12/5/20

Perros envenenados en un barrio de la ciudad

Calles Vicente Lopez y Eva Peron.
La crueldad del hombre se puso en práctica una vez más al arrojar a la              vía pública cebos con un potente veneno que arrojó el triste saldo de al      menos cuatro perros muertos, luego de padecer los síntomas que este producto ocasiona hasta que fallecen.
El triste escenario se vivió en la mañana del martes sobre las calles          Vicente López y Eva Perón (detrás del CEF N° 36 para que se ubique el      lector). Otras tantas mascotas fueron salvadas por profesionales        veterinarios que a tiempo pudieron suministrar la medicación        correspondiente que a su vez bloquea al veneno utilizado.
Según el testimonio de un veterinario que salvó la vida de uno de los          perros, el utilizó medicación para contrarrestar los efectos de un            producto que se comercializa como veneno para cotorras, muy potente                y que en muchos países está prohibida su venta. En el nuestro parece              que no.
Más allá de la impotencia y tristeza que causa observar como los perros afectados luchaban por vivir luego de haber comido esos cebos,                también se debe saber que este producto es altamente toxico para el ser humano. Y todos sabemos la relación de los perros con el ser humano,            sus dueños, a quienes les demuestran día a día fidelidad y cariño. Y al referirnos a humanos hablamos de mujer, hombre o niño. Lo que habla              de una potencial intoxicación en el afán de salvarle la vida a su mascota.
Las mascotas muertas fueron inmediatamente levantadas por personal municipal sin usar sus manos a modo de prevención. Las imágenes          captadas por canal 5 son realmente muy tristes.
Este tipo de delitos deben ser investigados profundamente por las      autoridades competentes. Este tipo de prácticas de envenenamiento                son de otra época que no deben volver a ocurrir. Manipular un potente        veneno con fines de exterminar seres vivos sin importar si estos tienen      dueños o familia deben ser castigados con la ley vigente.
Más allá del dolor y la impotencia que provoca la pérdida de una mascota pensemos que esta en su desesperación por vivir, hubiera buscado              auxilio en un niño, lo que seguramente el título de esta nota sería distinto            y más doloroso aun.
Antes de tirar veneno a la vía publica. Pensemos

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