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Un cazador de serpientes en Balcarce

Se trata de Daniel De Fazi, un bombero voluntario cuya tarea es capturar serpientes Yarará de lugares donde puedan ocasionar algún incidente.

Sin nada que envidiar a los documentales que habitualmente se ven en      canales relacionados a la vida salvaje, un video que circulo por las redes mostrando a un hombre que con mucha frialdad, concentración y manejo            de la situación, capturó una serpiente Yarará adulta, utilizando dos pinzas      para atraparla y luego depositarla en una lata con cierre hermético. Esto  ocurrió hace unos días en las afueras de Balcarce, zona donde esta          especie tiene su hábitat al igual que gran parte del pais.

Esas imágenes vistas en facebook nos llevó a ubicarlo para conocer                  un poco más sobre su particular actividad y que destino tenían los        ejemplares que captura.

“Esta actividad la inició mi papá. Hace más de cincuenta años que            venimos capturando ejemplares que están en riesgo de producir un          accidente a una persona o a un animal o que pueda ser sacrificada por                la gente” expresó Daniel De Fazi.

Luego aclaró que ellos no salen a capturar ejemplares sino que acuden    cuando se los convoca de distintos sectores de la ciudad y alrededores, alertándolos de la presencia de una serpiente. Para ello se han brindado    cursos e información a los vecinos que viven cerca de las sierras y            también a los muchos deportistas de aventura que tienen como lugar de esparcimiento esos lugares.

“Esta gente ha recibido los cursos y la información que damos nosotros          en forma gratuita y de esta forma han ido tomando conocimiento de              cómo aislar al animal hasta que nosotros podemos llegar y capturarlo            antes de sacrificarlo” dijo.

Las serpientes capturadas, alrededor de 30 a 35, entre los meses de          octubre a abril, son llevadas a un serpentario donde son cuidadas y alimentadas. Pasado un periodo los ejemplares son llevados al Instituto Malbrán, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, lugar especializado        donde se les extrae el veneno, sin sacrificar al animal, y luego de varios procedimientos se fabrica el suero antiofídico que sirve para              contrarrestar los terribles efectos que tiene una mordedura de Yarará en            un ser humano.

“Hoy en día se ha descubierto que los componentes del veneno de      serpientes, arañas o escorpiones, se utilizan para la fabricación de medicamentos para distintas enfermedades” explicó.

De Fazi en su dialogo con este medio dejó en claro que su tarea no          ocasiona ningún impacto negativo en lo ecológico con la captura de                  los ejemplares. Reiterando que solo lo hacen por temporada y ante          llamados de vecinos.

Ante la consulta si en alguna oportunidad fue mordido la respuesta fue negativa. Junto a un colaborador atiende diariamente el serpentario que        cada quince días debe ser limpiado y desinfectado. Para esa tarea debe      extraer una a una cada serpiente para luego proceder a retirar la viruta y        lavar el lugar con productos específicos, lo que implica una alta        concentración y conocimiento de los movimientos de estos animales.          “Estos animales no permiten un error” dijo.

“Nunca hemos tomado una serpiente con las manos, siempre                  utilizamos los ganchos. Y después si la tomamos con la mano para                  que el animal no se lastime o no se estrese tanto” manifestó De Fazi.              “Un animal muerto a nosotros no nos sirve” continuó.

El bombero voluntario también dio precisiones sobre cómo actuar                  ante una eventual mordedura. “No cortar, no succionar la herida, no            realizar torniquetes. Todo lo contrario. Hay que dejar la herida limpia,              libre, no frotarla con alcohol porque ya el veneno ingreso. Lo único                  que hay que hacer es sacar toda prenda que ajuste en el miembro            afectado. Si fue en una mano, si tenemos anillo o reloj, alguna pulsera      sacarla porque nuestro sistema inmune va a reaccionar. Va a enviar            líquido a ese lugar para atacar esa toxina que ingresó y entonces esa            mano se va a inflamar. Luego trasladarlo lo más rápido a un centro      asistencial” expresó.

En su vasta experiencia ha retirado ejemplares del interior de                  viviendas, llegando a desarmar una cocina para poder capturarla.                    Las serpientes –dijo- anticipan el mal tiempo y buscan refugio, si          encuentran una puerta abierta ingresan.