6/12/13


OLAVARRIA: La Policía, más dura: tampoco realizará patrullajes
Los policías locales volvieron a reunirse este jueves en la sede de la Comisaría Primera, en medio del conflicto desatado tras la detención del sargento Juan Coria, imputado por la muerte de Jorge Ortega. Con la presencia de representantes sindicales, decidieron no reponer los servicios adicionales y sólo asistir casos de urgencia así como extender al menos hasta el domingo las medidas de fuerza, sin llegar al acuartelamiento. Por su parte, “Defienden lo indefendible: Coria fue a matar a mi marido”, dijo Yésica Medina esposa de Jorge Ortega, acompañada por integrantes del Encuentro Nacional Antirrepresivo. Juan Coria seguirá detenido pero cambió la carátula
Luego de la reunión mantenida este jueves en la sede de la Comisaría Primera en medio del conflicto desatado tras la detención del sargento Juan Coria, imputado por la muerte del joven Jorge Ortega, la Policía Distrital decidió endurecer sus medidas de fuerza y extenderlas hasta el domingo a las 17:00.

Seguirán sin brindar los servicios adicionales en bancos, hipermercados y eventos deportivos y tampoco recorrerán las cuadrículas con normalidad. Sólo quedará una guardia preventiva que acudirá a los llamados de emergencia.

Según indicaron fuentes ligadas a la fuerza, los sindicalistas que llegaron este jueves desde Buenos Aires tenían la intención de tomar la Comisaría, algo que fue totalmente descartado por los efectivos policiales del distrito.
“Defienden lo indefendible: Coria fue a matar a mi marido
Este jueves por la tarde el espacio cultural Insurgente fue sede de una conferencia de prensa impulsada por diferentes organizaciones y familiares de Jorge Ortega, respecto a la medida de fuerza adoptada por la Policía local, que retiró los servicios adicionales hasta el domingo.

Estuvo encabezada por la esposa de Ortega, Yésica Medina, su hermana, referentes del Encuentro Nacional Antirrepresivo, del Partido Obrero, amigos y también familiares de Leandro Pianciola, que se acercaron en apoyo.



La primera en hablar fue la hermana de la víctima: “Lo que yo quería era decirle a Ordoqui que fue el que dijo que la comunidad policial está muy dolida, que la familia Ortega, estamos arruinados”. La joven continúo: “Mi hermano se deprimió, llamamos a la Policía y tuvimos la mala suerte que Coria ese día estaba con ganas de matar, porque bajó con el arma desenfundada a camuflarse entre los pastos sin darle posibilidad a mi hermano de que pudiera explicar lo que le pasaba y pedir ayuda”.

Por su parte, Yésica Medina se refirió a los dichos de la familia del sargento Juan Coria, detenido por
balear a su esposo cuando intentaba suicidarse, a orillas del arroyo Tapalqué. “Dicen que se sienten un vacío judicial. Yo les preguntaría qué vació sienten mis hijos, esperando al padre que llegue de trabajar y no llega. Son injustos. Yo no tengo problema con el reclamo que están haciendo si sería por sueldo u horas extras, pero lo están haciendo por un asesinato. Están cubriendo a un asesino”, sostuvo la mujer.



En tanto, la madre de cuatro niños expresó que “no nos vamos a quedar callados, vamos a seguir, como lo veníamos haciendo, tranquilos, pacíficamente. Imagínense como me siento yo. No sé si hoy salgo y vuelvo”, y denunció: “Ya con lo que me pasó con la manifestación que fue Ordoqui a apretarme, no sé que puede llegar a pasar”.

Medina detalló que el episodio con el Jefe de la Policía Distrital tuvo lugar antes de la
marcha del 23 de noviembre, en la Fiscalía: “Fui a buscar al fiscal y no estaba. Mientras yo estaba hablando con alguien de asistencia a la víctima, llega Ordoqui con otro Policía para decirme que el día de la manifestación iba a sumarse gente pero con otras intenciones, que no quería que pase lo mismo que pasó el día que apareció en el arroyo Jonathan Stramessi y me dejó su número. Ya había ido a mi casa, cuando a mi la Policía no se puede acercar por una orden de restricción que tengo”, indicó la viuda.



