23/7/18

EXPECTATIVA POR LOS DETALLES DE LA INICIATIVA
MACRI ANUNCIA HOY LA REESTRUCTURACIÓN DE LAS FUERZAS ARMADAS.
¿TENDRÁ IMPACTO EN AZUL?

Según algunos medios de alcance nacional que aseguran haber accedido al proyecto presidencial, el programa contempla un esquema de redefinición en tres etapas que incluiría        “el traslado de cuarteles militares desde zonas urbanas a la frontera”. En la implementación    tiene injerencia el ministro de Defensa Oscar Aguad, uno de los responsables del cierre y desguace de FANAZUL. 
El presidente de la Nación dará a conocer formalmente hoy, en Campo de Mayo, un          ambicioso plan de reestructuración para las Fuerzas Armadas. Según lo publicado por          medios de comunicación que aseguran haber accedido al proyecto, el plan está pensado          para concretarse en tres partes (de tres, cinco y ocho años) y prevé no sólo la            reorganización interna de los cuarteles o el despliegue de militares en las fronteras, sino        también la posibilidad de que la Argentina vuelva a tener producción propia para la defensa,        un nuevo plan de estudios para los uniformados y un sistema de ciberdefensa sofisticado.            La idea de Mauricio Macri, elaborada con el ministro de Defensa Oscar Aguad y el Estado        Mayor Conjunto y que ya se volcó en un documento, es secreto. Sin embargo, Infobae          aseguró que accedió a gran parte de ese plan a presentarse hoy, a las 9:30 horas.
En la primera etapa, según indicó el sitio de Internet, se prevé la eliminación de determinadas estructuras internas en el conjunto de las Fuerzas Armadas, sin que se dieran detalles aún de cuáles son las que van a desaparecer. También se haría una reestructuración del “ejército        aéreo” que implicaría la creación, en vez de pilotos navales o del Ejército, de “pilotos para        todas las fuerzas”, con el despliegue de aeronaves en todo el país.
En la primera parte está previsto asimismo el desarrollo de un programa de ciberdefensa para evitar ataques de grupos terroristas o la intercepción de las Fuerzas por parte de hackers profesionales.
Uno de los puntos centrales del primer eslabón está vinculado con el reordenamiento de la distribución de capacidades logísticas, para lo cual se apuntaría a concentrar los cuarteles        con mayor capacidad en menos lugares. “El modelo de despliegue de estructuras militares actuales se amoldaba a la ya anacrónica doctrina de seguridad nacional. Ahora hay que        pensar en una capacidad logística de protección de las fronteras y la coordinación logística      con las fuerzas de seguridad”, dijo una fuente de la Casa Rosada citada por Infobae. “Así,           van a desaparecer la concentración de cuarteles militares en zonas urbanas para reforzar          las fronteras”, detalló Infobae.
El sitio recordó que, hace aproximadamente 15 días, había publicado a modo de adelanto            que el primer despliegue de 500 efectivos militares –de un total de 3.000- a la frontera norte comenzaría el 1 de agosto para dar apoyo logístico a las fuerzas de seguridad.
Ya en la segunda etapa, respecto del plan de reestructuración militar, indicó el portal digital          de noticias, se dice que “la movilización de los cuarteles va a llevar su tiempo y se          establecerá una prioridad para cada objetivo”.
En cuanto a la tercera etapa, señaló que “será el momento de la finalización de capacidades propias de las Fuerzas Armadas. Así, en este plan se contempla la posibilidad que piensa        Macri para que se pueda generar conocimiento y tecnología propia desde las Fuerzas        Armadas. Se menciona la posibilidad de darle fortaleza a una industria militar propia que        podría tener un componente de colaboración o financiamiento externo”.
Un plan con demoras
Desde hace varios meses, otros medios informativos vienen hablando del plan de reestructuración macrista de las Fuerzas Armadas. A finales del mes de noviembre de 2017,          el matutino La Nación afirmó que la desaparición del submarino ARA “San Juan”, fue un          punto de inflexión en esta serie de reformas.
