Así lo confirmaron a Clarín fuentes del entorno del gobernador, que en              las próximas horas comenzará una larga ronda de consultas con          intendentes oficialistas y opositores, gremios, empresarios y sectores            de la economía; y especialistas en Salud, para elaborar el plan que        presentará ante Nación.
Según sus funcionarios de mayor confianza, el razonamiento que hace      Kicillof puertas adentro es similar al que planteó Fernández: "Después              de todo el esfuerzo que ya se hizo, que parece estar dando resultados,              no tiene sentido exponernos a abrir todo y que haya un rebrote",            exponen.
"El aislamiento obligatorio en la Provincia continuará durante la semana próxima con las mismas características que hasta ahora, tal como fue      indicado por el Gobierno nacional", fue la respuesta que dieron a Clarín        desde la gobernación ante la consulta sobre los plazos que trazó el mandatario.
Pero sólo en el interior se habilitarán actividades: los distritos de la            región metropolitana se mantendrán "en cuarentena estricta" al menos          hasta el 26 de abril, la nueva fecha que estipuló el Presidente.
De todos modos, cerca del gobernador admiten que hay un límite              implícito en los sectores del Conurbano donde se registran los mayores      índices de pobreza y hacinamiento. Allí, apuntan, no se puede avanzar              en el endurecimiento de los controles, y sólo se puede garantizar un aislamiento comunitario, sin circulación de gente por fuera de esos          barrios.
El ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, alertó de esta            situación al gobernador, no sin criticar la falta de apoyo de su par            nacional Sabina Frederic: "Nos mandaron sólo 500 gendarmes",              masculló días atrás.
"Se va a evaluar caso por caso. No va a haber una apertura masiva,                sino que será por segmentaciones: por zona, tipo de actividades y              grupos etarios", advirtieron desde La Plata.
Una de las posibilidades que se analiza, pero que requiere logística, es              la de reactivar la circulación interna en localidades que no tienen casos confirmados de coronavirus. Es una propuesta que les hicieron llegar      algunos intendentes al gobernador y al jefe de Gabinete provincial,              Carlos "Carli" Bianco. El gran obstáculo es que deben trazar un              protocolo que dé garantías de que no entre ni salga nadie de esos          distritos.
En cualquier caso, en ciudades y pueblos fuera del AMBA que se abran actividades, se hará especial hincapié en que la población de riesgo                    -personas mayores de 60 años ó con enfermedades previas- deben          mantener el aislamiento.
No habrá cambios en cuanto al transporte público, que continuará sujeto            a estrictas limitaciones; y tampoco para los decenas de miles de          empleados públicos, que seguirán haciendo guardias mínimas y con teletrabajo.
Por lo pronto, este domingo Kicillof tiene previsto reunirse con            intendentes del Frente de Todos del área metropolitana. Será al cabo de          una recorrida que hará en Hurlingham, con el jefe comunal local Juan      Zabaleta, para supervisar el avance del nuevo Hospital Modular, que se construye contra reloj, contiguo al de "Emergencias Papa Francisco",              para poder atender pacientes con coronavirus.
Por orden de Kicillof, la ministra de Gobierno, Teresa García; extendió la convocatoria a diez intendentes: cinco por la primera sección electoral y      otros cinco por la Tercera. La idea del gobernador es escuchar sus      inquietudes y, del mismo modo que Alberto F. ya les comprometió fondos            a los gobernadores, llevarles tranquilidad y garantizarles que los distritos      más complicados financieramente tendrá el apoyo de la Provincia. Lo          mismo hará el lunes con los intendentes de Juntos por el Cambio,         liderados por Jorge Macri (Vicente López).
"Hay algunos que necesitan ayuda ya mismo y otros que pueden            aguantar", es el análisis que hacen cerca del gobernador.
Si bien la economía de la Provincia ya lucía golpeada antes de la crisis, el parate afectó seriamente a las arcas provinciales. "Nuestro problema va a        ser la recaudación del mes de abril. Estaba previsto que fueran 41 mil      millones de pesos, pero vamos a estar entre el 15 y el 40 por ciento abajo          de ese estimado. Es decir, que se recaudarán entre 10 mil y 17 mil            millones de pesos menos", fue el cálculo que hicieron fuentes del área económica de la Provincia.
Pese a este dilema, Kicillof repite casi a coro con Alberto F. que "la          prioridad es la salud" y que no piensa tomar decisiones en función de la economía.​