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Conviene saber
que la presión tiene dos componentes, la presión
sistólica o máxima y la presión diastólica o mínima. Cuando nos
informan el valor de presión siempre se dice primero la máxima y luego la mínima
(Ej.: 140/90 o 14/9 como se dice habitualmente).
Ahora, ¿cuáles
son los valores normales de la presión arterial? Se considera normal una presión
a 140/90 aunque el valor "ideal" es de 120/80 o
menos.
En personas
mayores de 65 años es frecuente detectar una elevada presión máxima con una
presión mínima normal (Ej. 180/80), pero esto no es una condición normal y de
hecho constituye un factor de riesgo de enfermedad y muerte. Hoy sabemos que la
presión en los ancianos, al igual que en los adultos más jóvenes, no
debe ser mayor a 140/90.
La presión
arterial no es un valor fijo y de hecho cambia cada vez que nuestro corazón
late, estas variaciones son normales, pero deben mantenerse dentro de ciertos
límites, ya que un excesivo aumento de la variabilidad de la misma se asocia a
un mayor riesgo de enfermedad y muerte cardiovascular.
En el
transcurso del día la presión varía intensamente, ya que es más elevada
durante las horas de actividad en tanto que baja durante el sueño. Durante las
primeras horas de la mañana, inmediatamente luego de despertar, se suelen
detectar valores altos de presión, hecho que se vinculó a la mayor cantidad de
infartos, insuficiencia cardiaca o accidentes cerebrales que se verifican a esta
hora del día.
De ahí que
resulte clave el registro correcto de la presión arterial para arribar
al diagnóstico.
En ese sentido,
el doctor Pablo Rodríguez, miembro de la Sociedad Argentina de Hipertensión
Arterial explicó que si se comprueba que la presión se encuentra elevada, se
requerirá de otros estudios para evaluar el estado general del paciente y el
potencial daño provocado por la hipertensión.
Es necesario
considerar que un registro correcto de la presión arterial debe cumplir ciertas
condiciones:
• La presión
debería tomarse con el paciente sentado, con apoyo dorsal y los
pies apoyando sobre el suelo, sin cruzar las piernas.
• El brazo en el
que se realice el registro debe estar a la altura aproximada del corazón,
apoyado sobre una superficie plana, con la palma de la mano hacia
abajo. Debe estar descubierto para evitar compresiones provocadas por
la ropa
• El brazalete
debe ser del tamaño adecuado para el diámetro del brazo del paciente (los
pacientes con sobrepeso u obesidad pueden requerir brazaletes más grandes) y
debe colocarse a una distancia aproximada del ancho de dos dedos por encima del
pliegue del codo.
• Antes de
comenzar los registros de presión, se debería guardar un período de reposo de
aproximadamente 5 minutos. Se recomienda no beber café o fumar en los 30 minutos
previos a la medición. No se recomienda registrar la presión arterial si
el paciente tiene necesidad de orinar.
• Se recomienda
realizar un mínimo de dos registros de presión por vez. Mientras se realizan las
mediciones ni el paciente ni quien realiza los mismos deben hablar ya que pueden
aumentar los valores de presión arterial.
• En la medida de
lo posible, las mediciones deben realizarse en un ambiente confortable, a
temperatura agradable y sin ruidos.
La comprobación
de un registro aislado de presión arterial elevada no es diagnóstico de
hipertensión arterial, se requiere de por lo menos dos o tres registros
elevados en diferentes ocasiones separados por un lapso de tiempo para
poder decir que un individuo es hipertenso. Ante un valor elevado de presión
arterial se recomienda repetir el mismo en el transcurso de la semana y
consultar al médico en caso de que los valores elevados se vuelvan a
repetir.
Prevenir la
hipertensión arterial o contribuir a su mejor control es absolutamente necesario
y forma parte esencial del tratamiento de la enfermedad. El ejercicio físico, la
dieta sin sal, el mantenimiento de un peso adecuado, el abandono del tabaco y la
limitación en la ingesta de alcohol y café pueden ser herramientas
fundamentales de un adecuado control de la enfermedad hipertensiva.
Adoptar estos hábitos saludables puede contribuir a detener el aumento de esta
entidad en nuestra sociedad.
Brasil
controla el yodo y sodio de su sal
Un informe
publicado en la revista brasileña Veja destacó que en el vecino país
el consumo de sal y de comidas industrializadas es "exagerado"
y que los brasileños comen 12 gramos de sal por día, cuando lo recomendado es
5.
Especialistas de
ese país aseguran que una reducción de apenas un gramo de sal todos los
días evita 10% de muertes por causas cardiovasculares, lo que
representa, en términos globales, alrededor de un millón de vidas salvadas
anualmente.
Por otra parte,
desde la década del 50, en Brasil, es obligatorio agregarle yodo a la sal de
cocina con el fin de controlar las enfermedades asociadas a la carencia de ese
mineral, como las relacionadas con el mal funcionamiento de la glándula
tiroides.
Pero como
en exceso el yodo tampoco es saludable y es el responsable de
la tiroiditis de Hashimoto (una enfermedad autoinmune relacionada al
hipotiroidismo) recientemente la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria de ese
país decidió disminuir el tenor de ese mineral presente en la sal.
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20/5/13
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