| Las mujeres Rurales en la Historia de General Alvear. ¿Y dónde están los hombres? (Por Lis Solé) |
Me ha costado mucho escribir este artículo y he borroneado más de lo acostumbrado. Es que es difícil y chocante para una mujer hablar mal o bien de las otras mujeres. Siempre pensé qué hacían las mujeres de todas las épocas que no figuraban en la Historia… Una reina, mi tía Liliana Vignolles de Yaconis sentenció: “Estaban sosteniendo el libro y la birome para que el hombre la escribiera”. Un día, charlando con Yolanda Campomenosi de Re, hice la misma pregunta y ella dijo: “Trabajando como burras en el campo”. Mujeres que dieron todo y muchas veces por casi nada. Claro que brujas hay… Lo malo abunda y hasta parecen más. ¡Y qué bien que la pasan! Eso es real, pero me animo a escribir por las bellas mujeres y los hermosos hombres que conozco en todos los sentidos, sin perder el tiempo en los que avergüenzan y deslucen el esfuerzo de muchos. Prefiero pensar en las Mujeres que dan la vida por sus amores y pasiones; me refiero a las mujeres de verdad, no la imagen que se vende por televisión y que desgraciadamente muchas copian.
Por eso, esta foto de mujeres. Es en la estancia “El Peligro” ubicada al sur de General Alvear, cerca del límite con Tapalqué en el año 1964. La estancia es muy antigua, realmente preciosa con grandes galerías sobre elevadas y patio interior. Se mantiene actualmente con las características arquitectónicas originales. Pertenecía en un principio a Juan Ibarra (1890), luego a Esteban Villanueva y en el año de la imagen, al “Chongo” Digracia. Eran unas dos mil hectáreas que fueron adquiridas a José M. Campón en 1960 por Luis Santos Digracia y sus hijos Luis Ramón “El Chongo” y Horacio Enrique “El Negro” Digracia. Allí vivió el “Chongo” con su familia durante más de treinta años y continúa en propiedad de sus sucesores.
En el parque de la Estancia, había una pintoresca construcción toda de madera, donde funcionaba la escuela que es la que se observa en la imagen. En ese momento, la maestra era Rita Fredes de Yaquinta. Estuvo en funcionamiento hasta el año 1970 aproximadamente y con las aperturas de las escuelas de los parajes “El Peludo” y de “la María Luisa” más el despoblamiento rural, fue cerrada y finalmente derruida. La “Negra” Pérez, esposa del “Chongo” Digracia recuerda a otras maestras: Irma Migliori, Olga Ríos, Mimita Pena, Alicia García de Pacheco, Irma Gaviña de Pérez…
En la imagen hay mujeres de las Colonias “Fortín Esperanza” y “San Salvador del Valle” y del Paraje “Los Flamencos”. ¿Por qué están reunidas allí? Sucede que en esa época, las actividades del INTA tenían la finalidad de no sólo capacitar a los colonos sino también de contribuir al fomento de la camaradería y cooperación. Las reuniones sociales eran pocas en esas épocas en el campo, así que también, muy esperadas. En ellas el INTA pasaba películas, se organizaban carreras de embolsados o concursos de barriletes y convocaba a familias completas. Las mujeres y niños presentes pertenecen a las Comunidades Educativas de la Escuela N° 15 con su docente Norma Pellisero, la Escuela N° 8 (docente Doris Yaconis de Solé) y de la Escuela de “El Peligro”.
Las fotos grupales me encantan y encontré ésta casi de casualidad, perdida al final de muchas; son “fotazas” diría la cuestionada pero siempre vigente Mirtha Legrand. ¡Todas mujeres y chicos! Hay algunas personas que no pudimos identificar pero de izquierda a derecha son: Susana Tejedor (Colonia SS del Valle), María Rita Escande (hija de Juan Carlos Escande del INTA); ….Tejedor, Rita Re, Rita Fredes de Yaquinta, Norma Pellisero, “Cota” Campomenosi, “Chiquita” Copla, Daniel Policani, Susana Campomenosi (Colonia San Salvador del Valle); Elisa Mendiguren de Antelo que era maestra también en El Peligro, Francisca “Negra” Pérez de Digracia y su marido (Dueños de la estancia y el único hombre de la foto), Elba y Edith Digracia; Doris Yaconis de Solé (Colonia “Fortín Esperanza”); Alicia Sacerdote y Doña Aurelia Verdún de Reyna (esposa del encargado de “Los Flamencos”) y Pablito Balquinta. Algunos habían viajado más de 80 kilómetros por caminos de tierra para llegar hasta “El Peligro”… Todos recuerdan las reuniones con asados en lo del “Chongo” Digracia… ¡Qué tiempos!
