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Parecen “Pavadas”, son la razón de la vida. Parece que está todo mal en estos días. La desesperanza, desilusión y apatía se ven en todas las caras y comentarios. Parece que ahora todo pasa por la política y los intereses de los políticos. Y es verdad, lamentablemente. Se juega con la gente, con los principios, con los valores, con la educación, con la cultura. Se “juega” a hacer. O se miente, que es peor.

Pero hay cosas reconfortantes y que nos demuestran que todavía hay gente “como la gente”. Personas que trabajan con alegría y con responsabilidad, sin ese propósito de sólo hacer para “quedar bien”, hacer por convicción Y cuento por qué lo digo. Ayer, llamé al Corralón Municipal, porque el mástil de la Escuela Secundaria N°303, hacía tiempo que no tenía correa por lo que no se podía subir la Bandera de la Provincia todos los días (en la Escuela N°27). Los chicos del Corralón me atendieron muy bien. Quiero agradecer especialmente a Mario Álvarez. En la Escuela, la secretaria Carolina Álvarez mandó a comprar la cuerda. La Prof. Samanha Sánchez fue a comprar la correa y la alcanzó a la escuela. El Personal Auxiliar apoyó y acompañó. Los muchachos del camión elevador llegaron rápido y con muy buena onda. Quiero rescatar todos esos buenos momentos. Hubo malos ratos y tristes comentarios en la mañana, pero no vale la pena contarlos. Y ésa es la RAZÓN DE LA VIDA. Son esas acciones que calientan el corazón y que nos permiten levantarnos con ánimo cada mañana. Saber que hay “buena gente”. A todos los que nombré, a todos los que ayudaron, MUCHAS GRACIAS. Lis Solé