20/6/15

NO DECLARARON LOS APRENDIDOS EN EL PROCEDIMIENTO ANTIDROGA DEL MIERCOLES PASADO EN GENERAL ALVEAR.
La marihuana incautada fue trasladada a nuestra ciudad, en tanto que a los acusados les fue solicitada la detención.
Los tres aprehendidos, para quienes el doctor Christian Urlezaga solicitó ante el Juzgado de Garantías la detención de los aprehgendidos en el Operativo “Aluminio verde”.
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Los tres aprehendidos, para quienes el doctor Christian Urlezaga solicitó ante el Juzgado de Garantías la detención de los aprehgendidos en el Operativo “Aluminio verde”.
El operativo realizado el miércoles último en la Ruta Provincial 51, en el que la policía incautó más de una tonelada de marihuana que era transportada en un camión con destino a Olavarría. El importante secuestro de droga ocurrió a la altura de la ciudad de General Alvear y, además del importante decomiso de sustancia, dejó como saldo la aprehensión de tres individuos, a los que ahora se les ha pedido la detención.
La droga estaba en 39 paquetes que contenían un total de 1.270 envoltorios.
La importancia de lo que se dio en llamar Operativo “Aluminio verde” llevó a uno de los policías intervinientes en el procedimiento a decir que “esto no lo vivimos más, la satisfacción no nos la saca nadie. Es todo mérito del equipo”.
Según señala el diario “El Popular de Olavarría” en su edición de ayer, expresiones o declaraciones de similar índole pudieron recabarse en cada resquicio de la Delegación Departamental Azul de la Superintendencia de Drogas Ilícitas, desde donde se encabezaron las averiguaciones y tareas que permitieron un éxito del que no hay mayores antecedentes en la historia.
Se trató de más de una tonelada de marihuana, pero ese hallazgo lejos está de ser algo azaroso, sino que fue el fruto de semanas de investigación, horas y horas de trabajos encubiertos y escuchas telefónicas, sumado a un trabajo conjunto con dependencias policiales de toda la región, tanto de la esfera Bonaerense como Federal.
Algunos detalles
Las escuchas telefónicas fueron sumamente claves en la investigación, la base sobre la que se erigieron tanto los indicios como el posterior éxito. De esa forma se logró determinar que Ariel Matías Salazar, quien se encuentra sindicado en la investigación como el líder de una red que opera en toda la zona, iniciaba su viaje en la tarde del último domingo. Desde ese entonces agentes de seguridad de la Coordinación Departamental de Investigaciones de Tráfico de Drogas Ilícitas de Azul, en conjunto con agentes de la futura Dirección Distrital Antinarcóticos de Olavarría, comenzaron sus tareas en la ruta, que recién finalizaron en la tarde del miércoles. Las averiguaciones, escuchas y análisis se realizaban en el interior de los vehículos, varios de ellos propiedad de los mismos agentes de seguridad. Así se pudo llevar adelante un seguimiento del transporte desde el momento en el que cargó la droga en la localidad correntina de Itatí hasta su arribo a la Ruta Provincial Nº 51, donde se había apostado un control vial.
Tanto el camión como un vehículo que hacía de custodia, donde viajaba el propio Salazar, intentaron eludirlo doblando en U algunos kilómetros antes. Esa maniobra fue vista por los efectivos de seguridad, quienes efectuaron una persecución que permitió la interceptación del camión a los pocos metros. El rodado de menor porte, un Gol Trend, fue capturado recién horas más tarde en Bolívar.
Vale destacar que por varias horas se barajó la posibilidad de que autoridades provinciales encabecen una conferencia de prensa, pero nada de ello ocurrió. Sólo asistieron trabajadores del área de prensa, que fueron quienes difundieron la información desde la capital provincial.
Una investigación de larga data   
Ese fue el curioso nombre que adoptó la operación en virtud de que los paquetes de marihuana se encontraban recubiertos de ese material en el acoplado de los camiones. El verde es una alusión directa al color de la sustancia. Significativamente, y dejando en evidencia el grado de “desfachatez” -tal cual fue enunciado por uno de los investigadores-, los “ladrillos” que contenían la droga se encontraban colocados sin ningún otro material o artefacto que disimulara u obstaculizara notar su presencia. El único impedimento era la lona azul que los cubría del exterior.
La investigación tiene varios meses de data, todo con la intervención del doctor Christian Urlezaga, titular de la ayudantía fiscal local en materia de estupefacientes. Con un exhaustivo trabajo conjunto con agentes de seguridad de Olavarría y Azul se logró cosechar importante evidencia que permitió que el juez de Garantías Carlos Villamarín les permitiera la realización de diversos procedimientos y tareas.