Quiero ser sincera, coherente con la verdad y atendiendo a la expresión “nobleza obliga” debo comentar que hace poco y buscando más datos, Suni Capra de Digracia encontró otra foto del mismo día, pero con mucha más gente: cerca de 100 personas, con muchos chicos y también hombres. Sin dudas, un gran día de campo y como siempre, otro retacito de historia que está presente en el corazón de muchos alvearenses memoriosos.
Por eso, esta foto de mujeres. Es en la estancia “El Peligro” ubicada al sur de General Alvear, cerca del límite con Tapalqué en el año 1964. La estancia es muy antigua, realmente preciosa con grandes galerías sobre elevadas y patio interior. Se mantiene actualmente con las características arquitectónicas originales. Pertenecía en un principio a Juan Ibarra (1890), luego a Esteban Villanueva y en el año de la imagen, al “Chongo” Digracia. Eran unas dos mil hectáreas que fueron adquiridas a José M. Campón en 1960 por Luis Santos Digracia y sus hijos Luis Ramón “El Chongo” y Horacio Enrique “El Negro” Digracia. Allí vivió el “Chongo” con su familia durante más de treinta años y continúa en propiedad de sus sucesores.
En el parque de la Estancia, había una pintoresca construcción toda de madera, donde funcionaba la escuela que es la que se observa en la imagen. En ese momento, la maestra era Rita Fredes de Yaquinta. Estuvo en funcionamiento hasta el año 1970 aproximadamente y con las aperturas de las escuelas de los parajes “El Peludo” y de “la María Luisa” más el despoblamiento rural, fue cerrada y finalmente derruida. La “Negra” Pérez, esposa del “Chongo” Digracia recuerda a otras maestras: Irma Migliori, Olga Ríos, Mimita Pena, Alicia García de Pacheco, Irma Gaviña de Pérez…
En la imagen hay mujeres de las Colonias “Fortín Esperanza” y “San Salvador del Valle” y del Paraje “Los Flamencos”. ¿Por qué están reunidas allí? Sucede que en esa época, las actividades del INTA tenían la finalidad de no sólo capacitar a los colonos sino también de contribuir al fomento de la camaradería y cooperación. Las reuniones sociales eran pocas en esas épocas en el campo, así que también, muy esperadas. En ellas el INTA pasaba películas, se organizaban carreras de embolsados o concursos de barriletes y convocaba a familias completas. Las mujeres y niños presentes pertenecen a las Comunidades Educativas de la Escuela N° 15 con su docente Norma Pellisero, la Escuela N° 8 (docente Doris Yaconis de Solé) y de la Escuela de “El Peligro”.
Las fotos grupales me encantan y encontré ésta casi de casualidad, perdida al final de muchas; son “fotazas” diría la cuestionada pero siempre vigente Mirtha Legrand. ¡Todas mujeres y chicos! Hay algunas personas que no pudimos identificar pero de izquierda a derecha son: Susana Tejedor (Colonia SS del Valle), María Rita Escande (hija de Juan Carlos Escande del INTA); ….Tejedor, Rita Re, Rita Fredes de Yaquinta, Norma Pellisero, “Cota” Campomenosi, “Chiquita” Copla, Daniel Policani, Susana Campomenosi (Colonia San Salvador del Valle); Elisa Mendiguren de Antelo que era maestra también en El Peligro, Francisca “Negra” Pérez de Digracia y su marido (Dueños de la estancia y el único hombre de la foto), Elba y Edith Digracia; Doris Yaconis de Solé (Colonia “Fortín Esperanza”); Alicia Sacerdote y Doña Aurelia Verdún de Reyna (esposa del encargado de “Los Flamencos”) y Pablito Balquinta. Algunos habían viajado más de 80 kilómetros por caminos de tierra para llegar hasta “El Peligro”… Todos recuerdan las reuniones con asados en lo del “Chongo” Digracia… ¡Qué tiempos!
Quiero ser sincera, coherente con la verdad y atendiendo a la expresión “nobleza obliga” debo comentar que hace poco y buscando más datos, Suni Capra de Digracia encontró otra foto del mismo día, pero con mucha más gente: cerca de 100 personas, con muchos chicos y también hombres. Sin dudas, un gran día de campo y como siempre, otro retacito de historia que está presente en el corazón de muchos alvearenses memoriosos.
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