El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, decretó feriado administrativo      para el próximo lunes 30 de diciembre en la provincia de Buenos Aires,      por lo que este día se sumará al 24 y 31 del mismo mes, que ya integran        el calendario de jornadas no laborables con motivo de las fiestas de fin        de año.
Por esta razón los principales servicios públicos se verán totalmente interrumpidos, excepto la atención en los hospitales, los bancos y las fuerzas de seguridad que, si bien continuarán funcionando, también    podrían verse afectados o reducidos en estas fechas.
La medida se hizo efectiva a partir del Decreto provincial N° 42. Como          se mencionó, el asueto excluye al personal dependiente de la policía        local y del Sistema de Atención Telefónica de Emergencia del Ministerio        de Seguridad, que seguirán trabajando, como es habitual en estos          casos.
Además, la medida tampoco rige para el personal hospitalario del        Ministerio de Salud bonaerense que resulte necesario para la cobertura de servicios esenciales, guardia y emergencia y toda otra prestación          que no pueda ser interrumpida. Por otra parte, el documento aclara que        el feriado "no alcanza a las instituciones bancarias y entidades financieras”, que permanecerán atendiendo al público en sus horarios normales.
Entre las razones para decretar la jornada no laborable, la          administración de Kicillof señaló que se trata de fechas con un          “profundo sentido religioso y conmemorativo" que "son celebradas tradicionalmente por la ciudadanía mediante la unión y acercamiento            de las familias y grupos”.
Además, el texto firmado por el gobernador agrega que como      consecuencia de las fiestas “la circulación en las rutas se incrementa considerablemente, siendo necesario procurar medidas para asegurar          el resguardo de los ciudadanos que deban trasladarse”.