EL PRIMER JUICIO POR JURADOS EN AZUL SE REALIZARA EL 25 DE AGOSTO
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De ser declarada “culpable”, la acusada de este crimen podría ser condenada a prisión o reclusión perpetua...
Un jurado popular integrado por doce personas tendrá a su cargo dictaminar si una mujer es “culpable” o “no culpable” del homicidio de su padre, crimen que en Olavarría había ocurrido en febrero del año pasado. La primera experiencia en Azul bajo este sistema de juzgamiento tendrá como escenario la sala de la Cámara Penal, que ya está siendo acondicionada a tal efecto. El juez Gustavo Borghi, del Tribunal Oral en lo Criminal número 1, intervendrá en ese debate que, en principio, durará tres días.
El primer juicio por jurados en el ámbito del Departamento Judicial Azul comenzará el próximo 25 de agosto.
El debate, en principio, incluirá tres jornadas y se realizará a través del Tribunal Oral en lo Criminal número 1, contando con la intervención del juez Gustavo Borghi.
El magistrado azuleño se convertirá en el primero en formar parte de un proceso de estas características, sistema de enjuiciamiento incorporado al ámbito de la provincia de Buenos Aires después de la promulgación de una ley -la 14.543- el 26 de septiembre de 2013.
El espacio físico para lo que será ese debate, a realizarse a fines de agosto de este año, no será la habitual sala del TOC 1 que está en el primer piso de Tribunales.
Tal lo que ya se ha informado desde estas mismas páginas, todos los juicios por jurados que se realicen en el Palacio de Justicia local tendrán como escenario la sala de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal, que está en el tercer piso del edificio situado en la Avenida Perón, un recinto que por estos días se continúa acondicionando a lo que serán estos futuros procesos.
Un jurado integrado por doce miembros titulares y seis suplentes, que en la jornada inicial del debate será seleccionado de entre un total de cuarenta y ocho personas que figuran con domicilios en el ámbito de las once ciudades que forman parte del Departamento Judicial Azul y el año pasado fueron sorteadas a tal efecto, serán quienes decidirán si es “culpable” o “no culpable” la joven que llegará a este proceso acusada de haber asesinado a su papá.
Actualmente presa en la Unidad 52, la cárcel de mujeres del SPB que está en Azul, fuentes judiciales identificaron a la imputada como Jennifer Ayelén Kysilka.
La joven, de 20 años de edad, llegará a este debate acusada de homicidio agravado por el vínculo, delito que derivaría en que fuera condenada a prisión o reclusión perpetua en caso de ser declarada “culpable” por el jurado popular.
Solamente para delitos graves
Uno de los requisitos necesarios para la realización de un juicio con jurados apunta específicamente al tipo de ilícito que se le atribuye a un imputado.
Se trata de delitos graves, con penas que, ante eventuales condenas, superen los quince años de prisión, tal como en este caso sucede con el tipo de hecho que será tratado en este proceso.
A diferencia de lo que un caso de estas mismas características sería si fuera un Tribunal colegiado el que interviniera, de resultar la joven absuelta esa decisión no es factible de ser recurrida, fallo que sí podría apelarse si la joven fuera juzgada por los habituales tres integrantes de un TOC.
La sanción, en un juicio con jurados, sólo puede ser recurrida ante una segunda instancia en caso de que el imputado resulte declarado “culpable” del ilícito que se le imputa.
Siguiendo con el caso que se convertirá en el primer juicio por jurados que se haga en el Palacio de Justicia local, de ser declarada “culpable” la joven posteriormente habrá un cese del proceso que no podrá extenderse por más de un mes.
En esos treinta días, como máximo, el juez y las partes -que en este caso estarán representadas por el defensor Oficial Martín Marcelli y el fiscal Martín Pizzolo- se reunirán, ya sin el jurado, para que se dé a conocer la pena que le impondrán a la joven.
En esa audiencia, además, se conocerán el tipo de delito por la que es condenada y -si las hay- las circunstancias eximentes, atenuantes y agravantes de dicha sanción.
El crimen que será tratado en este juicio con jurados se produjo en Olavarría el 1 de febrero del año pasado.
La víctima de este asesinato era un hombre que tenía 39 años de edad y se llamaba Juan Carlos Kysilka.
El hombre falleció el mismo día de ocurrido el hecho, mientras estaba internado en el Hospital Municipal “Dr. Héctor Cura” de la vecina ciudad.
Una vivienda del Barrio Alberdi fue el lugar donde una discusión ocurrida en horas de la madrugada derivó en que Kysilka resultara herido de un puntazo en el pecho que afectó a su región pulmonar.
Su hija, la joven que será juzgada en agosto próximo, fue quien resultó detenida acusada de haber cometido el crimen.
Después de que le dictaran la prisión preventiva como la presunta autora de este parricidio, a la joven -teniendo en cuenta que tiene un hijo pequeño- le había sido otorgada una morigeración que le permitía cumplir arresto domiciliario.
Pero ese beneficio posteriormente le fue revocado, cuando la detuvieron, en mayo del año pasado, acusada de encubrir en su casa a dos jóvenes involucrados en un violento asalto ocurrido en un comercio de Olavarría.
El dato
El primer juicio con jurados en la provincia de Buenos Aires se hizo en el Departamento Judicial de San Martín y finalizó, el pasado jueves, con la absolución del imputado. Se trató de un joven al que un jurado popular declaró “no culpable” del asesinato de su excuñado, crimen que había ocurrido en enero de 2014 en un barrio de San Martín, en el conurbano bonaerense.
