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 Quedó detenido un albañil al que investigan por venta de estupefacientes

Un albañil domiciliado en Tapalqué permanece detenido en la Estación de Policía Comunal de esa vecina ciudad, luego de que      este jueves que pasó resultara aprehendido durante un      allanamiento realizado en la vivienda donde reside, informaron            a EL TIEMPO voceros judiciales y policiales.

Durante ese procedimiento se produjo el hallazgo y posterior secuestro de marihuana. También, de elementos relacionados con la presunta comercialización de estupefacientes al menudeo, el delito que le están imputando.

La investigación penal por la que ahora el tapalquense permanece privado          de la libertad se está llevando adelante desde la UFI 22, la fiscalía que en          los tribunales de Azul conduce Lucas Moyano.

Ayer viernes, ese Fiscal había indagado al acusado por esta infracción a              la Ley 23.737, que tiene 33 años de edad y fue identificado como Diego      Alberto Rosales.

A escala penal, es considerado el probable autor de una "tenencia            ilegitima de estupefacientes con fines de comercio", el delito por el que    declaró cuando fuera indagado desde la Acusación, testimonio a través            del cual intentó desligarse de esa imputación que pesa sobre él.

Tanto la conversión en detención de la aprehensión del albañil ordenada        ayer viernes como el allanamiento realizado un día antes en el inmueble      donde se domicilia fueron medidas dispuestas por Federico Barberena,              el magistrado a cargo del Juzgado de Garantías 2 que entiende en lo que        está siendo la tramitación de ese sumario penal relacionado con una    infracción a la Ley 23.737.

De acuerdo con lo investigado, desde agosto pasado y hasta que hace              dos días resultara arrestado, en la vecina ciudad Rosales "se dedicó a la comercialización de estupefacientes del tipo clorhidrato de cocaína y marihuana en dosis fraccionadas destinadas directamente al consumidor".

Como evidencias de lo mencionado se cuenta también ahora con el       resultado del allanamiento realizado por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones del Tráfico de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado de Azul en esa casa de Tapalqué donde el acusado vive,          situada sobre la calle Circunvalación Alem del Barrio La Milagrosa.

Los agentes de la división antinarcóticos, contando con apoyo de policías        de la Comunal de la vecina ciudad, observaron que en ese inmueble el encausado tenía -"ilegítimamente bajo su guarda y disposición con fines          de comercialización en dosis fraccionadas", se menciona en la causa          penal- un total de 189 gramos de marihuana.

Además, durante el allanamiento los policías secuestraron algo más de un gramo de cocaína y tres plantines de cannabis sativa.

Unos nueve mil pesos en efectivo, recortes de nylon y anotaciones, al            igual que teléfonos celulares, formaron parte también de los elementos -considerados de interés para esta investigación penal- que fueron secuestrados en ese allanamiento que, al mismo tiempo, se tradujo en la aprehensión del albañil.

Según voceros de la Estación de Policía Comunal de Tapalqué refirieron, Rosales cuenta "con frondosos antecedentes penales".

Cuando ayer viernes el juez de Garantías Barberena le dictó la detención,          en lo resuelto indicó que la cantidad de estupefacientes incautada en el allanamiento era un elemento que servía para acreditar la existencia del      delito por el que ahora Rosales permanece privado de la libertad.

Esa cantidad "excede notoriamente aquella que puede entenderse          destinada a saciar el consumo personal", escribió en lo resuelto el        magistrado azuleño.

En tanto, la manera en que la marihuana y la cocaína se encontraban fraccionadas y "la presencia de recortes de nylon utilizables para tal fin"    fueron más evidencias que se tradujeron en el dictado de la medida de    coerción para el imputado.

Además, el Juez de Garantías tuvo en cuenta otras pruebas surgidas en              la previa a que diera lugar a la realización de este allanamiento.    Concretamente, las escuchas al teléfono del albañil -que había sido      intervenido desde la Justicia-, de las cuales se desprende que se            dedicaba a comercializar estupefacientes al menudeo. También, tareas de observación llevadas a cabo por el personal policial en inmediaciones              de la vivienda que fuera allanada hace dos días, donde era habitual ver a personas que se acercaban hasta la casa de Rosales, al parecer, a            comprar los estupefacientes que él les vendía.

Ese tipo de maniobras, relacionada con la manera en que era          comercializada la droga en este caso, quedó documentada por los investigadores a través de fotografías y, también, mediante registros        fílmicos de cámaras de seguridad pertenecientes a la Municipalidad de Tapalqué.

Con relación a los dichos que el imputado refiriera en ocasión de que ayer viernes fuera indagado en sede judicial, en ese fallo que se tradujo en que quedara detenido el Juez de Garantías que le dictó la medida cautelar        señaló que su declaración fue "ciertamente inverosímil".

A través de lo que sostuvo, Rosales dijo desconocer a quién le pertenecía          la droga incautada en su casa. Una versión que quedaba desacreditada -escribió el magistrado Barberena en lo resuelto- "si se tienen en cuenta            las conversaciones mantenidas y desgrabadas vía telefónica" y lo          observado en cercanías de la casa del ahora detenido, cuando se        encontraba con consumidores de estupefacientes con los cuales realizaba "claros movimientos de intercambio de objetos", similares a los pases de      mano que habitualmente se producen en hechos de estas características.

Además del dictado de la detención para el albañil, el Juez de Garantías          que entiende en esta causa ordenó que, una vez que se consiga un cupo          en el SPB, el imputado sea trasladado a la alcaidía de una unidad penal            con asiento en la zona.

Fuente: Diario El Tiempo