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Todos hacemos la misma fila

Carta de lectores

Eso NO ocurrió el pasado martes 17 de septiembre cuando a la tardecita            se llamó a la ambulancia al encontrar fallecida a nuestra madre. Su              médico de cabecera no estaba en la ciudad y eso hizo tediosa la espera          que constatara su muerte natural. A pesar de eso, que comprendemos              son pasos que deben seguirse, la ambulancia que debía retirarla hacia la morgue tardo más de 7 horas en venir y la espera tuvimos que hacerla                en la calle. Su argumento fue que había ido a la ciudad de Mar del Plata y        que si bien había otras ambulancias, eran NUEVAS por lo que debíamos      esperar la que venía en viaje.

Horas anteriores otro señor falleció y fue trasladado en una de las      ambulancias que ellos llaman NUEVAS y las circunstancias fueron          similares. No nos entra en la cabeza que eso suceda en nuestra localidad.        Que existan tantas diferencias y tan marcadas. En definitiva todos            hacemos la misma fila cuando fallecemos y vamos al mismo sitio.

Lamentamos inmensamente que esto haya pasado en la ciudad donde      nacimos y en la que elegimos para la crianza de nuestros hijos, en la                que lo único bueno que vimos, es crecer el Hospital y darnos cuenta que            no estamos tan bien como cuentan. Las ambulancias son del pueblo y            por lo tanto no debería haber privilegios para su uso.

Sentimos un destrato inmenso y la intención de este escrito es solo para          que no vuelva a suceder, como así tampoco debería pasar que la          ambulancia venga solo con quien la conduce y los familiares tengan que      pasar por el horrible momento de ver y tener que mover el cuerpo porque          no hay personal externo que lo haga, con las condiciones que sufre luego        de más de 7 horas en ese estado. No nos interesa que se castigue a los trabajadores que solo reciben órdenes de superiores. Que se comprenda            el momento de dolor que pasa la familia y encuentren en las respuestas              la solidaridad y la empatía por el dolor ajeno y sobre todo el sentido            común (que definitivamente no es el más común de los sentidos), más      cuando pasan las horas y quienes deben cumplir con sus obligaciones              no aparecen. Ni siquiera se disculparon cuando nos dirigimos a la Municipalidad a consultar el motivo de lo sucedido al Intendente y al        Director del Hospital que solo emitieron excusas fuera de lugar. Distinta          fue la actitud del Secretario de Gobierno quien fue el único que aportó un      poco de sensatez y contención.

Agradecemos a todos los que nos acompañaron en este difícil momento              y deseamos que nunca más ninguna familia deba pasar por esa situación.

Bosicio Germán D.N.I 34.122.055

Bosicio Gaspar D.N.I 36.092.979