7/7/20

El coronavirus y la búsqueda de una nueva ruralidad: las familias que se mudarán a Tapalqué

Se mudarán, cuando la cuarentena lo permita, familias de      quinteros que hoy residen en Florencio Varela; y lo harán con    apoyo del estado, que va a construirle sus viviendas.
Uno de los debates que la pandemia pone en agenda es la necesidad de descomprimir las grandes ciudades, especialmente sus conurbanos.              Esto es pensar en una nueva ruralidad. En Tapalqué, ciudad bonaerense ubicada a 278 km de la Capital Federal, se prepara una experiencia en              ese sentido. La intendencia está coordinando con la gobernación        bonaerense y el estado nacional el otorgamiento de un permiso de uso              de tierras fiscales. La Unión de Trabajadores de la Tierra creará en ellas            una colonia agroecológica para abastecer de verduras a la ciudad. Se    mudarán, cuando la cuarentena lo permita, familias de quinteros que hoy residen en Florencio Varela; y lo harán con apoyo del estado, que va a construirle sus viviendas.
La decisión tiene varias razones. La primera es que la mayoría de los      alimentos frescos que se consumen en la ciudad viajan 400 kilómetros          para llegar a los comercios locales. “Casi todas las verduras que se      consumen en Tapalqué se traen del Mercado Central“, cuenta Gustavo    Cocconi, el intendente.
La situación, que se repite en muchos centros urbanos del país, es especialmente absurda en esta localidad ubicada en plena pampa        húmeda. Con el flete y la intermediación se genera un problema en los      precios, que aumentan innecesariamente. Comer verduras frescas es            caro. Y si se las quiere agroecológicas, todavía más.
En sintonía con motivos como estos, que hacen al debate sobre la          seguridad alimentaria, la ciudad tiene su historia de gestión estatal.              Viene de abrir, en las últimas décadas, un matadero municipal y una              usina láctea; compró un hotel que había ido a remate: implementó una        tarjeta alimentaria local para los habitantes de menores ingresos. Todas estas iniciativas que surgieron como respuesta a momentos de crisis, templaron una experiencia política. “No siempre es cuestión de que uno            se meta, pero nos hemos metido en muchas cosas", define Cocconi.            "Creo que el estado debe ser un articulador para producir el desarrollo              de la comunidad, como un capitalista social”.
El intendente va por su cuarto mandato. En diciembre fue reelecto con                la lista del Frente de Todos, pero está al frente de la ciudad desde 2004,      cuando asumió el cargo luego de la muerte del entonces jefe comunal      Ricardo Romera.  “Fue mi maestro. Un médico que a los entonces              jóvenes del pueblo nos abrió la cabeza, porque creó una planta de      tratamientos de residuos, un centro cultural impresionante, un cine,                  un teatro, muchas cosas que hicieron a un estado presente. La            experiencia de continuar esas políticas públicas marcó los años que                me tocó a mi gobernar”.
Cocconi ve en la colonia agroecológica “una oportunidad: acá hay              tierras del estado, la falta de tierra no es un problema. Y sería               importante disponer su uso para el armado de colonias que nos              generen producción y consumos más cercanos”.

Un proceso de años

La idea fue una propuesta de la Unión de Trabajadores de la Tierra.          “Venimos trabajando en este proyecto y otros parecidos desde hace            varios años. Son procesos que llevan mucho esfuerzo: hay que buscar      tierras disponibles, presentarse a los intendentes, llevarles la idea,            también trabajar con la ciudad para que  los vecinos nos conozcan,            porque no se puede caer en paracaídas. En Tapalqué, por ejemplo,            hicimos varias ferias y vamos por la reunión diez mil. Hemos viajado                con las familias que van a formar la colonia, cuenta Agustín Suárez,        integrante de la UTT. 
La relación con la comunidad es un tema sensible en las ciudades              chicas --Tapalqué tiene 10 mil habitantes--. La intendencia les pidió que organicen capacitaciones en agroecología, para integrar a los futuros        colonos con los vecinos que están haciendo quintas en sus casas, con plantines que distribuye el municipio.
La colonia va a usar un predio de 9 hectáreas, donde van a mudarse 6      familias. "Hoy están trabajando en tierras que alquilan en el conurbano,          con mucha dificultad. La presión inmobiliaria en los cinturones              hortícolas es cada vez mayor”, agrega Suárez. Más adelante, la idea es          darle el mismo uso a otros tres lotes de tierras fiscales, llegando a              cuatro colonias, aunque todas de pequeña extensión.
El referente de la UTT es ingeniero agrónomo. “Con una hectárea            sembrada puede abastecerse de verduras todo el año a 130 familias",        apunta. “No vamos a llegar a aprovisionar a toda la ciudad, pero sí  a          ayudar en ese sentido, con la ventaja de acceder a productos      agroecológicos".

