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 Cambios en el Servicio Penitenciario Bonaerense: Provincia suprimió a la    Dirección de Inteligencia

Transfirió los créditos presupuestarios, el patrimonio, los        recursos económicos, financieros y presupuestarios de esa área          a la Dirección General de Seguridad.

El Gobierno de la provincia suprimió de la estructura orgánica y funcional        del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB) a la Dirección de Secretaría de Inteligencia, y transfirió los créditos presupuestarios, el patrimonio, los recursos económicos, financieros y presupuestarios de esa área a la    Dirección General de Seguridad.

Además, se encomendó que la Subsecretaría de Derechos Humanos          realice un relevamiento de los archivos que se conserven en el ámbito                de la Dirección de Secretaría de Inteligencia “que guarden relación con              el terrorismo de Estado”.

La disolución de esa Dirección había sido anunciada a mitad de año,              pero se hizo efectiva esta martes a través del decreto 1024 publicado                en el Boletín Oficial, donde se otorgó el plazo de 30 días para que el jefe            del SPB, Xavier Areses, disponga la reasignación del personal de la          dirección suprimida y presente ante el ministro de Justicia, Julio Alak,              un plan de trabajo para el fortalecimiento e implementación de las tareas          que lleva adelante la dirección.

Ese plan deberá incluir “una propuesta programática que tenga como      principal objetivo la prevención de conflictos internos, la detección de      posibles evasiones y otras conductas ilícitas que puedan suscitarse en              el contexto de encierro”.

Asimismo, se sostuvo que el cambio busca además “contribuir con el      proceso de Memoria, Verdad y Justicia llevado adelante respecto de los crímenes de lesa humanidad cometidos en nuestro país”.

Entre los fundamentos de la medida, se especificó que “la única misión institucional del Servicio Penitenciario Bonaerense que justifica la        producción de conocimiento propia de la actividad de inteligencia es la vinculada a la prevención de conflictos en el ámbito carcelario, así como          de evasiones y otras formas de criminalidad que pudieran tener lugar en            el contexto de encierro”.

“La implementación de tales acciones preventivas no demanda una        estructura de inteligencia, toda vez que pueden desarrollarse        adecuadamente desde el área de seguridad de la institución penitenciaria”,      se añadió. (DIB)