“La estrategia inicial del plan que apuntaba a integrar a las Fuerzas Armadas en el combate          del terrorismo. En ese terreno se avanzará pero con más precaución. Se estudia, en tanto, racionalizar el envío de comisiones al exterior y modificar los coeficientes que los oficiales y suboficiales reciben por cambio de destino, entre otros posibles ahorros. Según el Libro        Blanco de la Defensa, existen en el país 129 puntos militares, lo que llevó al presidente            Macri a replantear el despliegue de las bases de las distintas fuerzas. La estructura del          Ejército, con 6.100 oficiales y 23.300 suboficiales, es similar a la que tenía durante la          dictadura militar, cuando contaba con una tropa de 120.000 soldados conscriptos. Hoy            apenas recibe 20.000 voluntarios”, comentó una fuente castrense consultada por el            matutino porteño.
“Tenemos que agrupar y reducir todas las unidades a 15 grandes bases, que cuenten con      medios e infraestructura y cumplan con una capacidad de despliegue rápido, para tener un sistema de defensa articulado y eficiente”, propuso a su turno el diputado Gastón Roma (Cambiemos), que integra la Comisión de Defensa y participa de las reuniones de control de gestión del área militar que realiza el Gobierno.
Explicó, en ese sentido, que hoy las unidades militares están pensadas para trabajar con un despliegue de 1.500 efectivos y, en la actualidad, apenas tienen 200.
AQUIETAR LAS AGUAS
Las relaciones entre la gestión Cambiemos y las Fuerzas Armadas, aparentemente, no pasan      por su mejor momento. En las últimas semanas hubo desde la suspensión del tradicional        desfile del Día de la Independencia –el Gobierno alegó razones presupuestarias- a un          malestar originado luego del anuncio de un aumento que fue considerado “magro”. Las          quejas se aplacaron recién cuando desde la Casa Rosada les confirmaron el blanqueo de        sumas remunerativas que recibieron durante la etapa kirchnerista, cuando supuestamente        más de la mitad del salario era “en negro”.
En declaraciones a una radio porteña, Oscar Aguad se hizo responsable del “desliz” de            haber otorgado un aumento de sólo el 8 por ciento a las Fuerzas Armadas. “Hemos cometido      un error. Las sumas fijas en las FF.AA. no pueden funcionar en la razón de que se achica la pirámide y la jerarquización. Se va a dar el aumento a todos por igual y va a haber un plus de jerarquización”, manifestó el ministro de Defensa. Al referirse al “defasaje” existente entre los integrantes de distintas fuerzas armadas y de seguridad, el funcionario puntualizó: “Un    comisario de la Policía Federal cobra dos veces más de lo que gana un general. El 40% de los recursos que cobra el militar estaban en negro hasta el 2015. El Presidente se comprometió a blanquear esa suma en negro hasta llegar a cero. Hoy bajamos a la mitad esto”.
¿Y LA BASE NAVAL AZOPARDO?

ARCHIVO/EL TIEMPO/NACHO CORREA
Con el anuncio de una reestructuración de las Fuerzas Armadas que hará hoy el presidente Macri, en el caso de Azul, una vez más se cierne un manto de incertidumbre en torno del        futuro de la Base Naval Azopardo. Cabe recordar que, estos mismos “fantasmas” surgieron meses atrás, cuando el Gobierno nacional avanzó con el desguace de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos Azul (FANAZUL). Entonces, en la comunidad azuleña surgió      preocupación por la continuidad del asentamiento de la Marina que está en la Ruta            Provincial N° 80, a 35 kilómetros de la planta urbana local, camino a la Boca de las Sierras.          Es que la presencia de la Base tenía, entre otros propósitos –más allá del cuidado de los polvorines-, una función estratégica de cuidado de la producción y almacenamiento del      material elaborado en la fábrica –hoy fuera de servicio y en avanzado proceso de desmantelamiento- que está ubicada en terrenos lindantes al predio de la Armada Argentina.

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