Fiscal Patricia Hortel: “Domínguez murió por decapitación”
Informe detallado del caso, hasta hoy a las 12:00
La fiscal doctora Patricia Alejandra Hortel brindó más detalles sobre los hechos ocurridos durante la semana. Uno de ellos el intento de homicidio de María Rosa Abal y Marisa Moreno y el otro informe, sobre el hallazgo del cadáver decapitado de Roberto Domínguez en un predio cuyo frente da a la calle Alisal entre las calles Mariotto y Dassatti.
INTENTO DE HOMICIDIO - FEMICIDIO
El hecho se produjo a las 17:00 del lunes 5 de noviembre. De manera contraria a lo informado por algunos profesionales locales y medios nacionales que afirmaron que un solo disparo había herido a las dos mujeres, las pericias son contundentes. El arma que se revisó, la investigación y la escena del hecho indicaron que Domínguez efectuó 5 disparos y pudo haber efectuado un sexto con el arma calibre 22 de seis tiros cuyo tambor estaba vacío. El arma se halló en el predio de la calle Alisal. Uno de los disparos se encuentra alojado en la escápula izquierda de María Abal; otro golpeó y fracturó uno de los dedos de la mano izquierda de Marisa Moreno y otros tres impactaron en distinto lugares de la vivienda.
LA MUERTE DE DOMÍNGUEZ
El cuerpo de Domínguez, decapitado, fue hallado a las 18:00 del martes 6 de noviembre, 25 horas después del tiroteo que hirió a las dos mujeres de la manera ya descripta, el lunes 5 de noviembre.
La causa de muerte de Roberto Domínguez fue la decapitación producida con una faca, un filoso cuchillo o un machete. El corte se produjo entre las vértebras C4 y C5. La data de muerte va desde las 23:30 del lunes 5 hasta las 03:00 del martes 6. El cuerpo presenta algunas heridas punzantes en una de las manos y en la zona del pulmón.
El predio, en el que existen signos de arrastre del cuerpo, no es el lugar del asesinato. El cuerpo fue llevado allí y encontrado por un perro.
Posteriormente, otro perro trasladó una parte de un cráneo humano y luego en los fondos del taller lindero se hallaron otros trozos del mismo cráneo que pudo ser reconstruido por peritos.
Al perro que halló los restos se le realizó una placa radiográfica y se analizaron varias muestras de materia fecal canina del lugar ya que podría existir la posibilidad de ingesta de algún proyectil. También se analizó vómito del mismo can.
El cráneo presentaba un orificio que, se aclaró, no es compatible con el disparo de un arma de fuego y puede haber sido producido por un diente del mismo animal analizado.
Habrá más detalles porque se siguen analizando muestras y tejidos hallados, así como la situación de la investigación policial realizada hoy que podría agregar elementos de mucho valor por declaraciones de vecinos del lugar.
Fuente: La Síntesis
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