“Quieren tapar la basura debajo de la alfombra, no fue un accidente de trabajo, fue a matarlo. Él defiende eso. Yo no lo vi llegar a Coria, con mi suegro sentimos el tiro y ahí lo vimos. Parecía Rambo, estaba sacado. El único que estaba antes de que llegara era Barbesín y dos mujeres policías, que una me esposó y me pegó”, expuso la mujer.

Por su parte, Juan Weisz como representante del Encuentro Nacional Antirrepresivo sostuvo que continuarán “acompañando a la familia en todo este proceso, somos conscientes que hoy Coria está preso por la movilización, que es la única garantía que tenemos y vamos a movilizar todas las veces que sean necesarias”, y agregó: “Queremos también repudiar los dichos de Ordoqui cuando dice que la Policía no tiene amparo jurídico y que fue un accidente de trabajo. Los dichos se pueden leer de que no son ciudadanos comunes, que no están sujetos a leyes como estamos todos y están pidiendo amparo legal para asesinar, torturar y seguir maltratando los pibes en los barrios”.



“Si ese es el amparo jurídico que quiere Ordoqui van a tener que seguir haciendo paros, y acuartelando porque como sociedad estamos cansados y vamos a movilizar hasta que ninguno de estos casos quede impune”, dijo.

En tanto, Soledad Restivo consideró que “no es casual que todo esto ocurra en el contexto que acaba de dirimirse en la provincia de Córdoba. Creemos que la Policía está haciéndose eco de esto para mezclar las cosas. Nada tiene que ver los reclamos por sueldo, paritarias y condiciones de trabajo con tomar medidas con las cuáles están amenazando. De hecho hoy empezaron a cumplir dejando servicios sin cubrir para tapar asesinatos, torturas y represión que están acostumbrados a llevar impunemente. Por más que se acuartelen Coria debe seguir preso porque es un asesino y es la situación jurídica que le atañe”, consideró.



También hubo críticas al Gobierno Municipal: “Creemos que el silencio dice mucho y estamos esperando que desde la Municipalidad se rompa y hablen. Me llama poderosamente la atención el silencio, no sólo por parte de ellos sino que cuando en el acto público denunciamos este y otros hechos, habíamos pedido la luz en tiempo y forma y cuando llegamos nos enteramos que habían sido retirados los fusibles un día anterior. La responsabilidad de quien dio la orden y el silencio lo dicen todo”, señaló Weisz.

Por último contó que están en continuo seguimiento de la causa a través del fiscal y del abogado del Comité contra la Tortura Mariano López. “Estamos pensando una actividad ahora que se cumple un mes, que dicho sea de paso hemos tomado como una provocación el supuesto sindicato (Sin.Po.Pe), que hagan el lanzamiento a un mes del aniversario de la muerte de Tito. Es también repudiable este sindicato que en su presentación pública dicen que van a hacer asesoramiento a sus compañeros cuando en casos como los de Ortega y Diego González que fue quemado, esos son los accidente de trabajo que van a defender”.





Juan Coria seguirá detenido pero cambió la carátula



Lo ratificó la Cámara de Apelaciones de Azul, denegando el
 
 
“habeas corpus” solicitado por la defensa del efectivo policial. También hubo una modificación en la calificación del hecho, de “homicidio agravado por uso de arma de fuego y funcionario policial” pasará a “homicidio simple por uso de arma de fuego”. La causa vuelve al fiscal Martín Pizzolo.
 

La Cámara de Apelaciones de Azul determinó que el sargento Juan Coria seguirá detenido al menos por 30 días más, denegando el “habeas corpus” que había solicitado su defensa.

En la causa que investiga la muerte de Jorge Ortega, el efectivo policial ahora quedará imputado por “homicidio simple por uso de arma de fuego”, ya que la Cámara resolvió también la carátula del hecho, que antes era por “homicidio agravado por uso de arma de fuego y funcionario policial”.

Tras esta determinación, la causa vuelve a manos del fiscal Martín Pizzolo, quien evalúa volver a indagar a Coria, luego de que éste se negara a declarar durante la jornada del miércoles.




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