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El lenguaje de una ex presidenta

Opinión.

En estos días se han conocido escuchas legales entre la ex presidenta           Cristina Kirchner y el ex jefe de la AFI y hombre de confianza Oscar             Parrilli.

Impresiona el lenguaje ordinario, vulgar y prepotente de la ex presidenta.

No solamente por la forma en que humilla a Parrilli sino por la forma en             que trata de zafar de las causas en las que esta involucrada.

Nunca pretende  hablar de su inocencia, sino de la forma en la que se           puede apretar a algunos jueces y de encontrarle algún punto oscuro a               un opositor.

El supuesto opositor en este caso es Sergio Massa, el cual fue jefe de       gabinete, candidato testimonial y cómplice de los Kirchner durante casi           diez años. Para Cristina, Massa es un traidor.

No nos equivoquemos. Esta elección  implica una definición entre un           pasado de corrupción, ineficiencia, vulgaridad y pobreza contra un futuro         de ajuste inevitable pero con esperanza de mejorar.

La impaciencia es típica del peronismo en la oposición, llámese Cristina,         Massa o Randazzo. Pretenden que en poco tiempo se arreglen los           desastres que hicieron durante años-La historia se repite y hasta hora ha terminado mal-.

La renovación peronista siempre se hace con viejos personajes-

Es imposible que después de estos doce años no haya que hacer un             ajuste. Tampoco debemos negar que el ajuste los pagan siempre mas               los que menos tienen y que el peronismo dejo mucha gente con muy             poco.

Parece increíble que, después de tanta ineficiencia y corrupción, la ex presidente, con su leguaje arrabalero, su autoritarismo y su bajo nivel                 de discusión, tenga un importante intención de votos.

Esta intención es comprensible en aquellos sectores que se han       acostumbrado a vivir de los aportes  del estado.

Es incomprensible entre aquellos dirigentes que saben que el ajuste era necesario, que critican las medidas tomadas, pero son incapaces de           sugerir una alternativa concreta.

Las elecciones que vienen son fundamentales para los argentinos de a           pie. Nuestra  Patria, a pesar de ser tan rica y en la que hay mucha gente honesta y trabajadora no soportaría una oposición liderada por los           mafiosos de siempre.

La elección se polarizara necesariamente entre un pasado nefasto con     distintas caras y un futuro posible, por el que hay que luchar. Una lucha           en que debemos estar todos juntos.

Enrique Romero Lóizaga       General Alvear, 11 de Julio de 2017