27/5/13

REIVINDICACIÓN DEL 25 DE MAYO PARA OTRA REVOLUCIÓN
 
 Imaginemos un día nublado y medio lluvioso, de esos que son tan frecuentes en el otoño. Ese día fue el 25 de Mayo de 1810. Un día como hoy, pero 203 años atrás, un grupo de idealistas se reunía en el Cabildo de Buenos Aires para deponer a un representante del rey Fernando VII y reemplazarlo por un cuerpo colegiado. Se buscaba dejar de ser una colonia española y comenzar a ser un país libre, con su propio gobierno y, sobre todo, la posibilidad de crear una patria grande.
Estos hombres, tenían grandes sueños y esos sueños eran, en primer lugar, constituir una Nación, un país nuevo, independiente, sin ninguna clase de vínculos con la antigua España ni con ninguna otra. En segundo lugar, la idea era hacer una sociedad más justa, mediante dos principios fundamentales: el de que la autoridad venía del pueblo, no ya del rey, y el de que debía construirse una sociedad más igualitaria, aboliendo el régimen de castas que había existido durante la dominación española. Estas eran las ilusiones de los hombres de Mayo.
Pero esto hombres no sólo tenían sueños, tenían la fortaleza y la determinación para hacerlos realidad.
Este primer gobierno patrio fue sólo el primer paso hacia el desarrollo de una Argentina libre e independiente.
Sin embargo, en estos días de economías globalizadas, estos ideales se han ido diluyendo, aquellos ideales que en el nacimiento de la Patria movilizaron tantos sueños y tantos esfuerzos, fueron perdiendo su significado y hoy su sentido es un poco difuso.
¿Podemos afirmar hoy en día que somos una patria libre de toda dominación extranjera?, cuando nuestra economía depende del valor del dólar y de las naciones más poderosas.
¿Podemos hablar del ejercicio irrestricto de nuestra soberanía?, cuando nuestro territorio se halla usurpado por capitales multinacionales.
¿Podemos asegurar nuestra independencia política?, cuando la corrupción de la clase política es moneda corriente.
Tal vez nos toque a nosotros volver a retomar aquellos ideales y formular un nuevo significado de la palabra Revolución. Un significado que abarque el derecho de cada argentino para trabajar y ganarse su pan, sin debérselo a nadie sino a su propio esfuerzo. La independencia de nuestro país de decidir según sus propios intereses. La posibilidad de que cada persona que viva en nuestro país, tenga derecho a tener su techo, educar a sus hijos y poder prometerles un futuro mejor.
La Revolución Argentina de hoy debe ser la que sea capaz de dar a su pueblo más educación y los instrumentos culturales que le permitan enfrentarse en pie de igualdad a este mundo globalizado, que insiste en dejarnos de lado. Tal vez nos toque a nosotros ser los idealistas que llevemos a cabo esta Revolución. Y que podamos decir otra vez que “surge a la faz de la tierra una nueva y gloriosa nación”.

JOSE MARIA ALONSO
PARTIDO SOCIALISTA
FRENTE AMPLIO PROGRESISTA

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