“A los amigos, colegas,alumnos de Dardo, queremos participarlos de      su fallecimiento en la tarde del martes 30 de julio. Lo estaremos      llevando a la ciudad de Azul en la que se hará un velatorio después          del mediodía y lo despediremos seguramente el jueves por la mañana      en el cementerio de Jardin Azul. A quienes sientan acompañarlo en su despedida. Los esperamos”, escribió Fernanda Restivo y lo    compartimos

“Incansable trabajador y, sobre todo, un apasionado por cada desafío”. Definía tiempo atrás la figura del Profesor Dardo Restivo, su sucesor Gervasio Romeo.
Y agregaba :“Ni bien se da a conocer el homenaje de nombrar      Ciudadano Ilustre a un vecino, inmediatamente es inevitable asociar        su trayectoria profesional, su legado socio comunitario y todas las intervenciones de enriquecimiento en  la comunidad que ha            realizado en pos de un desarrollo de prosperidad y crecimiento de la misma; marcando de esta manera una huella de bienestar para las futuras generaciones que disfrutarán de sus logros, aciertos y        virtudes.
Ya es de público conocimiento la prestigiosa labor del Profesor Dardo Restivo en la educación, donde el rol docente (más que acreditado          por sus participaciones de profesor, director, coordinador, inspector          y hasta de fundador) enumera un sin fin de galardones que lo ubican como un consagrado célebre.
Pero para ser Ciudadano Ilustre no alcanza con tener la repisa llena          de logros y trofeos que reflejan una vida plena de consagraciones y éxitos laborales que delinean un destacado profesional. Para ser un Ciudadano Ilustre, aparte de todo eso (que no es poca cosa) hay que      ser una buena persona, un buen ciudadano, un buen vecino.
“Dar….siempre dar”, la frase del libro, de su libro, que deja al      descubierto su gran talento: ser una excelente persona, ser        reconocido por miles de alumnos que tuvieron la fortuna de        disfrutarlo como profesor, ser respetado por cientos de colegas que tuvieron el placer de compartir una tarea como compañero y ser      honrado por todos aquellos que tenemos la satisfacción inmensa de      ser sus amigos.
A su condición de líder lo acompañaba el don de ser un incansable trabajador y, fundamentalmente, un apasionado por cada desafío, proyecto o actividad que se interponga en su camino. El objetivo de      dar, enseñar, educar y construir siempre va a predominar ante      cualquier obstáculo socioeconómico que surja, va a perdurar ante cualquier ideología política que lo atraviese, va a transcurrir sin resentimientos ni egos generacionales, y como su finalidad es simplemente dar sin importar los beneficios personales, los            delegará para fortalecer al otro. Eso es lo que lo lleva a Dardo ser            un Ciudadano Ilustre.
Sin dudas, Dardo Restivo dejó  aprendizajes y enseñanzas en cada Ciudad, en cada lugar. Nuestras condolencias a su Familia, especialmente Hijos, nietos y amigos