| Doctorado en Arqueología, Sra. María del Carmen Langiano. Por Lis Solé. |
María del Carmen Langiano ha visitado muchas veces nuestra ciudad de General Alvear. Ella, junto al Dr. Julio Merlo y al Licenciado Pablo Ormazábal, realizaron las excavaciones arqueológicas en el Fortín La Parva de nuestro pueblo y visitaron las instalaciones de la ex Estancia del marqués de Olaso, actual Unidad N° 14 del Servicio Penitenciario Bonaerense, y Puesto San Luis. En breve, según lo expuso el Sr. Intendente Municipal Dr. Alejandro Cellillo, comenzaron los trabajos de investigación para determinar en lo posible, cuál era el real lugar de emplazamiento del Fortín Esperanza.
El 22 de mayo pasado, María del Carmen realizó la defensa pública de la Tesis de Doctorado titulada “Documentos y registro arqueológico en sociedades de frontera. La Pampa bonaerense entre 1850 y 1890”, la cual fue dirigida por el Dr. Marcelino Irianni y codirigida por la Dra. Victoria Pedrotta. La Comisión de Evaluación de Tesis estaba conformada por el Dr. Juan Bautista Leoni, la Dra. Melina Yangilevich y la Dra. Sol Lanteri.
Para realizar su tesis, María realizó un estudio regional de sitios relacionados con la rastrillada conocida como “Camino de los indios a Salinas”, “Camino de los Chilenos” y más tarde, “Camino del hilo” al instalarse las líneas telegráficas en el área de cuatro Fortines: el Fortín la Parva (1858), situado en el partido de General Alvear, el Fortín El Perdido (1865) y el Fuerte Lavalle (1869), situados en el partido de Olavarría, y el Fuerte San Martín (1872) del partido de Coronel Suárez,
Muchos ex alumnos del Instituto Superior de Formación Docente N° 76 y de la Escuela N° 20 de Mathet, Personal Docente e integrantes de la Dirección de Cultura de General Alvear, recuerdan las Jornadas en el campo buscando en la tierra algún vestigio de los antiguos pobladores del Fortín, y “principalmente el basurero” como comentan divertidos.
Para los que no entendemos de arqueología, es una Jornada atípica y curiosa, pero la pasión de los arqueólogos va mucho más allá de eso y finalmente, aunque no sepamos nada, nos ponemos con entusiasmo a cavar la tierra.
El trabajo arqueológico realizado en cada estancia, lomada, tapera, fuerte y fortín en los partidos de General Alvear, Olavarría y Coronel Suárez demostró una materialidad muy diversa en la frontera sur del Río Salado. En los Fortines mencionados el equipo del INCUAPA de la Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría, -a la que pertenece María del Carmen-, recuperó un total de 115.856 restos materiales correspondientes a las categorías cerámicas indígenas, óseo, vidrio, pipas de caolín, gres, loza, porcelana, botones, metales, armas y líticos, entre otros materiales.
A fin de explicar el origen y contextualizar cada una de las muestras encontradas, la Dra. María del Carmen realizó una investigación exhaustiva basada en el relevamiento de documentación conservada en distintos repositorios municipales, provinciales y nacionales, tales como los archivos General de la Nación, del Servicio Histórico del Ejército; el Histórico de la Provincia de Buenos Aires, del Juzgado de Paz de Saladillo, del Museo “E. Squirru” de Azul, el General de Geodesia, el Histórico de la Municipalidad de Olavarría y el del Museo Mitre [AMM] entre otros, así como diversas bibliotecas, entre la que se destaca la del Instituto de Investigaciones Antropológicas de Olavarría. También analizó cuatro diarios personales, dos editados y dos inéditos, de hombres y mujeres extranjeros que vivieron en ese espacio fronterizo entre 1850 y 1911 además de pinturas, postales, caricaturas, fotografías y avisos publicitarios de finales del siglo XIX. Estos materiales fueron contextualizados en el tiempo y la sociedad que los produjo, triangulando la información con otras fuentes.
Los objetivos de la tesis fueron conocer cómo se refleja en los documentos la cotidianeidad en la frontera sur, comprender las prácticas desarrolladas por los diferentes actores sociales presentes en ese espacio (indios, criollos, militares, mujeres, nativos y extranjeros), explicar el funcionamiento de circuitos de aprovisionamiento e intercambio comercial y caracterizar los mecanismos de obtención, uso y descarte de objetos materiales locales y de procedencia extranjera.