A tal punto que de forma posterior al secuestro del camión con droga en General Alvear se realizaron nueve allanamientos en nuestra ciudad, donde se incautaron varios elementos de interés para la causa. Se trató puntualmente de algunas dosis de droga, armas de fuego y computadoras. Todos esos elementos ya conforman la evidencia de la causa y serán sometidos a pericias de rigor en las próximas horas.
El sueño del camión propio    
Por otra parte, para tomar dimensión del conocimiento que se tenía acerca de los movimientos de los detenidos, se logró saber que este fue el tercer viaje que Salazar y otras personas realizaban al norte del país para poder traer la droga a Olavarría. El primero fue frustrado porque el camionero que se había comprometido a efectuar el trayecto se arrepintió y abandonó el plan.
Eso, lejos estuvo de ser un impedimento porque pocas horas después, los acusados compraron directamente un camión, que habría tenido un costo cercano al millón de pesos, y ellos mismos viajaron hacia Misiones. Pero fue la gendarmería nacional que frenó sus planes al incautar alrededor de tres toneladas de marihuana en el distrito de Puerto Rico.
Los olavarrienses habrían abandonado rápidamente ese lugar, al punto de dejar el camión allí, para luego retornar el último fin de semana. La carga pudo ser realizada pero en Corrientes, varios kilómetros más al sur del intento anterior. Los efectivos policiales comenzaron a seguirlos desde ese entonces, hasta su arribo a General Alvear, donde se concretó el operativo.
Silencio stampa  
Otro dato que sirve para tomar real dimensión del hallazgo y secuestro que se efectuó en las últimas horas es que la cantidad de paquetes de marihuana secuestrados fueron en total 1.270, que se encontraban en el interior de 39 “bultos” o envoltorios. Vale destacar que cada uno de los mencionados ladrillos tiene un pesaje aproximado de entre 700 gramos o un kilo, lo que arrojó un saldo total de alrededor de 1.200 kilos de marihuana incautada. A la par, cuando se interceptó a Salazar se encontraron en su poder una decena de teléfonos celulares. “Cambiaba de número cada 10 o 12 días”, reveló uno de los investigadores.
El jueves la información estuvo dada por el arribo de los tres acusados a Olavarría, donde fueron recibidos en el Departamento Judicial de la vecina ciudad por el propio Christian Urlezaga. No obstante, ninguno de los acusados prestó testimonio. En contrapartida, todos hicieron uso de su derecho de no prestar declaración indagatoria y se retiraron en silencio.
Se trata, además de Salazar, de Juan Ramón Medina, ambos circulaban juntos en el Volkswagen que fue detenido en las cercanías del casco urbano de Bolívar. Inclusive, a los dos también se les iniciaron actuaciones complementarias por “resistencia a la autoridad”, dado que no habría acatado las señales de alto sobre la ruta. A tal punto llegó la situación que se debieron utilizar armas antitumulto y uno de los acusados resultó herido por una bala de goma en una de sus manos.
El aprehendido restante es Marcos Madrazo, quien guiaba el camión interceptado en General Alvear. Todos afrontan cargos por los delitos de “comercialización y transporte de estupefacientes”. El doctor Christian Urlezaga solicitó ante el Juzgado de Garantías que se formalice la detención de los sospechosos.
Números    
Hay una serie de datos o cifras que no pueden ser eludidos y que sirven para graficar y tener real dimensión del procedimiento y los valores que se manejan en el narcotráfico y comercialización de estupefacientes.
“La ganancia es del mil por ciento”, reveló uno de los investigadores. Poniendo ese dato en números, eso quiere decir que los delincuentes compran en el Paraguay la marihuana a un valor de 400 y 450 pesos el kilo, pero en nuestra ciudad esa misma cantidad de comercializa a un costo de entre 4 mil o 5 mil pesos. Es por ello que las estimaciones de lo secuestrado rondan, al menos, los 6 millones pesos.
No obstante, esa abultada cifra quedaría multiplicada en varias ocasiones si se tiene en cuenta la comercialización posterior que se realiza al “menudeo”. En otras palabras, esa suma millonaria corresponde a la venta de la sustancia por paquetes, pero la red lejos está de culminar allí. El que compra los paquetes vuelve a seccionar ese ladrillo y lo comercializa por dosis más pequeñas. “El que compra el kilo tiene su ‘kiosquito’ y lo vende de a ‘puchitos’”, reveló la misma fuente. Algunas estimaciones dan cuenta que en algunos puntos de la ciudad los 200 gramos de esta sustancia se venden a no menos de 300 pesos.
Por último, vale destacar que el mayor antecedente a nivel local en secuestro de marihuana es de algo más de 80 kilos, en el recordado suceso que se registró a inicios de este año en un departamento del barrio Jardín.
Fuente: El Popular de Olavarría

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