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 El precio de la carne no se baja atacando        al Productor, se baja atacando la inflación

Repudio cierre de exportaciones
Bloque de Concejales de Juntos por el Cambio

“Es un disparate” cerrar las exportaciones de carne. Esta consideración            no es de ningún dirigente opositor “golpista y de derecha”, como le gusta    decir a los dirigentes del kirchnerismo sobre quienes piensan diferente,        estas palabras corresponden a quien hoy es el Presidente de la Nación,      Alberto Fernández.

En el año 2014 resaltó su rebeldía ante el Frente para la Victoria y le        contestó a una usuaria de Twitter sobre el cierre de las exportaciones:             “En 2007, en acuerdo con la mesa de enlace, reabrí las exportaciones                de la carne”, recordando su paso por la Jefatura de Gabinete.

El Gobierno nacional señala que el precio de la carne en el mostrador                es muy elevado, por lo que decidió cerrar las exportaciones de carne,              para de esta manera “inundar de carne las góndolas “y hacer que el            precio baje, (ley de oferta y demanda).

A simple vista es un razonamiento lógico, lástima que la carne sola no            está cara, TODO está caro, todos los alimentos están caros, la ropa está          cara, los materiales para construcción están caros, los combustibles            están caros, la librería está cara, los servicios están caros, cuando esto        sucede es porque LOS SALARIOS están BAJOS y porque han pasado más        de 16 meses de Gobierno y no han podido reducir la inflación, por el        contrario. Este es un gran problema, que lamentablemente no se soluciona      con el cierre de exportación.

Si se analiza el mercado de exportación, de todo lo que se faena en el país,      solo el 30 % se destina a exportar, el 70 % es para consumo interno, de            ese 30 % menos del 25 % corresponde a cortes de buena calidad, y de    animales de buena calidad (novillo) lo que se llama “cuarto trasero” cortes      que no consumimos nosotros, ya que son muy magros,  el 75 % restante corresponde cortes de baja calidad provenientes de animales de inferior calidad (vaca vieja) que los argentinos tampoco consumimos ya que es        carne dura. En definitiva lo que se está exportando son cortes de carne          que no consumimos, generalmente porque tenemos diferentes hábitos              de consumo.

Con medidas populistas a corto plazo como ésta no se logra bajar el            precio de la carne en góndola, solo se logra bajar el precio del animal vivo, haciendo que se desaliente la producción. Y para comprobar eso solo          basta con mirar 15 años atrás, momento en el cual el Presidente Néstor Kirchner cerró la exportación de carne, también con la excusa de controlar        el costo en el mercado interno, situación en la cual no logró bajar el precio, pero si logró que cerrarán más de 100 frigoríficos, se perdieran 12.000      puestos de trabajo y disminuyera la cantidad de cabezas de ganado en 12 millones. Y esto ya empezó a suceder. Luego del anuncio presidencial, un frigorífico de Santa Fe en el que trabajaban 650 empleados, decidió cerrar          sus puertas.

                De todas las frases que se adjudican a A. Einstein hay una muy interesante

                “Locura es hacer lo mismo y esperar un resultado diferente”

Bloque de Concejales de Juntos por el Cambio