4/7/22

 Primer historiador de Alvear: Don Ramón Rafael Capdevila 

1° de julio Día del Historiador Por Lis Solé

Hay pueblos que reniegan de su pasado sin encontrarle valor, siempre mirando para afuera y con "constantes aires de modernidad" que    justamente producen su retroceso y falta de crecimiento.

Conocer lo que uno tiene, valorarlo y potenciarlo. ¡Qué difícil de entender!

Si se está seguro de lo que se es, no hay guerra que se pueda perder y        bien se podría asegurar, fue la meta de don Ramón Rafael Capdevila, el primer historiador de General Alvear.

Ramón R. Capdevila nació en 1885 en Tapalqué y fue pionero en la vida        social y cultural de su pueblo ya que a través del periodismo que ejercía, apoyó el surgimiento de escritores, músicos, poetas o pintores.

POR SOLICITUD DEL COMISIONADO JUAN CARLOS GIRIBONE

Su pasión por el conocimiento de la historia de Tapalqué lo llevó a ser columnista del diario La Prensa y autor de los muchos libros que publicó.      La historia de Alvear y Tapalqué está entrelazada compartiendo        fundadores y pobladores. Seguramente, producto de su meticulosidad,      cada vez que encontraba información sobre General Alvear lo iba      separando en la medida que podía y que fue resultado de sus      publicaciones.

En el año 1940, con 55 años, se entrevista con el entonces comisionado Municipal de General Alvear quién le requería "datos de carácter histórico sobre la fundación y existencia del Fortín Esperanza". Fue así que Ramón      dio comienzo a la reunión de material documental destinado a complacer        la voluntad de Giribone con la compaginación por orden cronológico de          los acontecimientos históricos de General Alvear. Esa obra fue elevada       por Capdevila al Archivo de la Provincia de Buenos Aires titulada en un principio: "El Fortín Esperanza y el pueblo y partido de General Alvear. Apuntes para su historia".

Finalizó la gestión de Juan Carlos Giribone y Capdevila no pudo terminar    con la solicitud así que el trabajo quedó archivado y recién publicado en 1969, durante la gestión de don Osvaldo Monti.

Remontando a los años de fundación, hay que recordar que Alvear no    existió como tal hasta 1869 y mucha de su historia es compartida con Tapalqué, partido creado en 1839.

Sin embargo, el Pueblo de Tapalqué fue fundado después del pueblo "Esperanza", recién en 1863 (ocho años después), y recién en 1864 se iniciaron los trabajos de traza y mensura que se aprobaron        definitivamente el 30 de Mayo de 1868 con la firma de Alsina y Avellaneda.

Por eso, la historia de ambos partidos, es compartida.

PRIMER HISTORIADOR ALVEARENSE, EL TAPALQUENSE CAPDEVILA

La rivalidad entre alvearenses y "tapalqueneros" es tradicional... en el      fútbol, o en lo que sea.

Quizás, dicen, porque son iguales, vecinos o hermanos... Y en este caso,        un tapalquense ganó la posta de la mano de una autoridad alvearense       muy tradicional, un defensor de la historia local como lo fue Juan Carlos Giribone.

A mediados de 1940 y tal como lo expresa el mismo Capdevila en el      Prólogo de su libro, el comisionado Municipal de General Alvear don          Juan Carlos Giribone le había solicitado "datos de carácter histórico        sobre la fundación y existencia del Fortín Esperanza".

No es de ahora que las nuevos gobiernos desprecian el trabajo de la        gestión anterior y nada continúan porque, al alejarse Giribone de la      función pública, el trabajo quedó archivado hasta que en 1968 (¡más de 20 años después!), lo vuelve a solicitar el Comisionado Osvaldo Monti, muy interesado en la publicación del libro en vísperas del Centenario de Alvear, tarea que es completada por su hijo Rafael Darío Capdevila.

La personalidad y trabajo de estos dos historiadores, padre e hijo, está demostrada en los numerosos escritos que ambos publicaron pero por    sobre todo, en la riqueza documental de la obra realizada. Nada le fue        ajeno a su pasión por elevar el nivel cultural de Tapalqué y su capacidad investigadora contribuyó a escribir los orígenes de Alvear.

Su hijo Rafael Darío "Pocho" siguió sus pasos y se dedicó de lleno a la investigación histórica. Escribió rodeado de libros, entre plantas y flores, visitado casi en forma permanente por aquellos que llegaban a nutrirse          de sus conocimientos. Don Ramón Rafael vivió entre los años 1885 - 1978      y su hijo, Rafael Darío entre 1926 - 2007.

1° de JULIO: DÍA DEL HISTORIADOR

La fecha hace referencia al 1° de julio de 1812 cuando el primer        Triunvirato, ordenó a través de un Decreto que se escribiera una "historia filosófica de nuestra feliz revolución para perpetuar la memoria de los    héroes y las virtudes de los hijos de América del Sud y a la época gloriosa      de nuestra independencia civil, proporcionando un nuevo estímulo y la      única recompensa que puede llenar las aspiraciones de las almas grandes".

Sin duda, una primera y loable intención política de documentar la historia      a partir de la Declaración de la Independencia para "perpetuar la memoria".

En el año 2002, el Congreso de la Nación aprobó el día 1° de julio como el    Día del Historiador en la República Argentina para "recordar y homenajear      el esfuerzo que han realizado y realizan los escritores, investigadores, profesores y aficionados dedicados al estudio, propalación y análisis de        los acontecimientos de carácter histórico" (Ley N° 25566/02).

Paradójicamente, el trabajo de los historiadores, en general, no es    apreciado por los políticos porque justamente, revelan los errores en los    que caen constantemente.

¡Y hay que ver cómo avanzan los pueblos que valoran sus raíces!

Nada más viajar a Europa o Asia para ver su progreso y cultura...

Nada más que ver cómo se destacan las provincias argentinas y los      pueblos que respetan su historia...

La historia no debe olvidar a TODOS sus actores para no seguir      escribiendo sólo la de los que ganan olvidando a los insustituibles, a los      que cada día cumplen con la Patria y su familia, trabajando con denuedo        por el progreso y bienestar general.

Llegará el día en que las nuevas calles tengan los nombres de la gente      vieja que hizo la patria nueva.

Nombres de empresarios, de idealistas, de esquiladores y reseros,      troperos y zapateros, chacareros y panaderos; nombres de aquellos que diseñaron y trabajaron y no sólo los amigos de los amigos, sino de los nombres de aquellas personas fundamentales en el origen y permanencia      de las sociedades.

Imágenes:

- Portada del libro de Capdevila publicado en 1969.

- Ramón Rafael vivió entre los años 1885 - 1978 (de traje y corbata).

- Su hijo, Rafael Darío Capdevila vivió entre 1926 - 2007.


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