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Laguna La Espadaña.

Por Lis Solé

Llegando  a General Alvear por Ruta 61 y pasando por el  boulevard de ÁLAMOS tan esperados después de largas jornadas de viaje, el alvearense que llega al Pueblo, cruza el Canal Piñero y ahí nomás, a la derecha después de los Hornos de Chungo Yocco, la Laguna LA ESPADAÑA.

La vista se alarga y un gran suspiro inunda el alma: hemos llegado a casa.

Así es: “LA ESPADAÑA”, esa extensa planicie sin árboles, muchas veces seca y otras una laguna plateada, nos da el alivio de sabernos a salvo, de vuelta a casa. Medidora de inundaciones, cuántas veces es “la vuelta al perro” después de las lluvias para saber “cuánta agua viene”.

La Laguna, aparece ya en los planos de 1864, en los mapas del ejido del “Pueblo Esperanza” con el nombre “DEL ESPADAÑAR”[1]. Desaguaba en el “Arroyo Chico” que desembocaba en el Arroyo de Las Flores, arroyo que desapareció parcialmente al construirse en el año 1866 el Canal Piñero finalizado en1890[2].

La Laguna del Espadañar, estaba siempre con agua, con gran cantidad de espadañas que no son más que las TOTORAS, planta que para su subsistencia necesita de constantes suelos húmedos tal como se ven en las cunetas de entrada al Balneario Municipal, uno de los pocos lugares donde aún se conserva esta tradicional totora y que refleja la vegetación autóctona de la región.

Laguna La Espadaña, tierra de  totoras o espadañas, Tapalquén en mapuche, lugar característico de las márgenes del Arroyo Tapalqué y que da nombre a la ciudad vecina. La espadaña crece en aguas dulces y apenas salitrosas, cubriendo totalmente las lagunas bajas y enmarañando su paso, haciendo difícil el andar con caballos pero siendo el asentamiento de gran cantidad de aves.

Por cierto, semejante inmensidad ha sido en repetidas oportunidades, blanco de ideas para retener el agua que la inunda varias veces por año y mantener el espejo de agua.

Según las Actas del Concejo Deliberante de General Alvear del 25 de agosto de 1973, la Comisión del CLUB DE PESCADORES “JUAN CARRILLO” se reúne con el Intendente y  Concejales a fin de solicitar la venia ante el tribunal de Mercedes sobre la posesión veinteñal del predio de La Espadaña en los autos caratulados “Club de Pescadores Juan Carrillo c/ Balzarini Pablo”. El Club habría comprado los terrenos a PEDRO BALZARINI (propietario anterior que vivía  en el pintoresco chalet con palmeras a la entrada del pueblo), y pagado los impuestos durante los últimos 20 años, pero no contaba con los papeles adecuados. El Presidente  del Club en ese momento era ARÍSTIDES VILLAVERDE acompañado por HÉCTOR  y JULIO PINA, MIGUEL VIVAS y ABELARDO ARAMENDI entre otros.

El Intendente LUIS ALEJANDRO CELLILLO padre, reconoce en la Sesión del Concejo que la Institución es formal y trabajadora pero considera que el predio deberá ser expropiado a nombre de la Municipalidad y no por El Club de Pescadores que limitaría el número de socios que la usaría, considerando que si fuera Municipal, sería un bien de todos. El asesor letrado municipal JULIO ZABALA acota que el Club de Pescadores no tiene los papeles necesarios  y el DR. VALERGA, concejal,  mociona la expropiación por parte de la Municipalidad.

Es así que La Espadaña,  propiedad en ese momento de PABLO LUIS PASCUAL BALZARINI y su hermana Irlanda BALZARINI de Mansilla es EXPROPIADA por el Departamento Ejecutivo Municipal[3] [4], con el objetivo de realizar allí “la instalación de un COMPLEJO TURÍSTICO”.

El acta de la sesión del Concejo Deliberante es firmada en esa ocasión por su Presidente AGUSTÍN ESPINOSA y la Secretaria, Sra. VIRGINIA VICKY GRANIERI, y en ese Acto declaran el inmueble de Utilidad Pública  procediendo a su Expropiación.

Con varios proyectos fallidos de instalar allí el COMPLEJO TURÍSTICO, el 4 de octubre de 1990, y siendo Presidente MARIO LAFUENTE y secretario OSCAR MARTÍN, el Honorable Concejo Deliberante[5] declara de Interés Municipal la Instalación de un VIVERO PARA CULTIVO DE PECES.

En el año 1999, y ya con el COMPLEJO CARCELARIO en marcha, el Honorable Concejo Deliberante consideró la necesidad de adoptar medidas para evitar el DETERIORO DE LA CALIDAD de vida de los alvearenses, realizando proyectos con el fin de profundizar líneas estratégicas para promover la sustentabilidad del desarrollo urbano de General Alvear.

Así que día 7 de octubre de ese año, el Concejo aprueba por unanimidad la Ordenanza[6]donde se declara de Interés Municipal la elaboración de un “PLAN ESTRATÉGICO URBANO AMBIENTAL” como  de desarrollo para la ciudad de General Alvear y solicita al Ejecutivo Municipal que elabore una propuesta de instrumentación atendiendo programas de infraestructura, equipamiento urbano y calidad de vida.

