El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, volvió a mostrarse categórico en relación al debate sobre las prisiones domiciliarias en el marco de la pandemia de coronavirus e insistió en que los detenidos      deben cumplir sus condenas en las cárceles.
A través de las redes sociales, el funcionario señaló que el Covid-19            no solo ataca a los presos sino también a los médicos, a los policías              y a los servidores públicos.
“Ninguno de nosotros nos fuimos a casa, ni dejamos de trabajar. Así            que los presos, que se queden presos”, aseguró.
La polémica en torno a las morigeraciones de prisión, que cientos de detenidos pidieron con el argumento de que en los penales corrían          riesgo de contagio, enfrentó a algunos integrantes del Frente de            Todos, también a personalidades afines al espacio.
Hoy, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, intentó tomar distancia                  de la polémica y explicó que el Gobierno “no ve con buenos ojos”                los beneficios otorgados a detenidos.
En esa línea denunció que algunos sectores de la oposición intentaron      con cierta “malicia política” vincular las acciones de la Justicia con el      Poder Ejecutivo. “Ellos saben que no tiene nada que ver, ahí hay una canallada y mezquindad de algunos líderes de la oposición”, disparó.
Y agregó: “Los jueces tienen que ser muy responsables con las        decisiones que toman y si se equivocan tienen que responder por eso”.
Esta semana, Berni también cruzó al ex ministro de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni, quien había justificado las liberaciones porque así            se podría “evitar” una masacre dentro de los penales.
“Yo escuché a un jurista muy reconocido, que nadie puede poner en              duda su capacidad teórica, que dijo que esta era una medida para              evitar una masacre. Masacre es la que tenemos todos los años en la provincia de Buenos Aires cuando los delincuentes matan 1.000 bonaerenses. Esas son verdaderas masacres”, retrucó el ministro de Seguridad.
También aprovechó para desligar al gobernador bonaerense Axel            Kicillof: “No creo que sea lo que quiere el gobernador de la provincia            de Buenos Aires. Yo soy el ministro de Seguridad, estoy en contra y lo expreso”.
En otra entrevista, dos días antes, Berni advirtió que en la provincia              no hay una cantidad suficiente de tobilleras electrónicas “para todos          los presos que quieran liberar”.
El ministro de Seguridad no fue el único integrante del oficialismo que          se manifestó en contra de las excarcelaciones, lo que indica que es un      tema que divide a las filas del gobierno nacional. El presidente de la      Cámara de Diputados, Sergio Massa, advirtió que los jueces que            liberen a los presos pueden ser sometidos a juicio político. “Estamos    viendo que, en algunos lugares, algunos jueces están actuando de una manera absolutamente irresponsable”, expresó.
De hecho, este lunes impulsará denuncias contra tres de ellos. Uno de      ellos, luego de que trascendiera el tema mediáticamente, incluso           decidió dar marcha atrás con una prisión domiciliaria que había        otorgado.
Se trata del titular del Juzgado de Ejecución Penal Nº 1 del          Departamento Judicial Bahía Blanca, Claudio Alberto Brun, quien iba              a ser denunciado ante el Concejo de la Magistratura por liberar a            Néstor Luis Ibars, condenado por abusar a una menor de 17 años que      sufre retraso madurativo.