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Luciano Moussompes actuó nuevamente con serenidad y temple ante una situación límite.

Años atrás le había salvado la vida a un bebé.

Lo que a continuación contaremos fue lo que ocurrió en la noche del          viernes en un entrenamiento de un equipo de futbol de la ciudad. En un momento de la práctica un jugador cae de espaldas y se golpea la cabeza            y espalda quedando inconsciente en el piso. La rápida actuación de un compañero le salvó la vida.

Quien acerca el testimonio a este medio cuenta que “ayer viernes,          alrededor de las 20 horas, en la canchita de fútbol del club Estrella Azul y Blanca, cuando se disponían a realizar el entrenamiento nocturno los        equipos de reserva y primera, en un momento dado un jugador, Fernando Araujo, cae desplomado súbitamente  en la cancha. En ese momento y            con todos los presentes, que eran alrededor de 20 personas, dan cuenta            de la situación y se agolpan en el lugar para ver qué pasaba”.

El relato continúa destacando la presencia del jugador de primera            división Luciano Moussompes. “En ese mismo lugar estaba Luciano Moussompes, el cual también es jugador del club, pero estaba tomando      mates, no estaba entrenando en ese momento. Ante la mirada de todos y notando que nadie de los presentes hacía absolutamente nada en el        contexto de la situación, y que el chico no respiraba, Luciano colocó de costado a Fernando, y le practicó masajes de reanimación en el pecho,              tal como indican los primeros auxilios, mientras a su vez comisionaba a            la ambulancia del hospital para que se apersone en el lugar, logrando así          que recupere la respiración y la conciencia, y conteniéndolo hasta que      llegara el médico de guardia”.

Quien se comunicó con este medio destaco “que Luciano actuó con una serenidad y temple necesaria como para salvar una vida, algo de lo que    conoce y posee experiencia, ya que hace 4 años atrás, en una ciudad de           la costa y ante una situación similar, logró salvarle la vida a un nene de temprana edad, que había sufrido casi el mismo episodio”.

Fiel a nuestra forma de trabajar nos comunicamos con Luciano, uno de            los actores de esta situación que por suerte tuvo un final feliz. El oficial            de policía primero se sorprendió por nuestra consulta y por los datos que teníamos y ratificó lo antes descripto destacando que al momento de          asistirlo el joven Araujo no tenía signos y no respiraba lo que obligó a practicarle las tareas de reanimación hasta la llegada de la ambulancia            que trasladó al jugador al hospital municipal.

Desde este medio queremos destacar y felicitar al joven Luciano      Moussompes por lo realizado en un momento donde la vida y la muerte        tienen partes iguales, depende de la rápida reacción de quien asiste a la    víctima para que la vida salga victoriosa.

Y también resaltar lo importante de tener conocimientos de RCP      (Reanimación Cardio Pulmonar) que una vez más salvó una vida.

Agradecemos a Alvear Ya. por la informacion.