23/9/19

Dos nenas, otra realidad.

Por Lis Solé.
¡Quién puede sustraerse al encanto de dos nenas charlatanas que            pasaban todos los días para el Colegio!
¡Y menos un fotógrafo de vocación! En estos tiempos, cualquiera saca          fotos con celular a otros o a uno mismo. 60 años atrás no era igual; debía      estar la intención para “sacar una foto” con una cámara que no la tenía cualquiera y una imagen que “iba a tardar tiempo” para ser revelada y              que “se pudiera ver”.
¡Qué tiempos! Año 1957, hace ya más de 60 años.
El fotógrafo, Fraggese; las nenas, Cristina y su prima hermana Alcira            “Yiya” Granieri, actualmente casadas con Pérez y Alonso con hijos y          nietos.
Las nenas pasaban todos los días al mediodía por enfrente de la casa del fotógrafo sobre calle Bernardo de Irigoyen, sumamente prolijas y limpias          por una vereda de vainillas. Impecables, saludaban amables al fotógrafo          que un día, les pidió retratarlas aunque ellas aducían que no tenían            permiso de su mamá ni dinero para pagarle.
Corría el año 1957 y las nenas recorrían las siete cuadras caminando            desde su casa hasta el Colegio llevando el portafolio de cuero con                manija y hebillas de metal y “las valijitas de labores” de cartón              cuadradas, recién regaladas por la tía Margarita “Fita” Granieri, valijita          llena de hilos de colores para aprender a bordar con la hermana Celina,            una profesora monja ya que hasta por esos años, el Colegio “Carmen A. Micheo” todavía no tenía maestras laicas y todas las profesoras eran        monjas.
Con medias tejidas y zapatos acordonados salían para el Colegio          parloteando con el guardapolvo de tablas almidonado y bien planchado          con tesón por su mamá, el pelo bien atado para que no se cayera en la          frente y el moño azul, única diferencia de la escuela privada y la pública,            ya que al Colegio los chicos iban de guardapolvo blanco como todas las    demás escuelas salvo ese lazo azul que llevaban alumnos y maestras.
Las nenas venían de la casa donde vivían, “Yiya” sobre la calle San            Martín, y Cristina, en la calle Irigoyen ambas casas que habían              pertenecido a Sixto Gorbea, ciudadano ilustre de General Alvear que      participó activamente en el pueblo siendo secretario del Intendente y            dueño del Vivero Gorbea, casas enormes que aún se mantienen en pie y muestran sus antiguas rejas que ameritaban la importancia del dueño de      casa.
Dos nenas: Cristina y Alcira “Yiya” Granieri yendo a la escuela de “las      monjas” Catalina, Alcira, Clotilde, Celina y Eulalia.
Año: 1957.
Un fotógrafo: Fraggese de la casa “La Puntual” de General Alvear.
La dulzura e inocencia de dos nenas y la mirada atenta de un fotógrafo            que plasmó para siempre una realidad que ahora, es casi imposible        imaginar.
Notas:
Gracias a Cristina y Yiya Granieri por prestar fotos y recuerdos.
El fotógrafo Ángel Fraggese, casado con Victoria Cabezas, es el autor                de la foto. Ángel enseñó la profesión a Oscar Raúl (a partir del 60 aproximadamente) y Luis María Zamudio que continuaron con “La            Puntual” fotografía, fotos que se caracterizan por el sello en el dorso de              la foto, o con la inscripción de la fecha con marcador blanco en el frente

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