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Carrió descoloca al Gobierno con una embestida contra los tarifazos

La excéntrica diputada, que supo destacar la “dignidad” de Aranguren, ahora encabeza una embestida contra los tarifazos.
Le pide explicaciones al Gobierno respecto del “método” que usa para ajustar los valores de los servicios públicos.

La diputada chaqueña Elisa Carrió volvió a descolocar al oficialismo al    anunciar que buscará que el Gobierno brinde explicaciones respecto del método que usa para calcular los ajustes en las tarifas de servicios          públicos. La jugada de Carrió tiene tintes demagógicos pero genera un        cisma puertas adentro de la alianza gobernante.

Carrió anunció hoy que presentará en el Congreso un proyecto de          resolución en el que pedirá informes al Jefe de Gabinete, Marcos Peña, respecto de la aplicación de los tarifazosque, se prevé, arreciarán en              abril, pero no serán los últimos del año.

Según un comunicado oficial difundido hoy, Carrió pretende saber “si          existe un manual de normas y procedimientos; si los entes reguladores controlan, y de qué forma, que las empresas apliquen el cuadro tarifario            en forma debida”. Además busca determinar si “se han detectado                errores de facturación y los porcentajes de reclamos durante los años            2016, 2017 y 2018, además de conocer el plan de obras en detalle y su            grado de ejecución”.

La líder de la Coalición Cívica intenta conocer también qué incidencia            tienen en lo facturado y cuál es la asignación presupuestaria por el            subsidio de energía.

La movida de Carrió en el Congreso la emparenta con su némesis,            Cristina Fernández de Kirchner, que presentó desde el Senado un            proyecto para congelar las tarifas de servicios públicos de electricidad,          gas por redes y agua corriente para usuarios residenciales, pymes y cooperativas de trabajo por los próximos dos años.

La movida de Carrió tiene un claro componente demagógico: se sube a              la ola “anti-tarifazos” cuando el malestar que provocan las facturas llega            al pico más alto en más de dos años de gestión Macri. Así lo explican las rebeliones que se suscitan en los municipios del interior y encuestas de opinión pública.

La consultora Analogías, sin ir más lejos, difundió la semana pasada un    estudio donde se consigna que el 76,2% de los entrevistados estarían de acuerdo con un congelamiento de tarifas. También el 61,7% de las            personas están en desacuerdo con la explicación de que las tarifas se aumentaron porque estaban desactualizadas.

Pero además las condiciones de supervivencia de Juan José Aranguren      dentro del Gobierno se complican. Es que en las últimas horas se              difundió el dato de que, mediante una movida irregular, permitió que el        último tarifazo rigiera desde el 1º de abril cuando correspondía que lo          hiciera desde el 1º de mayo. Así, les dio a las distribuidoras 120 millones          de dólares “extra” a sus ya abultadas ganancias.

Si bien el proyecto de Carrió está dirigido a Marcos Peña, el destinatario            de las preguntas es claramente el ministro de Energía, Juan José          Aranguren, con quien la legisladora de la CC mantiene una relación        ambigua. Un repaso somero de los hechos conocidos encuentra a Carrió destacando la “honestidad” y la “dignidad” de Aranguren por haberse    plantado “ante Moreno y los Kirchner” durante el Gobierno anterior. Esto           fue en abril de 2016.

Meses más tarde, en noviembre, denunciaba a tres funcionarios del        Ministerio de Energía -el secretario de Recursos Hidrocarburíferos,                José Luis Sureda; al subsecretario de Refinación y Comercialización,            Pablo Popik; y al director nacional de Gas Licuado de Petróleo, Luis            Barile- por presuntas “negociaciones incompatibles con la función          pública” a partir de su desempeño en empresas privadas del sector.

Recientemente, Carrió volvió a referirse a Aranguren, en ocasión de              opinar sobre declaraciones del funcionario en las que reconoció que              tiene su patrimonio en el exterior y que no planeaba repatriarlo hasta              que no le diera “confianza” la economía. “Por más que lo quiera mucho              a 'Juanjo', con mi Gobierno no sigue bajo esas circunstancias. Pero yo               no soy Presidente”, declaró en respuesta, aunque celebró que              “Aranguren no es hipócrita”.

Fuente: Infocielo