Gaby fue una importante referente de la lucha por los derechos de la comunidad LGTBIQ+ en la provincia de Buenos Aires. Protagonizó el primer matrimonio igualitario de La Plata y, en los años 90, encabezó campañas e intervenciones callejeras para exigir que se respeten los derechos de las personas con HIV. En 2017, tras un operativo policial, se le encontró estupefacientes para la venta en su domicilio y pasó más de 8 meses en el pabellón trans de la cárcel de Florencio Varela. Así relató su experiencia:
“Nunca en la vida había vendido, y nunca más lo voy a volver a hacer. Yo bailaba y daba clases de danzas hasta que me rompí la pierna en tres partes, en un accidente de moto. Estuve un año sin caminar y no pude bailar más, ni dar clases, y en ese momento se presentó una oportunidad de ganar algo de plata, que se convirtió en mucha y me cebé. Me enceguecí con la guita y pensé que iba a ser intocable, pero el universo me dijo no. Acá nadie es intocable: o muerto o presa. Creo que podía haber terminado muerta, porque en ese momento tomaba mucha. cocaína, más de 15 gramos por día. Y el universo me dio una señal y lo pude alquimizar: revertí la energía”
Tras lograr la prisión domiciliaria con tobillera, Diego (Gaby) se fue a vivir con su madre y paso los últimos meses de su vida intentando superar uno de los principales problemas que cargaba sobre sus espaldas desde muy joven: recuperarse de las adicciones. Esta historia es uno de los testimonios que forma parte del libro “Salió Mal”, cuyo autor es Walter Martello, Defensor del Pueblo Adjunto de la Provincia y responsable del Observatorio.
Martello explicó que la situación “ya era muy complicada” antes de decretarse el confinamiento. En ese sentido, sostuvo que “el último informe trimestral de Sedronar, correspondiente al tercer trimestre de 2019, muestra que se registró una disminución considerable, cercana al 25%, en la cantidad de personas con problemas de adicción que fueron asistidas en los dispositivos, cuando todos los indicadores sobre consumo vienen en alza. Las actuales autoridades de la secretaría están intentando revertir esta situación, con campañas y políticas proactivas”.
Al analizar los motivos de las bajas registradas en los dispositivos dependientes del Estado nacional, surge que casi el 77% de los casos son por abandono (decisión voluntaria del propio paciente), el 9,7% porque finalizó la beca y apenas el 1,3% es por haber recibido el alta del tratamiento.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario