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El delito en el interior aumentó más que en el conurbano

Según las estadísticas de la Procuración de la Corte bonaerense en los últimos cinco años el delito aumentó en mayor medida en las jurisdicciones del interior

Esta semana, el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, encendió la polémica al advertir que el delito iba a trasladarse al interior con la implementación de la Policía Local en el Conurbano, pero las estadísticas disponibles marcan que este fenómeno ya existe y se ha profundizado en los últimos cinco años.

El martes pasado, Granados pidió a intendentes del interior que adhieran a la nueva fuerza, al advertir que "si nosotros apretamos de la manera que tenemos prevista apretar en el Conurbano, muchos de esos delincuentes no creo que se anoten en ninguna universidad ni vayan a trabajar a ninguna iglesia, sino que van a mudarse con el delito".

No obstante, los números no acompañan los dichos del funcionario bonaerense: según las estadísticas de la Procuración de la Corte bonaerense -los únicos datos disponibles en la actualidad, puesto que el ministerio dejó de hacerlo en 2009-, en los últimos cinco años el delito aumentó en mayor medida en las jurisdicciones del interior, donde se registra además una mayor cantidad de delitos por habitante, con cifras superiores a la mayoría de las zonas del Conurbano.

Según los números analizados por DIB, entre 2009 y 2013 los departamentos judiciales en los que más aumentó el delito son del interior: el récord lo ostenta Mar del Plata, donde la tasa de criminalidad subió un 34,5 por ciento en cinco años. Lo siguen San Nicolás, con el 21,7 por ciento; Mercedes, con el 20,1 por ciento; Pergamino, con el 16,8 por ciento; La Plata, con el 16,4 por ciento; y Zárate-Campana, con el 13,1 por ciento. Recién en el séptimo lugar aparece San Martín, con una variación del 12,3 por ciento. La Matanza y Lomas de Zamora, las zonas más "calientes" del Conurbano, aumentaron sus estadísticas delictivas en un 10,8 y un 3,8 por ciento respectivamente.

Los datos de la Procuración indican además que en el período analizado se denunciaron 3,3 millones de delitos en la provincia. Los especialistas hablan de una "cifra blanca", puesto que solo muestra las denuncias que llegan a instancias judiciales, y no refleja la totalidad de las denuncias que son realizadas en comisarías.

Dentro de ese universo, los departamentos judiciales de Lomas de Zamora, San Isidro, San Martín, Quilmes y La Matanza concentran casi la mitad de las denuncias, mientras que todo el Conurbano suma el 62,7 por ciento del delito.

Sin embargo, si se tiene en cuenta la variable poblacional las cifras cobran otro sentido: en los departamentos judiciales del interior se produce una mayor cantidad de delitos per cápita que en el Conurbano.

Este "ranking" es encabezado por Dolores, donde se comete un delito cada 3 personas. Lo sigue San Nicolás, con un delito cada 3,5 personas; Necochea y La Plata, con un delito cada 4 habitantes; y Zárate-Campana, donde la relación es 1/4,5. Todos estos departamentos se encuentran por encima de la media provincial, mientras que el resto no supera ese promedio. Llamativamente, en el extremo de esta estadística se encuentra La Matanza, con un delito cometido cada 6 personas.

DEBATE

Los dichos de Granados generaron además infinidad de reacciones. El excomisario Luis Vicat, especialista en seguridad, avaló parcialmente la hipótesis del ministro, al sostener que "hay antecedentes de esta suerte de reflujo migratorio delictivo, que reconoce algún antecedente años atrás cuando la entonces ministra Garré estableció el Cinturón de Acero, un operativo que consistió en blindar la General Paz en toda su traza para evitar que los malvivientes del Conurbano ingresaran y egresaran con facilidad. Esto produjo un reflujo delictivo porque los malvivientes dejaron de entrar en Buenos Aires y comenzaron a delinquir en los tres primeros cordones de donde provenían".

Vicat advirtió que "hipotéticamente, donde las Policías Locales funcionen bien, sea la jurisdicción que sea, puede darse un corrimiento del delito a otras jurisdicciones", pero señaló que con los dichos de Granados "pereciera que si los intendentes no adhieren a la Policía Local van a recibir el malón delictivo, y no es tan así".

Finalmente, se preguntó "¿cómo hacer una prospectiva del fenómeno delictivo si no hay estadística? La estadística permite hacer mapas del delito, pero esto no se puede hacer sin estadísticas confiables".

Por su parte el diputado bonaerense de Nuevo Encuentro y extitular de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), Marcelo Saín, calificó como "una burrada" la hipótesis de Granados, al indicar que "no hay ningún tipo de información criminal en la provincia, ni conocimiento sobre la cantidad de delitos que se producen. Por ende, lo que está diciendo el ministro es una mentira".

"Que cualquier persona pueda decir que a partir del mero patrullamiento se van a impedir los delitos, es una torpeza. Él (Granados) da por supuesto que con más patrulleros el delito se va a neutralizar. Y por ende que los delincuentes se van a ir a robar al interior de la provincia", indicó el legislador sabbatellista.