La equinoterapia es una terapia física y mental complementaria, cuyo      elemento central es el caballo. Este animal es usado para ayudar a            personas discapacitadas a mejorar su calidad de vida. La equinoterapia      como actividad abraca cuatro áreas disciplinarias diferentes: medicina, psicología, pedagogía y deporte.
Beneficios de la equinoterapia
En personas con dificultades motrices, el movimiento del equino es fundamental, pues produce sensaciones muy parecidas a las que            sentimos los humanos al caminar, por lo que el paciente vuelve a        familiarizarse con este movimiento. El andar del caballo produce          vibraciones que se transmiten a la médula, por lo que el cerebro recibe            los mismos estímulos que si estuviera caminando. Otra aplicación de la equinoterapia se da en aquellos jóvenes y niños que sufren de              problemas de relacionamiento y comportamiento, como el autismo,                pues esta terapia fomenta la autoestima, corrige problemas de                conducta, disminuye la ansiedad y estimula la concentración y la            memoria.
Las personas que pueden verse beneficiadas por la equinoterapia son    aquellas que sufren de espina bífida, esclerosis múltiple, distrofia            muscular, ceguera, sordera, amputación de miembros, lesiones              medulares, retraso mental, parálisis cerebral, Síndrome de Down,        adicciones, anorexia/bulimia y diversos problemas de adaptación social,        entre otros.
Es importante destacar que la equinoterapia es un método            complementario, y el tratamiento de las enfermedades mencionadas                con anterioridad no puede estar enfocado únicamente en esta terapia.