2/1/18

Recomendaciones para el cuidado del agua de las piletas

El agua de las piscinas puede estar involucrada en la transmisión de enfermedades como otitis, conjuntivitis y diversas infecciones intestinales. En la nota, los ítems a tener en cuenta para evitarlas.
El agua de las piletas o piscinas puede estar involucrada en la transmisión        de enfermedades como otitis, conjuntivitis y diversas infecciones        intestinales. De todas formas, es posible prevenir estos inconvenientes            si se mantiene el agua en buenas condiciones, utilizando los siguientes productos según las necesidades:
 Cloro
El cloro mantiene el agua libre de bacterias, ya que su función es                destruir estos microorganismos.
 Por eso, es importante realizar el tratamiento con la cantidad de cloro adecuada, teniendo en cuenta el volumen de agua que contenga la pileta.
 Después de haber dosificado el cloro, debe controlarse periódicamente          que su nivel no sea excesivamente alto o bajo, y para ello pueden            utilizarse kits de tiras de prueba que permiten su medición.
El nivel de cloro debe mantenerse entre 0,4 y 1,5 partes por millón (ppm).          No es aconsejable que se encuentre en un valor mayor, ya que puede        resultar tóxico para las personas. Los bajos niveles de cloro, por otra            parte, pueden permitir el desarrollo de bacterias.
 PH del agua
En las piletas de natación es importante controlar el pH del agua al              menos una vez por semana, utilizando el kit de medición. Este valor            influye directamente en la efectividad del cloro.
 El pH debe encontrarse en un valor de 7,2 y 7,8. Si el pH es mayor o          menor, la efectividad del cloro como germicida disminuye.
 Por lo tanto, en caso de que el pH no se encuentre en los niveles        adecuados, debe utilizarse un producto incrementador (alcalinizante) o reductor (acidificante) del mismo.
Alguicidas
Este producto se utiliza para eliminar las algas presentes en la piscina,            que provocan que el agua se torne verdosa y que las paredes y el fondo            de la pileta se vuelvan resbaladizos.
Es necesario añadir periódicamente la dosis adecuada de alguicida en la piscina, sobre todo cada vez que se renueva el agua.
Floculantes
También llamados coagulantes o clarificadores, se utilizan cuando el              agua se ha vuelto turbia debido a la presencia de partículas en            suspensión. Los floculantes aumentan el tamaño de dichas partículas y provocan que decanten al fondo de la pileta, para facilitar su limpieza      mediante el uso del barrefondos. Todos los productos para piscinas son regulados por la ANMAT y se encuadran como Domisanitarios (o            Productos de Uso Doméstico).
Al momento de comprarlos, debemos asegurarnos que en su rótulo              figure el número de registro nacional de establecimiento (RNE) y el              número de registro nacional de producto de uso doméstico (RNPUD).            Para confirmar la legitimidad del producto recomendamos consultar el        listado de productos para tratamiento de aguas de piscinas de la ANMAT.
Por otra parte, para asegurar la efectividad de estos productos es            necesario respetar estrictamente las indicaciones del rótulo, en cuanto a dosificación, precauciones y condiciones de almacenamiento. Además, siempre deben mantenerse fuera del alcance de los niños y de las          mascotas.
Es importante señalar que todos los productos deben aplicarse en          ausencia de bañistas y que el agua debe ser recirculada luego de su      aplicación.
Respecto a los natatorios de actividad comercial, se recomienda que                los encargados del mismo deben llevar un libro de aguas con las          anotaciones diarias de los controles de alcalinidad y cloración del agua.

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