La rebaja será del 15% en la luz de todos los bonaerenses, aunque en dos tramos. En el gas, la disminución es del 6,3% y otro tanto en el agua. Sin embargo, en este servicio, la mayor prestadora (AySa) queda exceptuada, porque está regulada por el Poder Ejecutivo nacional. De esa forma, no        habrá descuento -por ahora- en la ciudad de Buenos Aires y los 25          partidos del conurbano atendidos por AySA.
En el caso del gas, el ahorro puede ser de unos 18 pesos mensuales              (para los clientes de menor consumo) hasta los 60 pesos por mes en        hogares de mayor consumo. La quita será en un impuesto provincial,              que asciende al 9%, aunque su impacto en las boletas es del 6,3%. Para            un hogar de la provincia, con un consumo anual de 250 metros cúbicos          (R1), se estima que paga 250 pesos por bimestre y que ahora ahorrará                32 pesos en cada factura. Para un cliente de consumos medio/altos, que demanda 1050 metros cúbicos anuales, la boleta que le llega es de casi          2000 pesos por bimestre. El ahorro allí será de 125 pesos por bimestre.
Pero también existe el riesgo de que la misma empresa tenga que aplicar    tarifas diferentes según la localidad. Metrogas, por ejemplo, tiene clientes          en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano. Los que sean bonaerenses tendrán menos impuestos que los residentes de la capital del país.
El oficialismo provincial tiró la piedra y el Ejecutivo nacional buscará que      otros territorios imiten a Vidal. “Se deben realizar esfuerzos para      transparentar, eliminar y/o reducir tasas y cargos que en la actualidad se incluyen como parte de las facturas de los servicios de energía eléctrica            y gas, con el objetivo de reducir el monto de las facturas que pagan los usuarios”, expresaron los gobernadores y el ministerio de Energía en un comunicado conjunto.
En la prestación del servicio de agua y cloacas, AySA está bajo la órbita          del gobierno nacional y este cambio no la impactaría. En cambio, si        alcanzaría a la empresa provincial de aguas, que cada vez sirve a menor cantidad de localidades, porque muchos partidos migraron a AySA por              un acuerdo entre la Nación y la provincia de Buenos Aires.
Aunque los tributos provinciales cuentan, en las empresas siguen      observando que el total de los impuestos puede llegar a representar              hasta un 45% de los importes de las facturas. En ese sentido, la rebaja anunciada aparece modesta.
Vidal requiere que la legislatura provincial valide algunas de sus            decisiones que tienen que ver con impuestos provinciales de luz. Los      decretos que deroga tienen distintos orígenes. En el caso eléctrico, está      dando de baja un fondo especial de desarrollo, de 1967, y un gravamen adicional sobre el consumo que viene de 1978. Al ser decretos, no        demandaría mayores exigencias. En el gas, también suprime un decreto          con un fondo para el desarrollo. En la última revisión integral, las    distribuidoras ya incluyeron obras en sus planes de expansión y eso                fue incluido en las tarifas vigentes.