Políticas públicas

Lo novedoso en el caso de Tapalqué es que están trabajando de manera coordinada, para crear la colonia, el estado nacional, el provincial y el municipal. La dirección de Asuntos Comunitarios de la Aabe --el            organismo que administra los bienes del Estado-- otorgará el permiso                de uso de las tierras al municipio. La provincia, a través del ministerio de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, construirá las viviendas y          realizará el tendido eléctrico, un insumo clave para el riego. Por este              tema ya estuvieron en Tapalqué, acordando las obras, el vicepresidente            del organismo que administra los bienes del estado (AABE), Juan            Debandi, --referente de La Cámpora de Tres de Febrero--, y el arquitecto      Rubén Pascolini, subsecretario de Hábitat del ministerio de  Andrés        Larroque, de Desarrollo de la Comunidad.
“Estamos trabajando en un permiso de uso precario junto con el Municipio de        Tapalqué, en el marco del programa PreservAR, que busca darle un uso social a comunitario a inmuebles en desuso del Estado Nacional”, señaló Debandi a         PáginaI12. El vicepresidente de la Aabe marcó que “en este caso el proyecto                tiene un valor agregado, que es la posibilidad de generar cultivos agroecológicos          para el consumo local, en un predio que hoy no tiene ningún uso”.
La UTT  tiene seis colonias agroecológicas en funcionamiento. Están      ubicadas en Luján, Mercedes, San Vicente y Cañuelas (Buenos Aires),                en Gualeguaychú (Entre Ríos) y Puerto Piray (Misiones). La creación de            las más antiguas, como sucedió en Luján, fue antecedida de una toma de tierras. El permiso de uso de tierras fiscales fue concedido cuando          terminaba el gobierno de Cristina Kirchner y se preparaba a asumir          Mauricio Macri. Cinco años más tarde, pasado el tiempo y con los          resultados a la vista, el estado se muestra más dispuesto a aprobar este          uso de la tierra inactiva.
Pensar en una nueva ruralidad, cuando el campo está dominado por el      modelo del agronegocio, no parece posible sin que medien políticas        públicas por parte del estado. Requiere invertir fondos, acceder a      herramientas y maquinarias, hacer una transición a otras formas de          producir, montar una logística de comercialización. Incluso con esos condicionamientos, hoy hay sectores de la agricultura familiar que              vienen logrando asomar la cabeza. La experiencia de las colonias agroecológicas es, por eso, algo notable en si misma. Lo están haciendo, además, con la inteligencia puesta en zafar de la pinza que enfrentan            todas las organizaciones nacidas de la pobreza: el silenciamiento y la demonización.
La propuesta de la organización es llevar esta experiencia a otras        localidades del interior bonaerense. El 18 de junio pasado presentaron            dos proyectos de ley para la provincia que incluyen -junto con otros mecanismos, como la creación de un Procrear Rural, un fondo para          créditos a bajo interés destinados a la compra de tierras- , la propuesta              de legislar la creación de colonias agroecológicas. De obtener su            sanción,  la ley facilitará el camino a otros intendentes. El diagnóstico              que hacen en la organización es que hay muchas localidades que hoy        deben importar sus verduras. Incluso en Pergamino, el distrito con las        tierras más productivas de la provincia, las verduras llegan desde el        Mercado Central. Como contrapartida, el 90 por ciento de las familias                de quinteros alquilan las tierras que siembran.
Fuente. Página 12

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