21/1/22

 Las Boleadas de «San Juan» de Giribone

Por Lis Solé

En el mes de noviembre se hacían en la estancia “San Juan” de General      Alvear las tan esperadas boleadas de avestruces. Había uno de los          potreros llamado “La Libertad” que no era un coto de caza, pero sí unas mil hectáreas crudas, sin trabajar, con pajales, donde se juntaban 30 o 40      hombres algunos amigos de Buenos Aires, capataces, mayordomos y      patrones de otras estancias y también algunos puebleros.

A veces aparecía algún “chabón” pero en esos casos siempre eran    apadrinados por algún mensual diestro y se reunían en el medio del campo para armar un cerco y de ahí arrancaba un puntero que supo ser “el Negro Haedo”, de Alvear.

La boleada duraba dos días y de noche había guitarreadas, zapateadas y cantos.

Juan Carlos Giribone era el que las organizaba y venía gente experta pero también “chambones” que era acompañado por algún mensual      experimentado. Una vez todos a caballo, Juan Carlos iba largando caballos para un lado y para otro como para formar un semicírculo hacia un rincón        del gran potrero llevando a todos los avestruces sin dejar ninguno echado entre las pajas. La boleada dura mucho persiguiendo a uno u otro animal        con las boleadoras por eso se acorralaban los animales hacia un rincón.          Se boleaba y se largaba, salvo que fuera un avestruz gordo que se            carneaba y sólo se desplumaba cuando eran necesarias para cambiar en      algún boliche, pero no se comercializaba (Giribone, 45)

WALT DISNEY Y LAS BOLEADAS

En el año 1941 llega a la Argentina Walt Disney para entre otros objetivos, “mejorar las relaciones internacionales” así que fueron a visitar estancias      para compartir costumbres con la gente de campo. De esa experiencia      surgen las películas “The Gallopin' Gaucho" y “El Gaucho Goofy” donde          se intentó en un principio reflejar algunas costumbres argentinas pero con      tan poca fidelidad que provocó la desaprobación de Florencio Molina      Campos.

Sin embargo, el gran amigo del Manco y compañero de aventuras Carlos Uranga recordaba cuando vino Disney y se reunieron con él en la estancia “Benquerencia”, en Monte. Allí filmaron muchas escenas de campo y          asados y Disney, impresionado por la agilidad y la gracia de los          movimientos en las boleadas, se inspira en ellas para planear la película “Feather on the pampas”. En esa oportunidad, llegaron a soltar un            avestruz en la calle Florida que provocó el terror del pobre animal que se refugió finalmente en un auto convertible.

LAS NOCHES EN “San Juan”

Las boleadas duraban todo el día y sabía ir gente importante de Buenos        Aires como el embajador español Aunos, amigos como Alberto Fernández Moore, o Jorge Gordon Davies, recitadores como Santiago Rocca y tradicionalistas de ley que tenían asistencia perfecta. A la tardecita y        algunos ya casi sin poder sentarse sobre el caballo después de tanto      cabalgar, iban a la estancia, se aseaban un poco y ya estaba la carne con      cuero y “muchas barricas de vino” (Giribone, 45), catres y mantas para        pasar la noche en la casa y en los corredores.

Muchos comensales se dormían sentados durante la cena pero no por el        vino sino por el cansancio terrible que sentía el porteño después de una jornada al sol y al viento arriba de un caballo.

Boleadas en “San Juan” de Giribone.

Reuniones  de tradiciones que permanecen en la memoria colectiva.

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