10/9/17

El Abogado defensor de Cesar Cuadrado y Aldo Gallo asegura que “Los van a reincorporar”

Los efectivos del SPB absueltos el pasado martes, llegaron en libertad a este proceso. Más allá del delito de “torturas” que se       les imputó, nunca estuvieron detenidos.
César Alberto Cuadrado y Aldo Gastón Gallo, los efectivos del SPB         absueltos el pasado martes, llegaron en libertad a este proceso. Más allá           del delito de “torturas” que se les imputó, nunca estuvieron detenidos.
“Yo les había pedido la eximición de prisión. Pero a pesar de que no me             la concedieron nunca, fui recurriéndola siempre y eso derivó en que no     quedara firme y que, por lo tanto, ambos no fueran detenidos”, contó                 ayer en diálogo con EL TIEMPO Roberto Dávila, el abogado que               patrocinó en este juicio con jurados a ambos acusados.
El Defensor Particular contó que hasta el momento Cuadrado y Gallo     están “en disponibilidad preventiva”, aunque el juicio donde fueron       absueltos derivará en que vuelvan a recuperar sus trabajos, ya que el             fallo está firme y lo sucedido es cosa juzgada. “Entiendo que ahora los             van a reincorporar”, sostuvo al respecto el integrante del estudio               jurídico “Tancredi & Asociados”.
Al referirse al hecho materia de este proceso, señaló que “el jurado           entendió que mis clientes actuaron en legítima defensa, de ellos y del             resto del personal”.
“Esto -recordó- se había dado en un contexto de una protesta que tenía              el preso. Intentó suicidarse, fue un simulacro. Pero puso su vida en riesgo         de verdad al colgarse de una especie de plafón con reja que tenía en la         celda donde estaba. Mis defendidos ingresaron para salvarlo. Ahí el             recluso los agredió y ellos lo redujeron. Después lo sacaron de la celda              y lo llevaron a       otro lugar donde volvió a ponerse agresivo. El jurado entendió que lo que hicieron los efectivos del SPB fue para defenderse.             En el juicio, cuando     declaró, el mismo interno reconoció que hizo toda           una maniobra para ser trasladado”.
Dávila contó que en el debate se generaron dudas también de si las         lesiones que presentaba el interno se produjeron al intentar ahorcarse o después, en otro sector del penal al que lo trasladaron y donde ya no         fueron sus defendidos los que intervinieron. “Un médico que lo vio dos       veces, en una primera entrevista lo encontró con las excoriaciones             lógicas en el cuello producto de la soga con la que se colgó. Pero en un segundo encuentro, le halló otro tipo de lesiones que evidentemente           fueron con posterioridad a que mis defendidos lo asistieran”.
Para el abogado azuleño esta fue su primera experiencia en un juicio con jurados y, según dijo, “un proceso así tiene su particularidad”.
“Lo positivo es que hay otro intercambio, distinto al que se da con un           juez. El jurado, como no sabe, escucha más que un juez técnico, que ya           por ahí se va formando una opinión y a veces es más difícil que escuche             lo que uno le dice”, sostuvo al respecto.

Gentileza: Fabián Sotes, Diario El Tiempo

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