18/7/18

INTA  en las Colonias

15 de Julio; Día del Colono en General Alvear.
Por Lis Solé
Gente de campo, mujeres con pañuelo en la cabeza tal como se usaba                en los años 60;  colonos reunidos para compartir, aprender, capacitarse              y progresar.
Dos Escuelas, dos Colonias. Dos Escuelas creadas con muy poca          diferencia de años 1930 y 1935… Dos Colonias creadas con 30 años de diferencia: la Colonia “Fortín esperanza” en 1939, y la Colonia “San          Salvador del Valle” en 1959… Grandes esperanzas en el campo argentino            y en el desarrollo agrícola ganadero, con todas las miradas apuntando al campo.
A solicitud de los integrantes de la Colonia “Fortín Esperanza”, se había    creado  la Escuela Pública N° 8 en campos fiscales y, en campos              privados, la Escuela de Olaso.
En 1959, el 15 de Julio, con la creación de una nueva colonia, todo se        modifica con la llegada de nuevos colonos que repueblan las escuelas notándose la necesidad de capacitación y asesoramiento agrícola          ganadero.
Es por eso que el 24 de mayo de 1960, la Sociedad Rural de General              Alvear, la Cooperativa Agrícola y Ganadera “Fortín Esperanza”, el                Centro de Comercio, Propiedad e Industria, la Filial de la Federación          Agraria y los productores de la “Colonia Fortín Esperanza” firmaron un petitorio en el que manifestaban la necesidad de la creación de una          CHACRA EXPERIMENTAL, en la Estancia “San Salvador del Valle”.
No obstante no concretarse tal aspiración, el 18 de enero de 1961, se          instala en Alvear la Agencia de Extensión del INTA.
El INTA fue creado en 1956. Sus siglas: Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria; el fin: contribuir a mejor las condiciones de vida de los trabajadores rurales y sus familias; su objetivo: generar y transferir      tecnología.
Según sus estudios la resistencia a la adopción de las nuevas              tecnologías estaba asociada a la edad de los productores. En 1960,          circulaba la idea de que el cambio generacional produciría la tan              esperada transformación tecnológica.
Así, el INTA a través de un “Sistema de Extensión” con una estructura            muy similar a la de los EEUU implementa en todo el país los programas            de “HOGAR RURAL” Y “4 A”. El primero destinado a la familia de los productores con el fin de realizar capacitación integral y los Clubes 4 A,              a los jóvenes de campo en un espacio de capacitación y de socialización. “CLUB 4 A”. ( adiestramiento, acción, ayuda y amistad), era un lazo entre            el INTA, los Colonos y la Escuela identificados con una bandera blanca            con un trébol verde de cuatro hojas donde se veía una A.
El jefe de esta agencia en Alvear era el Ing. Agr. LUIS F. IZURIETA, que        estaba al frente desde la creación  y quién además desempeñaba el              cargo de Agente del Proyecto Balcarce de Desarrollo Ganadero. El              Asesor Técnico es el Ing. Agr. Abel Grimoldi; Perito Agrónomo D. JUAN CARLOS ESCANDE, asesor del Club de la 4 A en funciones también            desde su creación, y el Auxiliar Administrativo, OSCAR AGUER además            de la asesora Clubes "Hogar Rural", la Srta. MARIA CRISTINA STURLA.
En General Alvear, el INTA originó un movimiento sorprendente que            superó al de las ciudades vecinas. Si bien su accionar se extendía a              otras escuelas del Distrito, las reuniones de las Colonias de las                Escuelas N° 15 y N° 8 eran las que tenían mayor cantidad de asistentes.              La labor, se realizaba en forma particular y personal en su oficina de la            calle Mitre pero fue más extensiva y multiplicadora en las Escuelas,          llegando a los alumnos y sus familias.
En los Talleres que se hacían en ese espacio se capacitaban a los              alumnos en distintos oficios y actividades sociales. El Club unía a los productores y fortalecía lazos no sólo entre los Colonos de “Fortín      Esperanza” y los de “San Salvador del Valle” sino que se extendía a                  los vecinos y, en determinadas fechas, se invitaban a otras escuelas en Jornadas de Intercambio e Integración, participando en carreras de embolsados, de cuchara con huevo, o los populares Concursos de        Barriletes que había que construir de caña y papel y después hacerlos        volar…
En el 75 Aniversario de la Escuela N° 8, la ex Directora DORIS YACONIS            DE SOLÉ declaró, refiriéndose tanto al “Club 4 A” como al CLUB              “HOGAR RURAL”, que la Escuela era un centro donde se irradiaba            cultura,  donde se aprendía a cocinar, decorar, criar pollos para        transformarlos en doble pechuga, podar árboles, hacer injertos de              plantas y flores, corte confección o labores.
En ese momento, la educación y los objetivos políticos tenían la mira            hacia el campo, hacia lo rural. Todos los años se hacían encuentros            donde el tema era inminentemente AGRÍCOLA GANADERO;          investigaciones sobre los cereales y las razas animales, características              de la tierra, riego, cosechas, cultivos, desarrollando los alumnos            ponencias sobre la cría de cerdos, ovejas o las características de cada            uno de los cereales. A cada Escuela se le asignaba un cereal y  una raza      animal sobre la que debía investigar y exponer. Entre las escuelas,  se    competía para ver quién era el que se presentaba mejor siendo          generalmente los más destacados y preparados,  los alumnos de la            Escuela de Cirio, de “Los Mellizos” con los maestros OTONELLO. No            había que confundir Shorton, Aberdeen Angus, Holando o Hereford,        tampoco las razas ovinas y menos a los cereales.
