Micheli al brindar una conferencia de prensa en la sede de la CTA de la calle Lima, donde se detallaron los cortes de calles que se harán durante el paro.
En cambio se esperan menos trastornos en colectivos y subtes, transportes que dependen del sindicato de la UTA, que se alejó del moyanismo y se incorporó a la CGT de Caló.
Al respecto, Micheli recomendó a los trabajadores que no concurran a sus lugares de trabajo: "No es una amenaza, lo digo para evitar trastornos, para evitar que salgan a la calle y se queden dando vueltas sin encontrar un transporte", señaló.
"Si tiene ganas de ir a trabajar, que no vaya mañana. Este concepto de la libertad de trabajo, concepto democratista, para que el beneficio le vaya a todos por igual, a los que pelearon y a los que no pelearon, hay que terminarlo", enfatizó el titular de la CTA opositora, que finalmente desestimó una marcha a Plaza de Mayo para fortalecer los piquetes en los distintos puntos del país.
Además salió al cruce de las críticas por esos bloqueos que hará la CTA: "Se asustan de que vamos a cortar calles y puentes, pero toda la vida la CTA ha hecho esto, paro con bloqueos de calles y vamos a cortar rutas todas las veces que sea necesario", enfatizó.
"No me voy a poner a discutir qué es lo más importante si comer o circular. A nosotros nos importa más comer. Lo importante es mañana estar parando el país", justificó el sindicalista, quien advirtió que este martes "no va a volar ni una pluma".
Entre los sectores que no prestarán actividades se encuentran los Camioneros de todas las ramas (transporte de mercaderías, caudales, basura), bancos, empleados estatales de ATE, estaciones de servicio, Canillitas, Panaderos, Dragado y Balizamiento, pilotos y personal técnico del sector aeronáutico, gastronómicos, y hospitales públicos.
Incluso, la Federación Nacional de los Trabajadores Camioneros inició el cese de actividades este lunes a partir de las 18.00 en distintos puntos fronterizos como Paso de los Libres (Corrientes), Foz Iguazú (Misiones) Y Güemes (Salta).
Para mañana está previsto que durante la tarde Moyano y Micheli, quienes se reunieron este lunes para ultimar detalles, brinden una conferencia de prensa en la sede de la CGT de la calle Azopardo para comunicar sus puntos de vista sobre los resultados de la huelga.
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