La desgarradora carta de la hermana del camionero fallecido en Daireaux
«Me duele el alma. Algunos decidieron que valía más el piquete que tu vida”, escribió.
Guillermo Jara, de 45 años, falleció ayer luego de ser atacado por manifestantes que cortaban la ruta 65, a escasos kilómetros de Daireaux, en protesta por la falta de gasoil en el país.
Tal como informó este medio, el camionero no detuvo su marcha y por ello fue perseguido por los piqueteros quienes, al alcanzarlo, lo agredieron a piedrazos. Jara perdió el control de su rodado y encontró la muerte al chocar contra una alcantarilla.
“Me duele el alma. No entiendo. La vida se puede dar vuelta en un segundo”, reflexionó.
LA CARTA
“Necesito escribir, mientras viajamos para encontrarte y ver qué te paso. Ya no estás. Vamos a encontrarnos con lo que nos queda de vos…
Mientras viajamos ya van más de dos horas arriba del auto, todo se me viene a la cabeza. Desde chiquito sabías que ibas a ser camionero, era tu lugar en el mundo esos bichos de fierro gigantes (para mí) creo que manejabas camiones antes de venir a este mundo. Y es muy doloroso pensar que estuvo la intención de lastimarte, no se si de matarte, pero si de hacerte daño. Y yo creo que vos sólo tenías ganas de seguir camino, y no sabemos exactamente que pasó y entiendo de injusticias y de reclamos pero hoy en ese piquete algunos decidieron que valía más el piquete que tú vida.
Yo no pari hijos, pero fui y soy una segunda Madre de mis hermanos, un rol que no pedí, pero me tocó, a veces lo hice muy mal y otras algo mejor. Guille “el loco” fue el hijo/hermano más difícil. Siempre que lo pensé, entendía que tenía mucho dolor adentro y era tan duro que para que salga algo de su dolor era casi parecido a un milagro.
Se reía a carcajadas, hablaba a los gritos, era bastante bruto y demostraba cariño de una manera intensa.
Seguimos en la ruta y parece que los km se extienden y nos aleja de él y aunque es metafórico es muy real, cuando lleguemos no va a estar a los gritos, no va estar riendo a carcajadas.
Me duele el alma. No entiendo.
Hace unos días le decía a una amiga que elegía disfrutar, porque la vida se puede dar vuelta en un segundo y acá estoy con el corazón en la mano llorando y escribiendo para poder seguir, para que la ruta sea más corta, para que se me vaya el enojo, para que duela menos o simplemente para descargar todo lo que hay…
También pienso en cuanto lo quieren, tiene amistades a montones. Quien lo conocía terminaba encariñado, el diría “Es que soy irresistible”
Te amo hermano“.
Fuente: La Mañana de Bolivar
No hay comentarios:
Publicar un comentario