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 Saladillo: No hubo escándalo ni se levantó     la Posta de vacunación

Aclaración del Director asociado de la Zona Sanitaria X

Ayer se realizó una reunión en la Posta de vacunación que funciona en          la sede de la Asociación del Personal de Vialidad. Fue entre el Director asociado de la Zona Sanitaria X, doctor Adrián Abadin (ver video) y otras responsables, con el personal afectado a tareas técnicas y        administrativas en el lugar. Ayer no hubo atención por la suspensión temporal del turnero por tareas de mudanza de Postas en la Provincia. A partir de mañana volverá a funcionar en el mismo lugar.

En tanto durante lunes y martes fueron vacunadas en nuestra ciudad        cerca de 400 personas, más de 300 en el Hospital y el resto en un        operativo de la UGL XXX del PAMI de Azul y la agencia local.

Pero la noticia que surgió ayer lejos estuvo de informar sobre avances          en el Plan de vacunación sino que, en algunos medios, se centró en        utilizar titulares que no responden a la realidad.

Los trabajadores de la posta local estaban en conocimiento de que        durante dos meses no percibirían sus ingresos. Eso marca que esta    semana debería haberse hecho efectivo el pago, algo que no sucedió.

Entonces la información y la opinión pueden ampliarse con          fundamentos no vacuos ni maliciosos o intencionados, hechos al solo efecto de dañar la campaña de vacunación, algo que viene sucediendo      hace meses con la cuarentena, las vacunas, la atención de PAMI, el    Hospital Posadas o lo que sea que implementen los gobiernos, el        nacional o el provincial.

Así, el doctor Adrián Abadin se hizo cargo de la situación para aclarar        que hasta el mes de abril no habrá pagos a los trabajadores.

Claro es que el tema de salarios, sueldos o becas para los trabajadores excede largamente a esta Posta y es absoluta responsabilidad del área correspondiente en el gobierno provincial.

Por ello, se pueden plantear cuales son las responsabilidades concretas      de cada quién.

La Posta local trabajó a destajo para cumplir el objetivo primordial:        vacunar a los vecinos y vecinas de acuerdo a lo estipulado. Y lo realizó      con efectividad, prolijidad y en ese sentido fueron los resultados y los comentarios de excelente atención. Esa fue la obligación y así la      cumplieron hasta hoy.

No se merecen ningún destrato ni que vean postergados sus ingresos.

La Posta local debe informar adecuadamente y ello implica que tienen        que mantener canales de comunicación fluidos con la comunidad y no pensar tanto en Facebook, Twitter o Instagram, al igual que lo hacen        otras instituciones y la mayoría de los dirigentes o funcionarios a los          que parece que se les va la vida si no están en las redes.

Deben hacer todo con seriedad y dejarse de manitos, signos de        admiración, flechas y firuletes.

Tanto el traslado de la Posta desde la Escuela Técnica de mediados del      mes de febrero y los sucesos actuales no fueron comunicados en          tiempo y forma a la población ni a los trabajadores y eso es una falla          que está en el debe.

Ahora, el gobierno provincial debe solucionar esta situación de manera urgente. No bastan las palabras, ni las promesas ni los merecidos      aplausos solicitados por el Presidente o el Gobernador.

Muchos nos emocionamos ante la noble tarea de los trabajadores de la salud, todos. Y los aplausos, hay que repetir, son más que merecidos.        Los trabajadores y trabajadoras de la Posta de vacunación local          seguirán trabajando pero deben cumplirse los compromisos asumidos      con ellos, rápidamente. No es un escándalo, es solo cumplir y seguir adelante.

El gobierno de la Provincia asumió obligaciones que aún no ha saldado. Como se sabe estamos hablando de la prevención de una gravísima enfermedad que ha provocado la muerte de 47 saladillenses y más de          50 mil personas en el país.

No se puede tomar en joda ni maltratar a quienes nos dan su tiempo y esfuerzo todos los días para salvar nuestras vidas. Seamos serios para        no dilapidar tantas energías y tanta buena voluntad al servicio de los      demás.

Alberto Víctor García