A los 84 años, Anita Pugoll presentó su libro “Paraje de Santa Isabel”.
Es encomiable el amor de Ana hacia su terruño, al paraje donde crió a sus hijos, el orgullo de haber pertenecido a ese lugar
El pasado sábado 18 de mayo de 2019, Anita Pugoll presentó oficialmente el libro que había escrito ya hace diez años sobre la historia del Paraje donde vivió durante gran parte de su vida.
La emoción y alegría de Ana se reflejaba en el brillo de los ojos de sus hijos Ariel y Aldo, en los vecinos del Paraje que estuvieron presentes, en las autoridades y familiares. Las anécdotas pasaban de boca en boca con recuerdos de inundaciones, de clases, de bailes, de alumnos, de encuentros, de clubes. Historias de las familias Lescano, Sinnot, Lobosco, Salinardi, Morichetti, Barloqui, Frontini y tantas otras que ya no están en esas tierras.
Anécdotas de la escuela de Santa Isabel y sus inicios, del boliche “El descanso” de Francisco Salinardi o del almacén de Santa Isabel, relatos de colaboradores de Ana en la edición del libro como Rubén Fondado y Marcela de la Serna con recuerdos que también hablaban de la personalidad de Ana.
A veces nos quejamos de que no podemos crecer y progresar como pueblo, como provincia, como país y vemos que otros pueblos sí lo hacen y que siendo antes aún menos que nosotros, han crecido en una forma extraordinaria.
Cuál sería la explicación? Yo creo que está en la persona, en la obra y en el ejemplo de Anita Pugoll.
La primera es el patriotismo evidente de Ana, sus ganas de hacer por los demás, su disponibilidad y generosidad que tanto falta en las generaciones políticas actuales; Ana es Patriota, esa palabra que ella pronuncia golpeándose el pecho con orgullo como buena sanmartiniana.
Y la segunda causa es la valorización del pasado, de la historia, de las raíces, del patrimonio. Ella escribe en su libro “Un Paraje sin recuerdo ni historia, vendría a ser algo así, como alguna generación sin memoria”. Es encomiable el amor de Ana hacia su terruño, al paraje donde crió a sus hijos, el orgullo de haber pertenecido a ese lugar. Estas palabras son fundamentales porque el crecimiento no es posible si desconocemos lo que somos y estamos orgullosos de lo que fuimos.
Por eso estoy feliz de que Ana pueda haya presentado su libro, no sólo porque tal como los consideraron Pablo Zubiaurre y Alejandro Cellillo, socializar el libro “Paraje Santa Isabel” es un acto de justicia para su trabajo, sino también porque es una revalorización de nuestro pasado, una puesta de valor de lo que fue Alvear, que nos permite soñar que podemos ser un pueblo grande.
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