Saludamos con gratitud y distinción a todos los inmigrantes, de ayer como los de hoy, que llegaron por distintas razones a habitar en nuestro País y a los que viven en nuestra localidad, trayendo consigo su cultura, creencias y valores, transmitidos de generación en generación y que han elegido esta patria para forjar su futuro y ver crecer a sus hijos, nietos y bisnietos, sustentados principalmente en un profundo respeto por los derechos humanos que confieren a un individuo las libertades fundamentales del derecho a la vida iguales e inalienables y protección en contra de todas las formas de discriminación. Legitimamos nuestro profundo sentido de unidad, hermanados por la historia misma que nos obliga y compromete a continuar trabajando, juntos, en pos del progreso, fundado siempre en una democracia participativa y plural en donde los gobiernos de nuestros países sean la expresión misma de sus pueblos.
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