En el Registro de Inspección de la Escuela N°8 consta que en abril del              ’63 ya el INTA había establecido en ese lugar el “Hogar Rural” y el                  “Club de las 4 A”. En ese momento las docentes eran DORIS YACONIS              DE SOLÉ y MARTA LIMONGELLI; la Inspectora: Celina Sivitto de López.
El 20 de septiembre del ese año, la misma inspectora escribía en el Folio            19 bis que la Asociación INTA realizaba en la Escuela 8 y en la comunidad circundante una obra realmente admirable ya que había formado la        Comisión del Hogar y organizado el CLUB DE LAS 4 A. La Inspectora        describe maravillada la eficacia de su acción destacando la enseñanza de labores diversas a un grupo de señoras que pasaban a la vez momentos amables de sociedad mientras que el asesor JUAN CARLOS ESCANDE  conversaba con los varones sobre temas relativos al campo.
En todos los aspectos de la labor realizada como funciones de cine,            charlas sobre temas prácticos, torneos interescolares de fútbol,        competencias de juegos de destreza, actuación de peñas folklóricas        integradas por ex alumnos bajo la dirección de la escuela o actos        patrióticos, se contaba con una amplia y total participación de la        comunidad.
A fin de estimular y desarrollar el espíritu de comunitario se realizaban encuestas, visitas a los hogares y reuniones cinematográficas con          películas de carácter documental, instructivas y cómicas, trabajo              conjunto de la Escuela  N° 15 y su Directora AMANDA NORMA            PELLISERO.
En febrero de 1968 se realizó un CAMPAMENTO mixto de 16 días de          duración en Miramar en el que participó la directora de la escuela y            algunos padres de los campamentistas. JOSEFA CAPRA, recuerda con nostalgia esos viajes con  el INTA a San Pedro y a la estación            Experimental de Balcarce, donde veía “maravillas”, se encontraban con        gente de otras Colonias e intercambiaban saberes finalizando los        encuentros con grandes asados de camaradería.
CRISTINA STURLA hizo un trabajo extraordinario en la Escuela N° 8:        enseñaba a cocinar, a despostar pollos para hacerlos rellenos… Cada        semana llevaban junto con ellos, en un Jeep celeste con el logo de INTA            al lado de una bandera argentina, a alguna persona especialista en algo          para enseñar a los vecinos. Un día se hacían baños de repostería; otro,        tortas comunes. Todo se preparaba primero en la Escuela y después se cocinaba en la cocina de la casa de la maestra Doris Yaconis, ahí mismo            en la Escuela.
MAGDALENA PÉREZ DE ZAPPACOSTA contaba de los talleres donde          hacían flores de migas de pan mojadas en leche y de esa vez que                habían dejado las flores para secar en los alféizares de las ventanas de               la Escuela y los pajaritos se robaron todo.
También había costureras para enseñar a  hacer cuellos y mangas de          camisa que practicaban en la máquina Singer de Doris Yaconis. Las      costureras maestras que iban con CRISTINA STURLA se dedicaban a        enseñar cada día una cosa diferente, un detalle específico: Por ej.:              cuellos de camisa, fruncir una tela, a sacar hilos para cortar, lugares de        donde salieron grandes costureras como las hermanas RESTAGNO. Los capacitadores eran de oficios diferentes; una vez TINA como le decían familiarmente, llevó una planchadora y ese día sólo se plancharon          camisas.
En otra oportunidad fue la mamá de MARY RAMOS, la esposa del            zapatero; otra vez, aprendieron a hacer flores de papel, o en la cocina          hacían milanesas de pechuga…
Los vecinos iban de las 4 a las 6 de la tarde, casi todos  caballo o en                sulky a un taller semanal diferente con autorización de la Inspectora y              del Consejo Escolar. Los chicos grandes se iban a las casas y los más        chicos se quedaban en la Escuela hasta que las mamás terminaban            siendo más de veinte los sulkys que rodeaban la Escuela N°8.
Por distintos motivos estos programas desaparecieron, entre ellos por              la migración de la población rural a los pueblos y el cierre de muchas        escuelas rurales. Éste no fue el caso de las escuelas N° 15 y 8 de las                dos Colonias alvearenses, pero la Matrícula fue disminuyendo considerablemente, así como las limitaciones presupuestarias de los Gobiernos que provocaron finalmente la desactivación del INTA en            General Alvear.
El INTA fue el centro de un gran movimiento social y cultural donde intervinieron las Escuelas y las Colonias en un momento que fue único              en General Alvear. Días y años de colonos y experiencias compartidas.
Ésos momentos brillantes y de tantos proyectos que de solo pensarlos, sorprenden.
NOTA;  Nota basada en los recuerdos y anécdotas de Magdalena Pérez              de Zappacosta, la Negra Josefa Capra y su familia, Licha e Isolina          Restagno, Tina Sturla de Chiurazzi, familiares de Juan Carlos Escande,        Rodolfo Solé, Amanda Pellisero, Doris Yaconis de Solé y los Registros              de Inspección de las Escuelas N° 8 y 15,

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