Un jurado popular integrado por doce personas tendrá a su cargo dictaminar si una mujer es “culpable” o “no culpable” del homicidio de su padre, crimen que en Olavarría había ocurrido en febrero del año pasado. La primera experiencia en Azul bajo este sistema de juzgamiento tendrá como escenario la sala de la Cámara Penal, que ya está siendo acondicionada a tal efecto. El juez Gustavo Borghi, del Tribunal Oral en lo Criminal número 1, intervendrá en ese debate que, en principio, durará tres días.
El primer juicio por jurados en el ámbito del Departamento Judicial Azul comenzará el próximo 25 de agosto.
El debate, en principio, incluirá tres jornadas y se realizará a través del Tribunal Oral en lo Criminal número 1, contando con la intervención del juez Gustavo Borghi.
El magistrado azuleño se convertirá en el primero en formar parte de un proceso de estas características, sistema de enjuiciamiento incorporado al ámbito de la provincia de Buenos Aires después de la promulgación de una ley -la 14.543- el 26 de septiembre de 2013.
El espacio físico para lo que será ese debate, a realizarse a fines de agosto de este año, no será la habitual sala del TOC 1 que está en el primer piso de Tribunales.
Tal lo que ya se ha informado desde estas mismas páginas, todos los juicios por jurados que se realicen en el Palacio de Justicia local tendrán como escenario la sala de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal, que está en el tercer piso del edificio situado en la Avenida Perón, un recinto que por estos días se continúa acondicionando a lo que serán estos futuros procesos.
Un jurado integrado por doce miembros titulares y seis suplentes, que en la jornada inicial del debate será seleccionado de entre un total de cuarenta y ocho personas que figuran con domicilios en el ámbito de las once ciudades que forman parte del Departamento Judicial Azul y el año pasado fueron sorteadas a tal efecto, serán quienes decidirán si es “culpable” o “no culpable” la joven que llegará a este proceso acusada de haber asesinado a su papá.
Actualmente presa en la Unidad 52, la cárcel de mujeres del SPB que está en Azul, fuentes judiciales identificaron a la imputada como Jennifer Ayelén Kysilka.
La joven, de 20 años de edad, llegará a este debate acusada de homicidio agravado por el vínculo, delito que derivaría en que fuera condenada a prisión o reclusión perpetua en caso de ser declarada “culpable” por el jurado popular.
Solamente para delitos graves
Uno de los requisitos necesarios para la realización de un juicio con jurados apunta específicamente al tipo de ilícito que se le atribuye a un imputado.
Se trata de delitos graves, con penas que, ante eventuales condenas, superen los quince años de prisión, tal como en este caso sucede con el tipo de hecho que será tratado en este proceso.
A diferencia de lo que un caso de estas mismas características sería si fuera un Tribunal colegiado el que interviniera, de resultar la joven absuelta esa decisión no es factible de ser recurrida, fallo que sí podría apelarse si la joven fuera juzgada por los habituales tres integrantes de un TOC.
La sanción, en un juicio con jurados, sólo puede ser recurrida ante una segunda instancia en caso de que el imputado resulte declarado “culpable” del ilícito que se le imputa.
Siguiendo con el caso que se convertirá en el primer juicio por jurados que se haga en el Palacio de Justicia local, de ser declarada “culpable” la joven posteriormente habrá un cese del proceso que no podrá extenderse por más de un mes.
En esos treinta días, como máximo, el juez y las partes -que en este caso estarán representadas por el defensor Oficial Martín Marcelli y el fiscal Martín Pizzolo- se reunirán, ya sin el jurado, para que se dé a conocer la pena que le impondrán a la joven.
En esa audiencia, además, se conocerán el tipo de delito por la que es condenada y -si las hay- las circunstancias eximentes, atenuantes y agravantes de dicha sanción.
El crimen que será tratado en este juicio con jurados se produjo en Olavarría el 1 de febrero del año pasado.
La víctima de este asesinato era un hombre que tenía 39 años de edad y se llamaba Juan Carlos Kysilka.
El hombre falleció el mismo día de ocurrido el hecho, mientras estaba internado en el Hospital Municipal “Dr. Héctor Cura” de la vecina ciudad.
Una vivienda del Barrio Alberdi fue el lugar donde una discusión ocurrida en horas de la madrugada derivó en que Kysilka resultara herido de un puntazo en el pecho que afectó a su región pulmonar.
Su hija, la joven que será juzgada en agosto próximo, fue quien resultó detenida acusada de haber cometido el crimen.
Después de que le dictaran la prisión preventiva como la presunta autora de este parricidio, a la joven -teniendo en cuenta que tiene un hijo pequeño- le había sido otorgada una morigeración que le permitía cumplir arresto domiciliario.
Pero ese beneficio posteriormente le fue revocado, cuando la detuvieron, en mayo del año pasado, acusada de encubrir en su casa a dos jóvenes involucrados en un violento asalto ocurrido en un comercio de Olavarría.
El dato
El primer juicio con jurados en la provincia de Buenos Aires se hizo en el Departamento Judicial de San Martín y finalizó, el pasado jueves, con la absolución del imputado. Se trató de un joven al que un jurado popular declaró “no culpable” del asesinato de su excuñado, crimen que había ocurrido en enero de 2014 en un barrio de San Martín, en el conurbano bonaerense.
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