30/11/20

 Esperadas lecciones de paseo

Por Lis Solé


 

Las lecciones paseo son y han sido esperadas por toda la comunidad        escolar ya que para muchos fueron la única forma de viajar por los            pueblos vecinos y conocer otras realidades. En este caso, una excursión        del año 1932 protagonizada por alumnos de la Escuela N° 1 de General        Alvear hacia la ciudad de Olavarría y Sierras Bayas.

 

Acobardado de malas noticias, de ejemplos diarios de ambición, de          pobreza de espíritu o de carencias económicas siempre está bueno          recordar los buenos momentos vividos y seguro que algunos de ellos        fueron las esperadas lecciones paseo escolares. Aparecían de la nada,          casi cuando dentro del hastío generalizado la maestra decía: ¿Qué les        parece si nos vamos de paseo? Y a todos se les iluminaba el alma con              un síííí largo de alegría y brazos levantados.

Viajar es salir de la cotidianidad, vernos con otros ojos en diferentes        paisajes, para descubrir una vida que vale la pena vivir y es bien seguro          que el recuerdo de esas fabulosas lecciones-paseo son las imágenes              que ayudan a despejar las tristezas.

 

EXCURSIÓN A OLAVARRÍA EN EL AÑO 1932

La excursión en cuestión tuvo lugar en 1932 y fue protagonizada por los alumnos de 4°, 5° y 6° grado de la Escuela N°1 de General Alvear que aún concurrían al hermoso edificio neoclásico que los aires de modernidad demolieron.

Nunca se dejará de lamentar la pérdida de tan tradicionales y            emblemáticas construcciones alvearenses pero, sin achicarnos por esas      malas decisiones, seguimos con la excursión realizada hace ya más de 90 años, el 9 de octubre, un domingo, -ya que por esas épocas las clases no          se suspendían por nada-, hacia las ciudades de Olavarría, Sierras Bayas y Loma Negra con una organización acorde a esas épocas donde las      actividades y horarios eran planificados y respetados casi al segundo.

La idea era conocer “las grandes fábricas allí existentes y el progreso que marcha a pasos agigantados empleándose productos extraídos de las      propias entrañas de las fértiles tierras del país”. ¿Cómo entender ese        espíritu de progreso, esa alegría del hacer que llenaba los corazones de              la gente en la década del 30 y que resbala a chorros de sus palabras?

 

EN COCHES PARTICULARES POR CALLES DE TIERRA

Como la ruta 51 aún no estaba, el viaje se realizó por el camino de tierra          que seguía la vía y que llevaba directo a Olavarría sin las vueltas que hace          la actual ruta asfaltada. De película sería poder ver esos doce autos, que salieron bien temprano, a las seis de la mañana, en su mayoría manejados        por sus propios dueños, completos con los niños y maestros          acompañados por la directora de la escuela, la señora Araceli De la Vega            de Nomdedeu.

Hay que recordar los característicos coches de la década del 30 que          “dentro de una marcha moderada y sin tener inconvenientes llegaron a la estación Crotto” que en un breve descanso, las maestras “obsequiaron              a los chicos con masas, dulces y confituras que con el mayor placer           fueron saboreados”.

 

LA LLEGADA A OLAVARRÍA

A las nueve de la mañana ya estaban en el “Parque Guerrero” donde recorrieron el actual Parque del Club Estudiantes de Olavarría, pensado y donado por don Carlos Guerrero, uno de los mayores productores de        ganado Aberdeen Angus del país quién dirigió con sus amigos las obras          que fueron inauguradas en 1920.  El gran parque contaba con un campo            de deportes con canchas de fútbol, de tenis, velódromo, plaza hípica, un embarcadero y paseo costeando el arroyo y por supuesto, una gran pileta        de natación que fue la admiración de todos los excursionistas.

A las diez en punto, salieron rumbo a Loma Negra donde visitaron la            fábrica guiados por los técnicos que amablemente explicaron las formas            en la que se extrae la piedra y cuál es el proceso hasta que se convierte            en portland. Cuando terminaron el recorrido, los representantes de la          fábrica invitaron al grupo a pasar al “Salón del biógrafo”, el cine, donde      habían colocado mesas y asientos para almorzar los asados de cordero              y vaca preparados exprofeso para los visitantes que por su parte habían llevado fiambres de gallina, lechón y ensaladas.

La crónica cuenta los pormenores del almuerzo así como la llegada de los postres que “eran variadísimos y lo formaban queso y dulce, naranjas, bananas, pasteles, empanadas, bizcochuelos, etc.” que fueron recibidos con “honores por los asistentes”.     

