Tapalqué enamora
Por Lis Solé
"Tapalqué enamora" es el slogan de la vecina ciudad de Tapalqué y nobleza obliga, es cierto.
Sus plazas, sus parques, el arroyo, el balneario, las calles y hasta cada una de sus casas muestran a un pueblo enamorado de su hacer. Ese sentir se expande y llega a cada uno de los que lo visitan porque no sólo se cuida los lugares comunes ciudadanos del hoy sino también realizan la puesta en valor de un pasado del que se sienten orgullosos.
El Museo de Tapalqué lo demuestra; pasado y presente desde la puerta que deslumbra; una casa chorizo que alberga un lugar de brillos, luces e historias.
Una gira inolvidable que comienza con un hall que asombra por su amplitud y luminosidad, con escaleras que llevan a un segundo piso que simula andar por andamios entre líneas de tiempo donde se relaciona la historia de Tapalqué con el acontecer provincial y nacional que va desde 1830, -cuando se crea el partido-, hasta entrado el siglo XX.
Los Museos son los cuentistas que deben mostrar el crecimiento de un pueblo para que cada visitante pueda llevarse en la mente cuáles fueron los orígenes que explican su presente. Así comienza Tapalqué: reivindicando aquellas personas que realizaron grandes obras materiales e inmateriales por amor al pueblo.
Tapalqué nació como cantón y partido por decisión de Juan Manuel de Rosas junto a los partidos de Saladillo y Las Flores donde estaba incluido el actual de General Alvear.
Tierra del totoral, tierra de pueblos originarios de gran riqueza cultural, intelectual y ancestral que son visibilizados en una sala donde el sonido del viento y los pájaros acompañan su deambular por la pampa.
La Sala siguiente recrea el cantón de Tapalqué en un montaje con tecnología de realidad virtual en 3D, con gigantografías iluminadas que muestran las costumbres del cantón, las herramientas y la vida cotidiana de los habitantes de los fortines.
Y ahí nomás, la pulpería, el único lugar de encuentro para el gaucho en las soledades infinitas, con sus vasos "robadores", sus rejas y atuendos, los implementos de trabajo, las historias y costumbres y sus mujeres, esas mujeres que acompañaron al hombre en todas las épocas, invisibilizadas pero presentes en un taller donde se demostró su protagonismo excluyente e insustituible.
Si bien las salas cálidas de la casa chorizo original atrapan con sus historias, la sala principal atrae por su grandeza y luz, con escaleras y paneles que muestran un Laberinto de Objetos cotidianos del pasado de Tapalqué, con espacios que se redimensionan con el recambio de objetos patrimoniales que van desde el primer automóvil que entró a Tapalqué hasta objetos de inmigrantes, del mundo ferroviario o del devenir comercial, social y cultural del pueblo.
Tapalqué enamora porque entra por los ojos con sus calles limpias, sus grandes avenidas, su balneario multicolor, sus balcones que despiden al sol, sus canteros llenos de flores.
Tapalqué enamora por sus árboles altos y cuidados, el reflejo de las aguas de su arroyo, su plaza prolija y encantadora pero más, por apostar a crecer en cultura y turismo con acciones en defensa de su esencia e identidad, esa identidad que muestran con orgullo y entusiasmo pueblerino.
Fuente. Noticias Tapalqué. Las seis salas del Museo Municipal de Tapalqué que no te podés perder.
Lis Solé
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