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Incredulidad, impotencia, dolor, una profunda tristeza provocó su desaparición
física en toda la Comunidad. Matías supo ganarse el aprecio de toda la Ciudad
por su condición de buena Persona. Morena era su debilidad. El destino quiso que
un Día del Padre, y luego de haber compartido el día con ella, perdiera
trágicamente la vida. No hay palabras para aliviar tanto dolor. Una bellísima
Persona. Nos quedamos con los mejores recuerdos, su sonrisa, su alegría, su
sencillez. Que Dios les de la fortaleza a la familia para poder sobrellevar esta
perdida irreparable. Que descanses en paz Mati.
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17/6/13
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