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Entre asombro y
encantamiento, el mundo recibe los mensajes, casi siempre improvisados y en
lenguaje sencillo y directo, que Jorge Bergoglio va dejando en
cada una de sus apariciones públicas. Son frases simples pero contundentes,
contrarias muchas veces al lenguaje aceptable, a lo políticamente
correcto, que ha teñido buena parte del discurso público y
mediático.
Un recorrido por
algunas de las afirmaciones del Papa argentino que han impactado al
mundo.
La
Iglesia no es una ONG piadosa
“Podemos edificar
muchas cosas, pero si no confesamos a Jesucristo, nos convertiremos en una ONG
humanitaria, pero no en Iglesia, Esposa del Señor. La Iglesia no es una
organización nacida de un acuerdo entre personas, sino la obra de
Dios”
Una
Iglesia pobre para los pobres
“San Francisco de
Asís es el hombre que nos da este espíritu de paz, el hombre pobre… Ah, ¡cómo
quisiera una Iglesia pobre y para los pobres! La pobreza se aprende con los
humildes, los enfermos y con todos aquellos que están en las periferias
existenciales de la vida. La pobreza teórica no nos sirve. La pobreza se aprende
tocando la carne de Cristo pobre en los humildes, los pobres, los enfermos y los
niños”.
El que no
reza al Señor, reza al diablo
“Cuando no
confesamos a Jesucristo me viene a la mente la frase de Léon
Bloy: ‘El que no reza al Señor, reza al diablo’. Cuando no confesamos a
Jesucristo, confesamos la mundanidad del diablo, la mundanidad del
demonio”.
Que la
Iglesia salga de las sacristías y los cristianos se vuelvan unos a
otros
“Seguir,
acompañar a Cristo, permanecer con Él exige salir. Salir de sí, de la tentación
de encerrarse en los propios esquemas que acaban por cerrar el horizonte de la
acción creativa de Dios. (…) Debemos movernos hacia nuestros hermanos y
hermanas, y sobre todo hacia los que están más lejos, los que son olvidados, los
que necesitan comprensión, consuelo, ayuda”
Dios
nunca se cansa de perdonar
“El Señor no se
cansa nunca de perdonar: ¡nunca! Somos nosotros quienes nos cansamos de pedirle
perdón. Y pedimos la gracia de no cansarnos de pedir perdón, porque Él no se
cansa nunca de perdonar”.
Por un
Papa de servicio, no de poder
“No olvidemos que
el verdadero poder es el servicio y que el Papa para ejercer el poder también
debe entrar cada vez más en ese servicio que tiene su cumbre luminosa en la
Cruz”
Pastores
con olor a oveja
“Hay curas
tristes, y convertidos en coleccionistas de antigüedades o de novedades, en
lugar de ser pastores con olor a oveja, en lugar de ser pastores en medio de su
rebaño y pescadores de hombre; eso les pido: sean pastores con olor a
oveja”
No se
puede anunciar a Jesús con cara de funeral
“No sean nunca
hombres y mujeres tristes: ¡un cristiano no puede estarlo nunca! ¡No se dejen
ganar nunca por el desaliento! Quiero católicos felices. No se
puede anunciar a Jesús con cara de funeral”
Una
Iglesia que cuide la Creación
"Somos guardianes
de la Creación, del designio de Dios inscripto en la naturaleza, guardianes del
otro, del medioambiente. ¡La persona humana está en peligro: he aquí la urgencia
de la ecología humana!”
Desperdiciar alimentos es robar
“En muchas partes
del mundo, no obstante el hambre y la desnutrición, se desechan los alimentos.
Cuando la comida se comparte de modo justo, nadie carece de lo necesario. Los
alimentos que se tiran a la basura son alimentos que se roban de la mesa del
pobre, del que tiene hambre”
Contra la
cultura del descarte
“El egoísmo y la
cultura del descarte han conducido a desechar a las personas más débiles y
necesitadas”
Contra la
cultura del bienestar
"No, no, no más
de un hijo, porque no podemos tomar vacaciones, no podemos ir a tal sitio, no
podemos comprar la casa’. Es bueno seguir al Señor, pero hasta cierto punto.
Esto es lo que hace el bienestar: nos lleva hacia abajo, nos quita el coraje,
aquel coraje fuerte para caminar cerca de Jesús”.
Contra la
tiranía de los mercados y el culto al dinero
“El antiguo culto
al becerro de oro ha encontrado una imagen nueva y despiadada en el fetichismo
del dinero y en la dictadura de una economía, que no tiene rostro. Hoy no manda
el hombre sino el dinero. ¡El dinero debe servir y no gobernar!”
