.

 Se jubiló tras 32 años de tareas en la Escuela Especial 501 y agradece

"No digo adiós, digo hasta siempre, porque siempre los tendré         guardados  en mi corazón".

"Han transcurrido 32 años y hoy he llegado al final de un camino.

Tengo la satisfacción de haber y transitado estos años de trabajo    cumpliendo complacida con las tareas que se me encomendaron.

Estar en ese establecimiento significó estar en mi segundo hogar. He        dado siempre lo mejor de mí como auxiliar docente de la Escuela y para    todo el personal que la conforma, también me siento feliz y agradecida        por haber recibido tanto amor de quienes formaron parte del lugar, pero sobre todo, el cariño que me regalaron cada uno de los niños a lo largo          del tiempo cumplido en la Institución.

Gracias querida Escuela Especial 501 por existir, por permitirme estar     tantos años juntos, hemos compartido alegrías y tristezas, momentos            de fiestas, de reuniones, de emociones... tantas cosas que voy a recordar con nostalgia por todo lo vivido en ese maravilloso lugar.

Resta hacer llegar mi agradecimiento a todas las autoridades, personal docente y compañeros auxiliares. Agradecer también por la despedida              que me hicieron estas personas y mi familia.

No digo adiós, digo hasta siempre, porque siempre los tendré guardados      en mi corazón".

Elsa Albo