 

LAS FOTOGRAFÍAS QUE NO TENEMOS.

Cuando terminó el almuerzo, la crónica expresa que todos los            concurrentes se sacaron fotografías que lamentablemente se han perdido        en Alvear pero que bien podría ser alguna de las que se ven en esta nota     donde se observan a visitantes paseando por los alrededores del parque         en esa misma fecha. El paseo se desarrollaba a una velocidad que hoy, teniendo en cuenta los autos que había y los caminos de tierra por los            que anduvieron, parecen irrealizables. Enseguida, vinieron los saludos de agradecimiento para partir nuevamente a las dos de la tarde hasta  el      pequeño pueblo cantero de Sierras Bayas.

Espectacular debe haber sido viajar en esos coches por entre las sierras y lomadas, con paisajes admirables para las miradas de chicos de Alvear acostumbrados a campos y horizontes totalmente planos. En Sierras Bayas recorrieron la fábrica San Martín, la primera fábrica de cemento del país            que ya para esa época funcionaba con cuatro enormes hornos y que        proveía del portland a toda la provincia y por supuesto, “a la progresista    ciudad de Buenos Aires”. Al finalizar la visita guiada, pasearon por el          pueblo recorriendo los barrios con chalets de los empleados y las colonias        de los obreros que entre las canteras, conformaban un paisaje muy      pintoresco y atractivo, demostración de progreso, inversión y prolijidad en cada detalle.

De regreso a Olavarría, visitaron la casa del Sr. Probanza, empresario dueño      de grandes almacenes, que los esperaba con un lunch que fue tan rápido      como completo porque todavía faltaba visitar las minas de arena.

Todo sumamente organizado y programado con la precisión de un inglés y          a las siete y media de la tarde… ¡La caravana estaba de regreso en General Alvear!

 

UN VIAJE REDONDO DE 12 HORAS

En un viaje redondo de 12 horas, viajaron un total de 12 autos, con 50            niños y 25 adultos: 75 personas de paseo a Olavarría que fueron y vinieron      sin problemas en el día, con la buena predisposición de los dueños de los coches y las donaciones de particulares como Terrabusi que donó las latas        de masas, Jesús Fernández Hnos., los dulces de Maruxa y el pan que      obsequió la panadería de Domingo Di Primio.

El Director del diario El Independiente, Ángel Rosales, con la escritura y diligencia de la época, se hace eco del agradecimiento del personal de la escuela hacia los padres de los alumnos, los propietarios de los coches,          los choferes y a los representantes de Loma Negra que contribuyeron al extraordinario éxito de la reunión que fue acompañada hasta por el      maravilloso día de primavera.

“Excursión a Olavarría y otros parajes”, así se llamaba la nota. Seguro              que el recuerdo de ese día iluminaron los ojos de muchos adultos que hoy tendrían casi 100 años en un viaje que “transcurrió en medio de la mayor alegría no decayendo los ánimos ni un sólo instante".

Esas experiencias de alegría, amistad y compañerismo con preparativos y traslados quedan grabados para siempre en la memoria y fortalecen en la adversidad aún al más insensible pero además, la crónica refleja otra concepción no sólo de escritura sino también de la vida expresada en      palabras que ahora producen risa si se pronuncian: extraordinario, grande, entusiasmo, alegría, deseosos, risueños, placer, caricia, obsequiar,      exquisitos, merecidos honores, agradable, amena, atenciones dispensadas…

Otras épocas que parecen tan lejanas con palabras que eran expresiones          de deseo y cordialidad en años donde lo formal estaba por encima de todas      las cosas, en tiempos que ahora a la distancia, casi no parecen nuestros.

Fuentes:

  • Diario El Independiente del 9 de octubre de 1932.
  • Santa María, Adolfo H. Imágenes del Partido de Olavarría. Olavarría.      2012.
  • Fotografías del Archivo Personal de Adolfo Santa María.
  • Archivo histórico fotográfico de Olavarría.

Epígrafes:

  1. Excursionistas en el “Parque Guerrero” sobre el arroyo Tapalqué            (hoy Club Estudiantes). Puente colgante. Década de 1930. Colección Adolfo Santa María.
  2. Visitantes en Sierras bayas a la fábrica y a los barrios de los          empleados. A la derecha, los autos de la época. Fotografía Colección Adolfo Santa María.
  3. Viviendas de los empleados de la Fábrica de Cemento Sierras Bayas. Colección Archivo Histórico Municipal de Olavarría.
  4. Calle Vicente López de la ciudad de Olavarría en la década de 1930. Colección Fito Santa María.

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