Respeto a
los no creyentes
“Considerando que
muchos de ustedes no pertenecen a la Iglesia Católica, y otros no son creyentes,
les doy de todo corazón esta bendición, en silencio, a cada uno de ustedes,
respetando la conciencia de cada uno, pero sabiendo que todos son hijos de Dios.
Que Dios los bendiga”. (A los periodistas acreditados en El Vaticano)
Los ateos
también son salvos
“El Señor nos ha
salvado a todos con su sangre, no solamente los católicos. ‘Pero Padre, ¿y los
ateos?’ También ellos. ¡Todos! Esa sangre nos hace hijos de Dios de primera
categoría. ‘Pero yo no creo, padre, ¡soy ateo!’ ¡Pero haces el bien y allí nos
encontramos! Todos tenemos el deber de hacer el bien”.
La
Iglesia no es una aduana
“Piensen en una
joven madre, que va a la Iglesia: ‘quiero bautizar a mi niño’. Y le dicen: ‘No,
no puedes porque no estás casada’. Esta joven, que tuvo el coraje de llevar
adelante su embarazo y no devolvió su hijo al remitente, ¿qué encuentra? ¡Una
puerta cerrada! ¡Esto aleja del Señor! Jesús se indigna cuando ve estas cosas. A
menudo nos comportamos como controladores de fe y no como facilitadores. La
Iglesia no es una aduana. Pidamos al Señor que todos aquellos que se acerquen a
la Iglesia encuentren las puertas abiertas”.
Una
Iglesia libre de ideologías
"Los ideólogos
falsifican el Evangelio. Cualquier interpretación ideológica, venga de una parte
o de otra, es una falsificación del Evangelio. Estos ideólogos -y lo hemos visto
en la historia de la Iglesia- acaban por convertirse en intelectuales sin
talento, éticos sin bondad. Y de belleza, ni hablemos, ya que no entienden
nada".
Jesús,
única puerta
“Jesús es la
única puerta para entrar en el Reino de Dios; todos los otros senderos son
engañosos, no son verdaderos, son falsos. […] La identidad cristiana es una
pertenencia a la Iglesia… porque no es posible encontrar a Jesús fuera de la
Iglesia”.
Que las
monjas no sean “solteronas”
“La castidad es
un carisma que amplía la libertad de la entrega a Dios y a los demás con la
ternura, la misericordia y la cercanía de Cristo (…). Pero, por favor, una
castidad fecunda, una castidad que genera hijos espirituales en la Iglesia. La
consagrada es madre, tiene que ser madre y no solterona. Perdónenme si hablo
así, pero es importante esta maternidad de la vida consagrada, esta
fecundidad”.
La
oración no es aburrida, la eternidad tampoco
“La oración que
nos aburre está dentro de nosotros mismos como un pensamiento que va y viene; la
oración en nombre de Jesús nos hace salir de nosotros mismos. […] La eternidad
será esto: alabar a Dios. Pero no será aburrido, será bellísimo”.
La
confesión no es una sesión de tortura ni una lavandería
“Jesús, en el
confesionario, no es un producto de limpieza en seco. La posibilidad de
avergonzarse es una verdadera virtud cristiana, e incluso humana. Bendita
vergüenza (…). Así es como llegamos a ser conscientes del mal realizado (…) ¿Y
si mañana hago lo mismo? Ir de nuevo.... Él siempre nos espera. El confesionario
no es una sesión de tortura, sino el lugar donde Dios nos invita a experimentar
Su ternura”.
Dios no
es un aerosol
Dios es una
persona concreta, no un Dios difuso, un Dios spray, que está un poco por
doquier, pero no se sabe qué es”.
La
Iglesia no es una niñera
“Si anunciamos el
cambio la Iglesia se convierte en una Iglesia madre que genera hijos, para que
nosotros, hijos de la Iglesia, llevemos (el Espíritu Santo). Pero cuando no lo
hacemos, la Iglesia se convierte no en madre, sino en Iglesia baby-sitter, que
cuida al niño para hacerlo dormir. Es una Iglesia adormecida".
Pecadores
sí, corruptos no
“El problema no
es ser pecadores, sino no arrepentirse del pecado, no tener vergüenza de lo que
hemos hecho. Pese a que Pedro era pecador, Jesús mantuvo su promesa de edificar
sobre él su Iglesia. Pedro era pecador, pero no corrupto. Pecadores, sí, todos:
corruptos, no”.
Que los
cristianos trabajen en política
“Los cristianos
no podemos lavarnos las manos, debemos meternos en política porque la política
es una de las formas más altas de la caridad ya que busca el bien común. Los
cristianos deben trabajar en política. La política es sucia, se dice. Pero ¿por
qué? ¿Será porque los cristianos no se han metido en política con espíritu
evangélico?”
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10/6/13
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