Una gran tarea. Una tesis que fue reconocida por el Jurado y que recibió la calificación más alta premiando y reconociendo la dedicación, el esfuerzo y la meticulosidad de la labor realizada.
En la foto, se observa la Dra. María del Carmen en el Fortín La Parva de General Alvear, junto a alumnos y docentes de la localidad que participaron en las Jornadas Arqueológicas.
El 22 de mayo pasado, María del Carmen realizó la defensa pública de la Tesis de Doctorado titulada “Documentos y registro arqueológico en sociedades de frontera. La Pampa bonaerense entre 1850 y 1890”, la cual fue dirigida por el Dr. Marcelino Irianni y codirigida por la Dra. Victoria Pedrotta. La Comisión de Evaluación de Tesis estaba conformada por el Dr. Juan Bautista Leoni, la Dra. Melina Yangilevich y la Dra. Sol Lanteri.
Para realizar su tesis, María realizó un estudio regional de sitios relacionados con la rastrillada conocida como “Camino de los indios a Salinas”, “Camino de los Chilenos” y más tarde, “Camino del hilo” al instalarse las líneas telegráficas en el área de cuatro Fortines: el Fortín la Parva (1858), situado en el partido de General Alvear, el Fortín El Perdido (1865) y el Fuerte Lavalle (1869), situados en el partido de Olavarría, y el Fuerte San Martín (1872) del partido de Coronel Suárez,
Muchos ex alumnos del Instituto Superior de Formación Docente N° 76 y de la Escuela N° 20 de Mathet, Personal Docente e integrantes de la Dirección de Cultura de General Alvear, recuerdan las Jornadas en el campo buscando en la tierra algún vestigio de los antiguos pobladores del Fortín, y “principalmente el basurero” como comentan divertidos.
Para los que no entendemos de arqueología, es una Jornada atípica y curiosa, pero la pasión de los arqueólogos va mucho más allá de eso y finalmente, aunque no sepamos nada, nos ponemos con entusiasmo a cavar la tierra.
El trabajo arqueológico realizado en cada estancia, lomada, tapera, fuerte y fortín en los partidos de General Alvear, Olavarría y Coronel Suárez demostró una materialidad muy diversa en la frontera sur del Río Salado. En los Fortines mencionados el equipo del INCUAPA de la Facultad de Ciencias Sociales de Olavarría, -a la que pertenece María del Carmen-, recuperó un total de 115.856 restos materiales correspondientes a las categorías cerámicas indígenas, óseo, vidrio, pipas de caolín, gres, loza, porcelana, botones, metales, armas y líticos, entre otros materiales.
A fin de explicar el origen y contextualizar cada una de las muestras encontradas, la Dra. María del Carmen realizó una investigación exhaustiva basada en el relevamiento de documentación conservada en distintos repositorios municipales, provinciales y nacionales, tales como los archivos General de la Nación, del Servicio Histórico del Ejército; el Histórico de la Provincia de Buenos Aires, del Juzgado de Paz de Saladillo, del Museo “E. Squirru” de Azul, el General de Geodesia, el Histórico de la Municipalidad de Olavarría y el del Museo Mitre [AMM] entre otros, así como diversas bibliotecas, entre la que se destaca la del Instituto de Investigaciones Antropológicas de Olavarría. También analizó cuatro diarios personales, dos editados y dos inéditos, de hombres y mujeres extranjeros que vivieron en ese espacio fronterizo entre 1850 y 1911 además de pinturas, postales, caricaturas, fotografías y avisos publicitarios de finales del siglo XIX. Estos materiales fueron contextualizados en el tiempo y la sociedad que los produjo, triangulando la información con otras fuentes.
Los objetivos de la tesis fueron conocer cómo se refleja en los documentos la cotidianeidad en la frontera sur, comprender las prácticas desarrolladas por los diferentes actores sociales presentes en ese espacio (indios, criollos, militares, mujeres, nativos y extranjeros), explicar el funcionamiento de circuitos de aprovisionamiento e intercambio comercial y caracterizar los mecanismos de obtención, uso y descarte de objetos materiales locales y de procedencia extranjera.
Una gran tarea. Una tesis que fue reconocida por el Jurado y que recibió la calificación más alta premiando y reconociendo la dedicación, el esfuerzo y la meticulosidad de la labor realizada.
En la foto, se observa la Dra. María del Carmen en el Fortín La Parva de General Alvear, junto a alumnos y docentes de la localidad que participaron en las Jornadas Arqueológicas.
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