3/5/20

Docente Alvearense destacada en Saladillo

Por familiares y alumnos durante la Pandemia
Todos nos quedamos en casa, esa es la única vacuna contra el virus.
Con la suspensión de clases presenciales los maestros y profesores debieron adaptarse a un mundo virtual que llame la atención del niño o adolescente, para poder llevar los contenidos de enseñanza a cada              uno de ellos. La rutina nos cambió a todos: nadie hace lo mismo que        hacía desde el 16 de marzo para atrás. Y en esto de pensar cómo nos cambió la vida en un segundo, maestros y profesores que son padres      tienen que dividir sus tiempos en dos partes, por un lado tratan de que          a cada alumno le llegue la actividad y por otro reciben las tareas de sus hijos. Hoy tenemos otra mirada emocionalmente, los maestros,        profesores o padres.
Desde que la Pandemia decidió visitar a nuestro hermoso país, los    maestros corrigen más tareas que antes, de hecho envían más            deberes, la corrección les lleva más tiempo que en épocas de clases presenciales, este conjunto de cosas, implica tener un vínculo más        cercano con el alumno, donde sus horarios de cuatro horas se      convirtieron en full time, el maestro es empático todo el tiempo, está evaluando si el alumno tiene ganas de hacer un trabajo de desafíos matemáticos o si necesita que le envíen un cuento, no solo planifican      como antes, sino que ahora no se les puede escapar nada, pensando        ¿qué necesitan?, en el caso del profesor, ya no tienen en cuenta solo            la ortografía, sino que los alientan a continuar, todo esto es un poco            de lo que hay que valorar del maestro, profesor, que le toca atravesar      desde otro lugar su profesión. Ya no hay sábados o domingos para          ellos, si tienen que ayudar, ahí están sin poner condiciones.
Este es el caso de una "seño", que le tocó primer grado, un desafío importante, donde cada niño tiene un nivel diferente, a través de un      aparato tecnológico deberá evaluar a su alumno, y con una voz suave        por un audio de whatsApp, alienta todos los días en su devolución de corrección a seguir y dar más de lo que pueden. Esta "seño" no tuvo              1 de mayo, ni fines de semana desde ese 16 de marzo. Por todo esto,        QUE NO ES POCO, no te preocupes si tu hijo no tiene vacaciones de invierno o si no va a tener vacaciones de verano, vos también deberías    tener empatía como ellos.
En nuestro caso queremos agradecer a "La Seño Gisel Moussompes", maestra de Primero D, turno mañana, de la Escuela 18, que no solo        manda y corrige tareas, durante las 24 horas del día, sino que nos              abrió su corazón de una magnitud que es imposible no quererla y LO        MAS IMPORTANTE, que sus alumnos aprenden.
Un alumnito, Bastian y familia
Fuente: La Síntesis

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