Entre ellos se preveía la construcción de un COMPLEJO DEPORTIVO, TURÍSTICO, ECOLÓGICO y HABITACIONAL EN LA LAGUNA “LA ESPADAÑA”, acta firmada por el entonces Presidente del Consejo CARLOS ARAMENDI y su Secretario GUSTAVO MARCOS.

En el año 2000[7], se realiza un CONVENIO entre la  Dirección Provincial de Hidráulica del Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Buenos Aires y la Municipalidad de Gral. Alvear a fin de realizar un relevamiento topográfico para saber si es factible el Proyecto “MOVIMIENTO DE TIERRAS y OBRAS COMPLEMENTARIAS en LA LAGUNA LA ESPADAÑA”.

Es así, que llega a Alvear un Equipo de Topógrafos que miden y describen las seis cuadras cuadradas que integran la chacra y diseñan en las 36 hectáreas lindantes con el acceso a la ciudad desde la Ruta N° 61 el COMPLEJO TURÍSTICO.

La Propuesta no prevé modificaciones de los niveles al acceso, pero sí ALTEOS en los sectores transversales al mismo para la construcción de una ISLA de unas tres hectáreas donde se realizarían construcciones permanentes con los niveles previstos que aseguran su no inundabilidad. Se contempla en el mismo diseño, la construcción de un camino perimetral con anchos variables para la circulación y la creación de espacios cercanos a la laguna con ARBOLEDA, QUINCHOS, PARRILLAS e INSTALACIONES ADECUADAS para ACAMPAR.

En doce planos prolijos y detallados,  la Dirección de Obras Públicas y Saneamiento de la Provincia, expone las características de  las compuertas ubicadas sobre el Canal Piñero que realizarían la descarga hacia la Laguna, así como el alcantarillado con compuertas y un talud de fondo de 3,50 metros, entre otras muchas mediciones y propuestas rigurosas e interesantes.

El Proyecto serio, completo e ilustrado, se entrega al Concejo Deliberante, el 26 de febrero de 2001 que solicita se adjunte al Proyecto un informe sobre el IMPACTO AMBIENTAL que originaría su concreción.

Ante los anuncios del inicio del Proyecto realizado por el Intendente Gaudencio Fernández, en Mayo de 2003, el HCD insiste con la solicitud de 2001[8], a fin de que se elabore el informe del impacto ambiental y Presupuesto del Proyecto La Espadaña.

El Informe se pierde y se descarta al CAMBIAR LA GESTIÓN de Gobierno y pasan diez años más sin hablar del Complejo La Espadaña.

En junio de ese año, 2012, siendo Intendente el Dr. Alejandro Cellillo, se realizó allí un Torneo Enduro Generación 2002 Bonaerense “Copa Daniel Scioli”, organizado por la asociación Moteros del Centro, conjuntamente con la Asociación Civil de Automovilismo “Alta Velocidad”.

A pesar de las inquietudes de muchos Concejales que durante treinta años y por Unanimidad presentaron la inquietud de un Complejo Turístico en  La Espadaña, los sueños se olvidan…

A través del Programa “PUEBLOS TURÍSTICOS”, La Secretaría de Turismo de la Provincia de Buenos Aires   promueve e incentiva “el desarrollo de actividades y emprendimientos turísticos sostenibles en las pequeñas localidades de la Provincia, generando identidad, fuentes de empleo, recursos genuinos y favoreciendo el arraigo”.

El fin del Programa es poner en valor todos aquellos recursos patrimoniales y/o extra patrimoniales existentes en las pequeñas localidades, muchas veces no dimensionados, generando EMPRENDIMIENTOS TURÍSTICOS autosustentables y sostenibles, donde los pobladores locales sean los protagonistas activos del proceso.

Quizás el Complejo La Espadaña pudiera generar recursos genuinos, crear empleos, fortalecer la identidad local con la incorporación de elementos patrimoniales y provocar la consecuente mejora en la calidad de vida del pueblo alvearense y abre nuevas perspectivas de futuro.

La revisión de la Historia nos permite saber que estas acciones han sido la preocupación de muchos dirigentes de General Alvear que en reiteradas oportunidades han intentado encontrar una salida, o bien un cambio que permita sentirnos más seguros y resueltos cada vez que “volvamos a casa”.

[1] Archivo Histórico de la provincia de Buenos Aires. Escribanía Mayor de Gobierno, legajo 234, expediente 16.359, año 1869.

[2] Archivo de la Provincia de Bs. As “Ricardo  Levene”. Obras Públicas.1890.

[3] Avalado por la Ordenanza N° 519 del 16 de noviembre del año 1973, durante la gestión del Dr. Cellillo padre.

[4]  Chacra 65, circunscripción I, Sección D número 5241, folio 656 vuelta año 1900, Declaratoria de Herederos 53.266 al margen del folio 51 del año 1916 de Azul y 21 del año 1924 de General Alvear.

[5] Ordenanza 927/90. HCD de Gral. Alvear.

[6] Ordenanzas N° 1221de 1999. . HCD de Gral. Alvear.

[7] Expediente N° 4039-4404. . HCD Gral. Alvear.

[8] Resolución 374/03. Honorable Concejo Deliberante de General Alvear.